Santiago Segura opina sobre el Caso Santos Cerdán: “En este país es muy difícil hacer ficción porque la realidad te supera”

Santiago Segura reflexionó sobre los límites de la ficción política en España al afirmar que, ante situaciones como el reciente Caso Santos Cerdán, la realidad siempre acaba superando cualquier guion imaginado. El director y actor, conocido por llevar al cine al irreverente Torrente, confesó que los acontecimientos recientes han reavivado su interés en continuar la exitosa saga con una entrega más enfocada en la sátira política.

Durante la promoción de Padre no hay más que uno 5, que llegará a los cines el próximo 26 de junio, el director compartió en una entrevista las dificultades que encuentra para desarrollar tramas de ficción que logren ir más allá de la actualidad. “En este país es muy difícil hacer política ficción o sátira social, porque la realidad te supera”, aseguró el cineasta, remarcando que la constante aparición de noticias insólitas le obliga a replantear cualquier proyecto que busque parodiar la escena política nacional.

La reciente polémica en torno al Caso Santos Cerdán, ocurrido en un contexto de creciente crispación mediática, representa uno de esos ejemplos que alimentan el escepticismo de Segura sobre la efectividad de la sátira. Al ser preguntado sobre si la actualidad, y casos como el conocido Caso Koldo, logran superar lo que proponía con Torrente, el creador de la saga destacó la dificultad para igualar el absurdo de ciertas situaciones reales. “Yo me levantaba por la mañana y leía el periódico y decía, no puede ser”, relató sobre los años en que rodó la quinta entrega de la franquicia.

El policía más zafio del cine español, Torrente, ha sido durante décadas un vehículo para la crítica social y política, aunque según Segura, resulta casi imposible competir con los titulares cotidianos. “Ya en Torrente 5 me frustraba porque no se me podía ocurrir nada más loco que el periódico por la mañana”, insistió, aludiendo a una realidad nacional que se resiste a la parodia.

Sobre la posibilidad de retomar la saga con un enfoque presidencial, Segura confesó que lleva años considerando el proyecto. “Llevo cuatro años dándole vueltas a hacer esta película de Torrente, presidente y yo creo que al final tendré que buscar una forma de hacerla que sea divertida”, anticipó, mostrando su intención de combinar la sátira política con el humor característico de la serie. El propio título provisional, ‘Torrente presidente’, refleja el tono irónico con el que espera abordar el clima actual.

El creador recordó anécdotas de Torrente 5: Operación Eurovegas, ambientada en una España distópica del año 2018 que, en su momento, parecía una licencia narrativa. La película planteaba escenarios que, cuatro años después, encontraron eco en la realidad. “Yo decía que Cataluña ya no estaba en España, que habíamos vuelto a la peseta. Pero algunas cosas desde que rodé la película hasta que la estrenamos pasaron, rollo Nostradamus”, rememoró el director.

La capacidad predictiva no se limitó a cuestiones políticas o económicas, ya que Segura también situó como reyes a Felipe VI y Letizia antes de la abdicación del rey emérito. La coincidencia entre los guiones y los hechos noticiables refuerza su visión sobre el permanente desafío de la ficción ante el dinamismo de la realidad española. “Dicen que la realidad supera a la ficción y es verdad, siempre te quedas corto”, concluyó el cineasta, resignado pero con el humor intacto que caracteriza su trayectoria.

Mientras continúa promocionando el estreno inminente de su nueva comedia familiar, Segura mantiene abierta la puerta al regreso de Torrente con nuevas aventuras que exploren el absurdo político nacional. De este modo, la saga crece al compás de un escenario público en el que, según su creador, la imaginación siempre tendrá que batallar con lo inverosímil de la actualidad.