Recupera la libertad tras 27 años preso por un asesinato que no cometió luego de que la verdadera culpable confesara

La liberación de Bryan Hooper expuso las fallas del sistema judicial y reabrió el debate sobre los errores en los procesos penales en Estados Unidos, donde las declaraciones manipuladas y la falta de pruebas sólidas marcaron casi tres décadas de encierro injusto

Guardar
Uno de los mayores errores
Uno de los mayores errores judiciales recientes en Estados Unidos termina tras casi tres décadas, reabriendo el debate sobre los riesgos de las condenas injustas y el papel de las pruebas tardías (AP)

Bryan Hooper fue liberado el jueves 4 de septiembre de 2025, después de pasar 27 años en la cárcel acusado injustamente de asesinato. La exoneración se produjo cuando Chalaka Young, quien había testificado en su contra, confesó haber cometido el crimen sucedido en 1998 en Minneapolis.

El caso, seguido por medios como Paris Match, MPR News y ABC News, reavivó la discusión sobre los errores judiciales y el costo humano de las condenas erróneas en Estados Unidos.

La intervención del Great North Innocence Project y la labor de la Unidad de Integridad de Condenas resultaron fundamentales para reparar una injusticia.

Bryan y su hijo mayor
Bryan y su hijo mayor reconstruyen el vínculo perdido, marcados por los años en los que solo pudieron compartir palabras a distancia (AP)

Una investigación plagada de errores y testimonios contradictorios

El caso comenzó el 15 de abril de 1998, cuando la policía encontró el cuerpo de Ann Prazniak, de 77 años, oculto en una caja de cartón, en el armario de su departamento en el centro de Minneapolis. Según Paris Match, la casa de la víctima era visitada por personas relacionadas con drogas y prostitución, y las visitas continuaron tras su muerte.

En la escena, la policía encontró huellas de Young en la cinta adhesiva empleada para atar a la víctima, y de Hooper en una lata de cerveza y envoltorios de sándwiches.

Durante los interrogatorios, ambos admitieron haber estado en el departamento, aunque negaron cualquier implicación en el asesinato. Sin embargo, después de cuatro extensos interrogatorios, Young cambió su versión, acusó a Hooper y se ofreció como testigo a cambio de una reducción de pena.

Su declaración, combinada con los testimonios de internos de la prisión, fue decisiva para que el jurado condenara a Hooper por asesinato en primer grado y dictara cadena perpetua con opción de libertad condicional tras 30 años.

El reencuentro entre Bryan y
El reencuentro entre Bryan y Bri’ana, quien apenas era una niña cuando encarcelaron a su padre, simboliza la esperanza de recuperar los momentos arrebatados por el sistema (AP)

La confesión que cambió todo

En julio de 2025, Chalaka Young, presa por otros delitos en Georgia, se retractó de su declaración original y confesó haber cometido el asesinato, admitiendo haber mentido para desviar la atención sobre su responsabilidad.

Según MPR News, Young escribió: “Ya no puedo aceptar que un hombre inocente esté en prisión por un crimen que no cometió. Dios me ha abierto los ojos y aquí está la verdad”.

La confesión fechada el 19 de julio de 2025 fue entregada al Great North Innocence Project, que la presentó ante la Unidad de Integridad de Condenas de la fiscalía del condado de Hennepin. Young asumió la responsabilidad y pidió que no se mantuvieran personas inocentes en prisión. Además, en audios grabados, detalló cómo perpetró el asesinato y acusó falsamente a Hooper para protegerse.

Pese a cinco intentos de Hooper para anular su condena, y al hecho de que cuatro de los informantes se retractaron, los tribunales de Minnesota, que imponen restricciones estrictas a la admisión de nuevas pruebas, rechazaron todas sus solicitudes.

Jim Mayer, abogado del Great North Innocence Project, explicó a ABC News que la confesión de Young fue determinante porque surgió de manera espontánea y honesta, lo que impidió al tribunal ignorarla. La normativa local dificulta revertir condenas debido a la rigidez en la admisión de pruebas tardías.

La confesión de Chalaka Young,
La confesión de Chalaka Young, influida por una profunda transformación personal, surgió del convencimiento de que la verdad debía prevalecer y ningún inocente merecía seguir tras las rejas por los errores del pasado (Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin)

Reacciones tras la absolución y futuro incierto

La liberación de Hooper se concretó en la prisión de Stillwater, donde fue recibido por sus hijos, Bryan Jr. y Briana, quienes crecieron sin su padre durante casi 30 años. Según ABC News, el reencuentro estuvo marcado por la emoción y la esperanza renovada para la familia.

“Estoy muy agradecido de que ella haya hecho lo correcto, que Dios la bendiga”, manifestó Hooper sobre la confesión de Young, según MPR News. También solicitó que las autoridades dejen de utilizar testimonios de informantes de prisión para evitar condenas injustas.

Mary Moriarty, fiscal del condado de Hennepin, reconoció públicamente el error judicial: “Hoy, los tribunales han confirmado lo que Bryan Hooper, su familia, sus seres queridos y sus defensores siempre supieron: el señor Hooper es un hombre inocente. Es nuestro deber como fiscales reconocer nuestros errores y corregirlos lo antes posible”.

En cuanto a la situación legal de Young, aún no se presentaron cargos en su contra por el asesinato de Ann Prazniak. Ella continúa en la prisión de McRae, en Georgia, cumpliendo una condena por agresión, con unos cuatro años restantes. Según ABC News, no está claro si cuenta con defensa para posibles cargos adicionales.

El caso de Bryan Hooper deja al descubierto las devastadoras consecuencias de los errores judiciales y la importancia de revisar condenas ante nuevas pruebas.

Al salir de la prisión, Hooper expresó el deseo de disfrutar de una comida sencilla y estar con sus hijos, quienes lo esperaron durante 27 años. Su regreso a la libertad inicia una etapa dedicada a recuperar el tiempo perdido y construir una nueva vida.