Cuáles son los alimentos que pueden causar piedras en los riñones

Algunos hábitos alimenticios están vinculados a la formación de cálculos renales, problemas que afecta a gran parte de la población mundial

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Instituciones especializadas recomiendan moderar sodio
Instituciones especializadas recomiendan moderar sodio y proteínas animales para prevenir cálculos renales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ciertas elecciones alimenticias pueden influir en la formación de cálculos renales, un problema que afecta a una gran parte de la población. Las piedras en los riñones, también conocidos como litiasis renal, se forman cuando ciertas sustancias en la orina se concentran en exceso y se cristalizan.

Entre los factores que contribuyen a este fenómeno, la dieta juega un papel significativo, ya que ciertos alimentos aumentan el riesgo de desarrollar estos depósitos minerales.

De acuerdo con instituciones especializadas como el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK por sus siglas en inglés) y el portal bufetmedic, algunos alimentos ricos en elementos como el oxalato, tienen un papel destacado en el desarrollo de piedras en los riñones.

Uno de ellos es el de tipo oxalato de calcio, la forma más común de cálculos renales y estos compuestos pueden combinarse con el calcio presente en el cuerpo, lo que forma cristales que, con el tiempo, se convierten en cálculos.

Los alimentos que en exceso pueden afectar los riñones

Las piedras renales más comunes
Las piedras renales más comunes son las de calcio, causadas por exceso de alimentos procesados y sodio. (Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con el NIDDK, las dietas con alta ingesta de sal pueden afectar negativamente, ya que el exceso de sodio aumenta la cantidad de calcio en la orina. Por otro lado, el consumo excesivo de proteínas animales, presentes en carnes rojas, aves, huevos y pescados, también se asocia a un aumento en el riesgo de cálculos renales.

Este tipo de proteínas puede incrementar los niveles de ácido úrico en el organismo, una sustancia cuyos cristales también pueden dar lugar a este problema. Un equilibrio adecuado en la dieta, junto con una hidratación suficiente, es clave para reducir este riesgo y proteger la salud renal.

Además, bufetmedic subrayó que es importante reducir la ingesta de alimentos que elevan los niveles de ácido úrico en el organismo y entre los productos que sugieren evitar se encuentran los chocolates, el café, los productos de panificación industrial, las bebidas alcohólicas, los embutidos, las carnes rojas, los pescados y los mariscos.

Tipos de cálculos renales y el papel de los dietistas

Alimentos como las carnes rojas
Alimentos como las carnes rojas y embutidos juegan un papel clave en el desarrollo de piedras en los riñones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, bufetmedic señaló que el tipo de piedra renal que una persona haya desarrollado previamente puede influir en las recomendaciones dietéticas específicas para prevenir su reaparición. Según el NIDDK, las piedras renales pueden clasificarse en diferentes tipos, como las de calcio, ácido úrico, estruvita y cistina; cada una de ellas tiene factores desencadenantes particulares relacionados con la dieta.

Por ejemplo, las piedras de calcio, que son las más comunes, pueden estar relacionadas con un consumo excesivo de sodio. Reducir la ingesta de alimentos ricos en sodio, como los productos procesados y las comidas rápidas, puede ser una estrategia efectiva para prevenir este tipo de piedras.

Por otro lado, las piedras de ácido úrico están asociadas con un alto consumo de proteínas animales, como carne roja, pescado y mariscos. En estos casos, limitar la cantidad de proteínas de origen animal y optar por fuentes vegetales podría ser beneficioso.

El NIDDK también subrayó que el oxalato, un compuesto presente en alimentos como las espinacas, las remolachas, el chocolate y las nueces, puede contribuir a la formación de piedras en los riñones en personas propensas. Aunque no es necesario eliminar completamente estos alimentos, moderar su consumo y combinarlos con fuentes de calcio puede ayudar a reducir el riesgo.

Por ello, quienes han sufrido de piedras en los riñones en el pasado, deben acudir con un dietista especializado que puede marcar una gran diferencia. Según el NIDDK, estos profesionales pueden ayudar a diseñar planes de alimentación personalizados que tengan en cuenta las necesidades específicas de cada paciente, así como el tipo de piedra renal que hayan desarrollado.

El objetivo principal de estos planes es equilibrar la ingesta de nutrientes clave, como el calcio, el sodio y las proteínas, para minimizar el riesgo de recurrencia. Además, los dietistas pueden proporcionar orientación sobre cómo incorporar más líquidos en la dieta diaria y cómo elegir alimentos que promuevan la salud renal en general.