Las secuelas que puede dejar la tos ferina y por qué hay que detectarla a tiempo en bebés

La Secretaría de Salud registró 300 casos de la enfermedad viral desde el comienzo del 2025 en 15 estados del país

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Lis bebés e infantes son
Lis bebés e infantes son propensos a secuelas luego de enfermarse de tos ferina (IMSS /CUARTOSCURO)

Desde el comienzo del 2025, la Secretaría de Salud (SSA) ha detectado un aumento considerable en los casos de tos ferina, una enfermedad infecciosa altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis, la cuál afecta únicamente a seres humanos de cualquier edad.

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SNVE) había registrado hasta el 1 de marzo 288 casos de tos ferina en al menos 15 estados del país. Las entidades con más casos son Ciudad de México (46), Nuevo León (34), Chihuahua (24), Estado de México (23) y Jalisco (23).

De acuerdo con información de la SSA esta enfermedad se adquiere cuando se tiene contacto con secreciones de las vías respiratorias de una persona infectada; aproximadamente entre una y dos semanas después se presentan síntomas de un resfriado común como secreción nasal, fiebre y tos ocasional que poco a poco se vuelve más severa.

El peligro de la tos ferina

La tos ferina puede tratarse
La tos ferina puede tratarse con medicamento vía intravenoso (IMSS /CUARTOSCURO)

Aunque actualmente se cuenta con vacunas y medicamentos para combatir los efectos mortales de la tos ferina, la SSA menciona que aún puede ser una enfermedad peligrosa para los más jóvenes, ya que la tos es muy fuerte y genera dificultad para respirar después de un ataque de tos con un silbido característico. Estos ataques ocurren con mayor frecuencia durante la noche y dificultan actividades como comer o beber y pueden durar hasta 10 semanas.

Los bebés son los que tienen un mayor riesgo de muerte y complicaciones debido a que la respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos, lo que puede provocarles secuelas con discapacidades respiratorias, pérdida de apetito, deshidratación o en el peor de los casos la muerte por asfixia, por lo que es importante detectarla a tiempo y acudir a un centro de salud.

El tratamiento de esta afección consiste en la administración de antibióticos y en muchas ocasiones es necesaria la administración de líquidos por vía intravenosa cuando los ataques de tos son severos.

En México, es posible prevenir esta enfermedad mediante la vacunación; la vacuna pentavalente acelular protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis e influenza tipo B. Se administran 4 dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses. La vacuna DPT se aplica como refuerzo a los 4 años protegiendo contra difteria, tétanos y tos ferina.

Según datos de la SSA, en la región de las Américas, el año 2012 fue el de mayor registro de casos de tos ferina en esa década, al reportarse 72.328.