Cuál es la mejor vitamina para subir las defensas en los niños

La infancia es una etapa muy importante en la vida de las personas por lo que es vital proteger a nuestros niños de las diversas enfermedades que existen. Para ello es fundamental que cuenten con todos los nutrientes necesarios para que sus defensas los protejan de virus y bacterias.

Es por ello que la preocupación de muchos papás suele ser en relación a cuáles son las vitaminas los niños deben consumir y qué tan necesario es que obtengan una ayuda extra por medio del uso de suplementos. Y si bien no existe una sola vitamina que sea más importante, sí existen algunas primordiales que no deben faltar en su dieta.

Es por eso que aquí te contamos cuáles son las vitaminas esenciales para su buen desarrollo, cuáles son sus funciones y cuáles son los alimentos en dónde pueden obtenerlas

• Vitamina C: Ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos, fundamentales para combatir infecciones. Se encuentra en alimentos como naranjas, kiwis, fresas y pimientos.
• Vitamina D: Es esencial para la regulación del sistema inmunológico y la prevención de infecciones. El cuerpo la produce al exponerse al sol y también está presente en el pescado, huevos y lácteos fortificados.
• Vitamina A: Contribuye a mantener saludables las membranas mucosas, que son una barrera natural contra infecciones. Se obtiene de alimentos como zanahorias, camote, espinacas y leche.
• Complejo B (particularmente B6 y B12): Estas vitaminas apoyan la producción de anticuerpos y glóbulos rojos saludables. Están presentes en carnes, legumbres, huevos y cereales fortificados.

Aunque saber si es necesario el uso de algún tipo de suplemento para complementar los nutrientes obtenidos en la comida, es importante destacar que, normalmente, una dieta equilibrada proporciona todas las vitaminas necesarias para fortalecer el sistema inmunológico.

En este sentido, los suplementos suelen ser poco necesarios y solo deben ser administrados en casos especiales y bajo indicación y supervisión de su pediatra. Lo anterior se debe a que una mala administración puede representar un riesgo para la salud de los menores.

Como mencionamos, la administración de suplementos vitamínicos en niños, sin indicación médica, puede ocasionar daños a la salud, principalmente relacionados con las sobredosis de ciertas vitaminas, conocidas como hipervitaminosis. Algunos de los riesgos más comunes son:

1. Vitamina A en exceso: Puede causar náuseas, mareos, dolor de cabeza, irritabilidad y, en casos graves, daño hepático o alteraciones óseas.
2. Vitamina D en exceso: Puede provocar hipercalcemia, una acumulación excesiva de calcio en la sangre, que puede afectar los riñones, el corazón y otros órganos
3. Vitamina C en exceso: Aunque poco común, altas dosis pueden ocasionar malestar estomacal, diarrea y riesgo de cálculos renales.
4. Vitaminas del complejo B en exceso: Un exceso de vitamina B6, por ejemplo, puede causar daño nervioso, mientras que niveles elevados de B3 (niacina) pueden producir enrojecimiento cutáneo, hígado graso o molestias digestivas.
5. Interacciones medicamentosas: Algunos suplementos pueden interferir con medicamentos o tratamientos específicos.

Dado que la mayoría de los niños pueden satisfacer sus necesidades vitamínicas a través de una dieta equilibrada, el uso de suplementos debe ser supervisado por un pediatra. Como mencionamos, el exceso de vitaminas puede ser tan perjudicial como su deficiencia, por lo que su consumo nunca debe ser indiscriminado.