Marta Jiménez, neuropsicóloga, explica una técnica para evitar discusiones en pareja: “Habla desde el deseo, no desde el reproche”

Muchos desencuentros se producen porque la manera de comunicar una necesidad no es del todo correcta. Cambiar esto puede tener un gran efecto en la relación

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La neuropsicóloga Marta Jiménez explica
La neuropsicóloga Marta Jiménez explica una técnica que ayuda a comunicarse mejor en pareja. (Montaje Infobae con imágenes de Freepik y @martajimenezpsicologia/TikTok)

Las discusiones en pareja forman parte de cualquier convivencia. Son inevitables, incluso necesarias, porque permiten reajustar expectativas, revisar acuerdos y reconfigurar ciertas dinámicas cuando algo no está funcionando del todo bien. No son, por sí mismas, un síntoma de crisis ni de falta de amor.

El problema surge cuando estas discusiones se convierten en un bucle sin salida cargado de reproches, malos entendidos y tensión acumulada. En esos casos dejan de ser un espacio de reajuste para transformarse en una dinámica que desgasta emocionalmente. La clave, dicen los expertos, no está en evitar el conflicto, sino en la forma de abordarlo.

Muchas de estas discusiones nacen de algo tan simple como la dificultad para comunicarse bien. Pedimos algo con buena intención, pero el mensaje llega torcido; reclamamos atención, pero nos perciben como exigentes; expresamos una necesidad, pero la otra persona escucha un ataque. Precisamente ahí es donde la neuropsicóloga Marta Jiménez (@martajimenezpsicologia en TikTok) sitúa el origen de muchos malentendidos que se repiten en las relaciones.

Muchas discusiones comienzan por la
Muchas discusiones comienzan por la manera en la que se comunican las cosas. (Freepik)

Según explica la experta, se trata de un patrón más común de lo que se piensa: “Siempre que intentas pedirle algo, acabáis en discusión. Tú tienes buena intención, pero tu pareja se lo toma como un ataque”. Tal y como señala la neuropsicóloga, el problema no está tanto en lo que se quiere comunicar, sino en cómo se formula. Así, Jiménez comparte una técnica que puede ayudar a evitar muchas discusiones dentro de la pareja.

Comunicar desde lo que se desea, no desde el reproche

Para romper este ciclo, la especialista invita a cambiar radicalmente el enfoque. “El truco está en lo siguiente: habla desde el deseo, no desde el reproche”, afirma. Y, aunque pueda parecer una recomendación obvia, lo cierto es que transforma la dinámica de muchas interacciones cotidianas. No se trata de suavizar las demandas, sino de reformularlas desde un lugar emocional más honesto y menos defensivo.

Jiménez propone un ejemplo sencillo para entenderlo. “Estáis viendo una peli juntos y tu pareja no deja de mirar el móvil. Lo fácil es soltar un: ‘¿Puedes dejar el móvil de una vez?’; pero lo que en realidad quieres es lo siguiente: ‘Me gustaría disfrutar de este rato juntos sin distracciones’“. La diferencia parece mínima, pero en realidad es enorme.

Al formularlo así, cambia la energía del mensaje. No acusa, no regaña, no sitúa al otro en una posición defensiva; simplemente expresa una necesidad emocional desde la cercanía. “Cuando hablas desde ahí, todo cambia; desde lo que deseas, no desde lo que falta”.

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Comunicación más asertiva y empatía por ambas partes

La técnica se apoya en tres principios básicos: desplazar el foco del fallo hacia el deseo, usar mensajes en primera persona para evitar ataques implícitos y cuidar el tono y el momento en que se expresa la petición. Sin embargo, aunque esta nueva dinámica facilita que las comunicaciones sean más asertivas e inviten a la empatía, no siempre funciona.

Si una de las personas no está dispuesta a escuchar, si existe resentimiento acumulado o si la relación arrastra heridas profundas, no basta con cambiar la estructura lingüística del mensaje. La comunicación solo funciona cuando las dos personas ponen de su parte para que esta sea más saludable. Sin embargo, esta técnica sí es un punto de partida para empezar a comunicar los deseos y las necesidades desde una perspectiva diferente.