BGS 2025 | Conversamos con Sebastián Cavazzoli Villoldo, diseñador de personajes 3D de Last Flag

Conversamos con uno de los responsables del nuevo shooter de Night Street Games

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Last Flag, de Night Street
Last Flag, de Night Street Games.

Last Flag, el nuevo shooter 5 vs 5 desarrollado por Night Street Games, el estudio de los hermanos Reynolds de Imagine Dragons, se revela como una propuesta visual audaz y disruptiva que despierta curiosidad. En la BGS 2025, el juego llamó la atención no solo por su mecánica de capturar la bandera reinventada, sino también por su estilo retro-futurista, personajes con personalidad marcada y estética claramente diferenciada dentro del género.

Para entender cómo nació esa identidad artística que rompe con lo tradicional, dialogamos con Sebastián Cavazzoli Villoldo, quien aporta su mirada creativa como diseñador de personajes 3D. En esta charla abordamos los pilares de Last Flag: desde sus decisiones visuales hasta las mecánicas que lo distinguen del resto de shooters, pasando por el papel de los personajes, la estrategia en equipo, las dificultades de crear una IP nueva y más.

Last Flag, de Night Street
Last Flag, de Night Street Games.

—Bueno, contame primero que tiene de distinto Last Flag con respecto a otros shooters.

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Last Flag es un juego enfocado en crear la mejor experiencia para capturar la bandera. Los desarrolladores, los dueños del juego, Dani y Mac, querían recrear esta experiencia de cuando ellos jugaban a capturar la bandera en el bosque y pensaron cuál sería la mejor forma de traerlo a la pantalla.

Lo que tiene de diferente es que cada equipo tiene una persona designada que va a esconder la bandera del equipo en el mapa. Entonces nunca vas a encontrar una bandera en el mismo lugar, nunca la vas a esconder en el mismo lugar, y ahí sentís esa adrenalina de estar buscando en el bosque, también con miedo de que te ataque el equipo enemigo. Entonces hay muchas cosas en las que enfocarse, mientras el objetivo principal es capturar la bandera del enemigo y que no capturen la tuya.

—Veo también que el juego tiene un estilo visual bastante característico. Se nota que hay muchas inspiraciones distintas, ¿qué podés contar de eso?

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Lo principal es que el estilizado que tiene el juego es porque hace que las formas sean más fáciles de interpretar. Al no tener tanto ruido, tanta información, entonces es fácil de leer visualmente. También las siluetas de los personajes son siluetas fuertes, que hacen que no confundas los personajes, aunque los veas a la distancia. Vos podés interpretar rápido qué personaje se está acercando o qué personaje se está escapando, y qué habilidades tiene ese personaje. Tenés mucha información muy rápido.

Y también, el juego está ambientado en los años ‘70, y se trata de un show de televisión donde los personajes son participantes del show. Cada participante tiene su historia de trasfondo y el porqué entró a ese show.

Last Flag, de Night Street
Last Flag, de Night Street Games.

—Y con respecto a las clases, noté que hay un poco de todo, ¿no?

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Sí, es un juego donde cada personaje tiene sus propias habilidades. Es un hero shooter, todos son héroes con sus propias habilidades. Hay como un poquito de clases, ¿no? Tanques, algunos que pelean mejor de cerca, de lejos, pero todos los personajes pueden hacer todo. No es que uno está dedicado solamente a ser un tanque, otro a correr y así. Todos los personajes sirven para todo, es muy ligero eso de las clases porque todos tienen cosas muy distintivas.

—¿Y qué personaje diseñaste vos particularmente?

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Yo hice tres. El scout, Parker, es un personaje que dispara de lejos. Es bastante ideal para correr y buscar la bandera, pero como te digo, todos tienen algo.

También hice el soldado, Alejandro. Todos tienen una historia de fondo, pero ese personaje me gustó mucho. Es un personaje que fue criado en un orfanato con su hermana. Su hermana le tocaba la guitarra y a él le gustaba mucho. Un día viene una familia y adopta a la hermana, ella le deja la guitarra a él para que no la olvide y le promete que un día van a volver a verse. Él creció y nunca volvió la hermana. Ahora quiere entrar al show para ver si la puede encontrar. La vida lo maltrató y visualmente traté de representar eso. De hacerle honor a su historia en lo visual.

