Estos son los medicamentos que nunca debes combinar con alcohol

Aunque existe el mito de que se ‘anulan’ los efectos de los fármacos, la realidad es que podría tener efectos secundarios más complicados

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La combinación puede poner en
La combinación puede poner en riesgo tu vida. (Shutterstock España)

Los medicamentos y el consumo de alcohol son prácticas que combinadas pueden tener consecuencias graves e incluso mortales para quienes lo consuman. Si bien hay la creencia de que no sucede nada o que solo se desperdicia el jarabe o la pastilla, la realidad es que los expertos no lo recomiendan en ninguna medida.

De manera tradicional, muchas familias consideraban que los riesgos por combinar fármacos con bebidas alcohólicas no tendría ninguna consecuencia, pero estudios detallan que los efectos pueden ser mucho más mortíferos de lo que se esperaba.

¿Qué medicamentos son incompatibles?

En particular, mezclar bebidas alcohólicas con medicamentos como antiinflamatorios no esteroideos, paracetamol, metformina, antihistamínicos o antibióticos puede desencadenar efectos secundarios peligrosos que pocas personas conocen.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), entre los que se encuentran el ketorolaco, diclofenaco, naproxeno e ibuprofeno, son ampliamente utilizados para tratar el dolor y la inflamación. Sin embargo, combinarlos con alcohol incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar una úlcera gástrica. Estas lesiones en el estómago son extremadamente dolorosas y pueden complicarse con hemorragias internas que requieren atención médica urgente.

Es uno de los efectos
Es uno de los efectos más dolorosos y difíciles de tratar. (Adobe Stock).

En el caso del paracetamol, un analgésico muy popular, la combinación con alcohol es todavía más peligrosa. Consumir ambos al mismo tiempo puede provocar una falla hepática fulminante, ya que tanto el paracetamol como el alcohol son metabolizados en el hígado. El daño hepático severo puede aparecer de forma rápida y, en muchos casos, terminar en la necesidad de un trasplante o incluso la muerte.

La metformina, un medicamento comúnmente recetado para tratar la diabetes tipo 2, también entra en esta lista de combinaciones de riesgo. El alcohol potencia el efecto de la metformina, lo que puede llevar a una hipoglucemia, es decir, una disminución peligrosa de los niveles de glucosa en la sangre. La hipoglucemia puede manifestarse con síntomas como sudoración, confusión, palpitaciones y, en casos graves, pérdida de conciencia o convulsiones.

Las personas con padecimientos en
Las personas con padecimientos en diabetes deben tener cuidado con esta combinación. (iStock)

Por otro lado, los medicamentos antihistamínicos como la loratadina y la desloratadina, usados para tratar alergias, también pueden interactuar negativamente con el alcohol. Esta mezcla aumenta el efecto sedante de los antihistamínicos, provocando somnolencia extrema y reduciendo la capacidad de reacción. Además, se eleva el riesgo de daño hepático, especialmente en personas que consumen alcohol de forma habitual.

Los antibióticos no son la excepción. El consumo simultáneo de alcohol disminuye su eficacia, lo que impide una correcta recuperación de infecciones y aumenta el riesgo de generar resistencia bacteriana. Además, el hígado, encargado de metabolizar ambos compuestos, sufre una carga adicional que puede traducirse en daños hepáticos a largo plazo.

(Freepik)
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Efectos que provoca la combinación de medicina con alcohol

Un aspecto particularmente importante es el llamado efecto antabus. Este fenómeno ocurre cuando se combina alcohol con ciertos medicamentos, provocando una reacción tóxica inmediata. El efecto antabus, llamado así por el medicamento disulfiram (comercializado como Antabuse®), se manifiesta con enrojecimiento facial, náuseas, vómito, dolor de cabeza, dificultad para respirar, taquicardia y una sensación de malestar extremo. En casos severos, puede llevar a un colapso cardiovascular y poner en riesgo la vida del paciente.

La hipoglucemia, mencionada anteriormente, se refiere a un nivel anormalmente bajo de glucosa en sangre. La glucosa es esencial para el funcionamiento del cerebro y del cuerpo en general. Cuando los niveles caen demasiado, se presentan síntomas como mareo, visión borrosa, confusión, irritabilidad y, si no se trata, puede derivar en pérdida del conocimiento o incluso la muerte.

En conclusión, la combinación de alcohol con medicamentos no es un asunto trivial. Puede llevar a daños en órganos vitales, reducir la eficacia de los tratamientos e incluso desencadenar reacciones peligrosas como el efecto antabus o la hipoglucemia severa. Es fundamental seguir las indicaciones médicas y evitar el consumo de alcohol mientras se toman medicamentos, para proteger la salud y evitar consecuencias irreversibles.