Cómo afecta a algunos pensionados la actualización a la Ley 73 del IMSS

Algunas generaciones tendrán otro tipo de ingresos tras su retiro

Guardar
Crédito: Jesús Avilés/Infobae México
Crédito: Jesús Avilés/Infobae México

Los ajustes en las pensiones calculadas bajo el régimen de la Ley 73 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han provocado inquietud entre los jubilados y trabajadores próximos a retirarse.

La implementación de las Unidades de Medida y Actualización (UMAs) como base para los incrementos anuales de las pensiones, en lugar del salario mínimo ha derivado en una disminución del poder adquisitivo de los pensionados.

Este cambio comenzó a aplicarse en 2020 y afecta principalmente a quienes se pensionaron antes de la actualización al IMSS. Estas personas reciben montos inferiores en comparación con aquellos que se jubilaron después de la implementación de las UMAs. La diferencia radica en que los incrementos salariales registrados en los últimos años no se reflejan en las pensiones calculadas bajo el esquema anterior.

¿Cómo se calculan las pensiones bajo la Ley 73 del IMSS?

La Ley 73 del IMSS, aplicable a los trabajadores registrados antes del 1 de julio de 1997, establece que las pensiones se calculan con base en el promedio salarial de las últimas 250 semanas cotizadas, además de considerar la edad del trabajador al momento de su retiro y el total de semanas trabajadas.

Foto: X: @CONSAR_mx
Foto: X: @CONSAR_mx

Sin embargo, los ajustes anuales de estas pensiones se realizan utilizando las UMAs, una medida que, aunque más estable, no siempre refleja los aumentos en el costo de vida.

Las UMAs, diseñadas como una referencia económica para calcular multas, impuestos y otros conceptos, suelen presentar incrementos más modestos en comparación con la inflación o los aumentos del salario mínimo. Esto ha generado que los pensionados enfrenten dificultades para mantener su calidad de vida, ya que los incrementos en sus ingresos no son proporcionales al alza en los precios de bienes y servicios.

Este esquema afecta directamente a los trabajadores que se jubilaron antes de 2020, ya que sus pensiones no se ajustan al ritmo de los incrementos salariales registrados en el país durante los últimos años. Por el contrario, quienes se retiraron después de la implementación de las UMAs reciben pensiones calculadas bajo un esquema que considera esta nueva unidad de medida, lo que genera una disparidad entre ambos grupos.

Al establecerse las pensiones en el momento del retiro, cualquier ajuste futuro se basa exclusivamente en las UMAs. Esto significa que los jubilados no pueden beneficiarse de los aumentos en el salario mínimo, lo que limita su capacidad para enfrentar el incremento en los costos de vida.

En otras palabras, quienes se pensionaron antes de la actualización tienen que enfrentarse a un cálculo monetario que no contempla los aumentos salariales de este sexenio, así que reciben menos dinero que aquellos que se pensionaron después de 2020.