El último que hice fue Jack. Es un roadie de las bandas. Acompaña a la banda a todos los shows para ayudarlos con todo la técnica, y es un personaje con habilidades también orientadas con la música. Y tiene habilidades que tira tipo speakers con música. Y bueno, movidas así que son divertidas.

Last Flag, de Night Street
Last Flag, de Night Street Games.

—Sí, justo te iba a preguntar por eso. Porque los dueños del juego son los de Imagine Dragons. Entonces, ¿cómo se mezcla la música?

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Bueno, de hecho, ellos están haciendo la música para el juego. Tenemos ahí mucho para jugar con eso. El sonido y la música son un factor clave. Te ayuda mucho a entender cosas del juego. Cuando capturan la bandera tuya, hay sonidos específicos que te hacen entender que algo está mal. Y cuando tu equipo captura la bandera enemiga también. Entendés que es algo que está pasando y te hace enfocarte.

—Y vos, ¿hace cuánto estás con el equipo? ¿Cómo te sumaste?

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Yo entré hace casi dos años. Me contactaron por Instagram, así que para toda la gente que sea artista 3D, o artista en general, es muy importante publicar sus cosas y darse a conocer. Porque la mayoría de mis trabajos los obtuve de esa manera. Y también es importante enfocarse en lo que a uno le gusta y hacer lo que a uno le gustaría hacer. Es como vestirte para la ocasión. Pensar, “me gustaría hacer personajes estilizados, me voy a enfocar en hacer personajes estilizados, ninguna otra cosa”. Ni hacer ni ambientes, ni personajes realistas, ni nada. Porque, puede ser que sume un poco, pero suma mucho más ser mejor en lo que vos querés.

Last Flag, de Night Street
Last Flag, de Night Street Games.

—Y última pregunta, también para cerrar. Vos, ¿cuándo ingresaste a la industria de juegos? ¿Y qué consejos podrías darle a alguien que recién arranca? Sobre todo de Argentina, que hay mucha gente que quiere meterse.

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Yo arranqué hace más o menos 8 años. Antes estaba muy enfocado en aprender. Cada tanto hacía algún trabajo para algún juego, pero no lo cuento porque era tipo súper informal. Después entré a trabajar en un juego y ahí es cuando me di cuenta que con otras personas aprendés mucho. Antes trabajaba solo y me di cuenta que no sabía nada.

Para conseguir trabajo de esto, te puedo hablar sobre mi experiencia, pero quizás no es el mejor consejo para todos. Lo que recomiendo es enfocarse en uno mismo, hacer el arte que le gustaría hacer y de lo cual le gustaría trabajar. Y eso no solamente te va a hacer aprender más sobre eso, sino que también va a hacer que cuando muestres tu trabajo sea una exhibición de lo que vos querés. Cuando alguien necesite eso, va a llegar a vos diciendo “me gusta lo que hacés, quiero que trabajes en un juego porque tenemos algo muy parecido”. Porque si quieren algo realista y vos hacés algo estilizado, ni te van a hablar, no van a perder tiempo.

—Y vos, para tu arte en general, ¿cuáles fueron tus inspiraciones hasta que llegaste a lograr un estilo tuyo?

Sebastián Cavazzoli Villoldo: —Muchos juegos, pero también muchos artistas me inspiraron. No sé en qué momento armé mi estilo, pero creo que es una mezcla, más que nada, de muchos artistas que me gustaban cuando empecé. De hecho, al principio empecé haciendo un poco de todo lo que veía en YouTube, sin rumbo. Pero noté un gran cambio cuando me puse un objetivo clave, y ahí enfoqué mi proceso de aprendizaje hacia allá. Entonces dejé de dar vueltas, fui directo a lo que quise y ahí aprendí mucho.

Sirve mucho tener una inspiración y un referente. Siempre tener referencias de esa persona mientras trabajás, o del trabajo de esa persona, te ayuda. Es clave tener un monitor dedicado a referencias. A mí me cambió la vida, cuando no lo uso, me doy cuenta que no estoy avanzando.