Seis malos hábitos que podrían “enchuecar” los dientes y que es mejor evitar

Más allá de la cuestión estética, la mala alineación dental podría tener implicaciones en cuestiones como el dolor de muelas

Guardar
Estos malos hábitos podrían afectar
Estos malos hábitos podrían afectar a la alineación de tu sonrisa. Diseño: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

La salud dental puede verse comprometida por una serie de hábitos que, aunque comunes, tienen el potencial de desalinear los dientes y causar problemas a largo plazo. Prácticas como morderse las uñas, chuparse el dedo o rechinar los dientes pueden alterar la alineación dental y generar complicaciones en la mordida.

Además de que la alineación de los dientes tiene un valor estético en la imagen personal, una mala colocación de los aparatos dentales podría generar problemas como el dolor dental o la acumulación de bacterias que podría desencadenar en infecciones.

Morderse las uñas: un hábito con consecuencias visibles

El acto de morderse las uñas, además de ser una práctica común en situaciones de estrés o ansiedad, puede tener un impacto directo en la alineación de los dientes, especialmente los frontales. Según los especialistas, la presión constante y el movimiento repetitivo que implica este hábito pueden empujar los dientes hacia adelante, lo que provoca su desalineación con el tiempo.

Este comportamiento no solo afecta la estética dental, sino que también puede generar problemas en las encías y aumentar el riesgo de infecciones bucales.

Chuparse el dedo: un riesgo para los más pequeños

En el caso de los niños, chuparse el dedo es una práctica que puede parecer inofensiva, pero que tiene efectos significativos en el desarrollo dental. De acuerdo con la información consultada, este hábito ejerce una presión constante sobre los dientes frontales superiores, lo que puede hacer que sobresalgan o se desalineen.

En casos prolongados, también puede alterar la mordida y la forma en que los dientes superiores e inferiores se ajustan entre sí, generando problemas funcionales que podrían requerir tratamiento ortodóntico.

Corregir estos hábitos podría prevenir
Corregir estos hábitos podría prevenir problemas de salud en los dientes. Crédito: Freepik

El bruxismo y su impacto en la alineación dental

El bruxismo, conocido como el hábito de rechinar o apretar los dientes, es otro factor que contribuye a la desalineación dental. Este problema, que suele estar relacionado con el estrés o la ansiedad, puede provocar desgaste en la superficie de los dientes, fracturas e incluso desplazamientos.

Según algunos estudios, el daño acumulado por el bruxismo no solo afecta la forma natural de los dientes, sino que también puede alterar su posición, agravando los problemas de alineación.

Masticar objetos o alimentos duros: un riesgo para la estabilidad dental

Otro hábito que puede pasar desapercibido pero que tiene consecuencias importantes es el de masticar objetos no alimentarios, como lápices, bolígrafos o hielo, así como consumir alimentos excesivamente duros.

Según lo informado por expertos en salud bucal, estas prácticas generan una presión anormal sobre los dientes, lo que aumenta el riesgo de fracturas y desgaste. Además, esta presión puede provocar movimientos no naturales en los dientes, contribuyendo a su desalineación con el tiempo.

El uso prolongado de chupetes y biberones en niños

En los primeros años de vida, el uso de chupetes y biberones es común, pero su uso prolongado más allá de los 2 o 3 años puede tener efectos negativos en el desarrollo dental.

Según algunos expertos, esta práctica puede interferir con el crecimiento adecuado de la boca y los dientes, lo que causa problemas de alineación en los dientes frontales y afecta la mordida. Además, el uso excesivo de estos objetos puede empujar los dientes hacia adelante y alterar el desarrollo de la mandíbula.

Evitar estos hábitos garantiza una
Evitar estos hábitos garantiza una sonrisa más saludable y estética.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Respiración bucal: un hábito que afecta el desarrollo mandibular

La respiración bucal, especialmente durante el sueño, es otro factor que puede influir en la alineación dental. Según lo publicado por distintos medios especializados, este hábito puede alterar el crecimiento y desarrollo de la mandíbula, lo que a su vez contribuye a que los dientes se coloquen de manera irregular.

Además, la respiración por la boca puede causar sequedad, lo que incrementa el riesgo de caries y problemas en las encías, lo que complica aún más la salud bucal.

Para evitar problemas dentales a largo plazo, es fundamental identificar y corregir estos hábitos lo antes posible. En este sentido, ser consciente de estas prácticas y buscar orientación profesional puede marcar una gran diferencia en la salud bucal. En casos donde ya se han desarrollado problemas de alineación, consultar a un ortodoncista es clave para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones mayores.

La salud dental no solo depende de una buena higiene, sino también de evitar hábitos que puedan comprometer la alineación y funcionalidad de los dientes. Detectar estas prácticas y actuar a tiempo puede garantizar una sonrisa saludable y funcional a lo largo de la vida.