Por qué aparecen las ojeras, según los oftalmólogos: no siempre es por dormir poco o mal

Estas sombras oscuras debajo de los ojos pueden deberse a beber poca agua o a utilizar cosméticos irritantes, entre otros

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Un hombre con ojeras (Freepik)
Un hombre con ojeras (Freepik)

Tras una mala noche de sueño, no es de extrañar que cuando nos levantemos y nos miremos al espejo, veamos bajo nuestros ojos dos sombras oscuras acompañadas de una hinchazón. Las ojeras delatan que hemos dormido poco o mal y todos en algún momento de nuestra vida las experimentamos.

Estas sombras oscuras delatan, en muchas ocasiones, hábitos de nuestro estilo de vida. La falta de descanso altera la circulación sanguínea y provoca que la sangre se acumule bajo los ojos, oscureciendo esta zona y dando lugar a un aspecto apagado y cansado.

Además, cuando el sueño no es reparador, la piel pierde luminosidad y se vuelve más fina, lo que hace que las venas sean más visibles. No se trata solo de la cantidad de horas, sino también de la calidad del sueño, que resulta clave para la regeneración celular.

Una mala postura al dormir

Sin embargo, es importante conocer que las ojeras no solo aparecen por un mal sueño. La clínica oftalmológica Tres Torres explica que la postura al dormir también juega un papel importante. Dormir en posiciones que dificultan el retorno venoso puede favorecer la acumulación de líquidos en el rostro, especialmente alrededor de los ojos.

Esta retención se traduce en bolsas y ojeras más marcadas al despertar. Dormir boca abajo o con una almohada demasiado baja puede agravar este problema, ya que impide una correcta circulación sanguínea durante la noche.

Beber poca agua

La hidratación es otro factor determinante, puesto que no beber suficiente agua a lo largo del día puede provocar retención de líquidos, una reacción del organismo para compensar la falta de hidratación. Esta acumulación suele manifestarse en zonas sensibles como el contorno de los ojos, donde la piel es más fina y vulnerable. El resultado son ojeras más visibles y una apariencia inflamada que no siempre se corrige con productos cosméticos.

Dr López Rosetti - Dormir Bien

Frotarse los ojos

Un hábito tan común como frotarse los ojos en exceso también contribuye a la aparición de ojeras. Este gesto, muchas veces inconsciente, irrita la piel, debilita los capilares y favorece la inflamación, explican desde Tres Torres. Con el tiempo, el roce constante hace que las venas se marquen más bajo la piel, intensificando el tono oscuro de la ojera y acelerando el envejecimiento de esta zona tan delicada.

Cosméticos que irritan

El uso de cosméticos con demasiados químicos o formulaciones agresivas es otra causa habitual. Algunos productos pueden provocar reacciones alérgicas, picor e hinchazón, especialmente en personas con piel sensible. Estas reacciones inflaman el contorno de los ojos y acentúan las ojeras, creando un círculo vicioso en el que se aplican más productos para disimularlas, empeorando el problema.

Más allá de lo estético, las ojeras invitan a prestar atención a los hábitos cotidianos. Mejorar el descanso, mantener una correcta hidratación, cuidar la postura al dormir y elegir cosméticos adecuados pueden marcar una diferencia visible. En muchos casos, las ojeras no son un problema aislado, sino una señal de que el cuerpo necesita pequeños cambios para recuperar su equilibrio. Cuidar el contorno de los ojos, en definitiva, es también una forma de cuidar la salud en su conjunto.