Manuel de la Peña, catedrático en longevidad: “Estos tres elementos sencillos son la clave para vivir más años”

El experto asegura que no hacen falta grandes métodos para llegar a vivir hasta 120 años

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Longevidad - REUTERS
Longevidad - REUTERS

El catedrático en longevidad Manuel de Peña protagonizó recientemente una intervención en el programa Y ahora Sonsoles donde puso sobre la mesa su visión sobre lo que realmente marca la diferencia para vivir muchos años con buena salud. El experto aseguró que hay tres ingredientes —sencillos y cotidianos— que coinciden en casi todos los centenarios que ha estudiado. “Dieta sana, ejercicio físico diario. Crescencia Galán hace veinte minutos de ejercicio físico diario con ciento once. Y música. A todos les encanta bailar y cantar. A todos les encanta la música. Y esos tres ingredientes tan sencillos son la clave para vivir más”, afirmó.

La entrevista tuvo lugar mientras el programa analizaba los factores que permiten llegar a edades muy avanzadas sin deterioro grave. De Peña recordó que no se trata de secretos imposibles, sino de hábitos al alcance de todos. “Entonces, es mentira que no se pueda. Se puede llegar a los ciento veinte”, enfatizó, para añadir que la persona más longeva de la historia, la francesa Jeanne Calment, alcanzó los ciento veintidós años.

‘Guía para vivir sanos 120 años’

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Topol exercises at home to save time and money, using tools such as dumbbells and resistance bands. MUST CREDIT: Sandy Huffaker/For The Washington Post

Estos tres elementos son los pilares de una vida larga y plena. En cuanto a la dieta, no basta con comer “lo correcto” en algunos momentos, sino con mantener un patrón constante: muchas verduras, legumbres, cereales integrales, pescados azules y aceite de oliva virgen extra, además de huir de ultraprocesados y azúcares añadidos. En el libro de De la Peña, Guía para vivir sanos 120 años (2024) ya había señalado que “solo el 25% de nuestra longevidad está escrita en los genes; el 75% restante depende de lo que hacemos cada día: de la alimentación, el descanso, el movimiento, la gestión del estrés y las relaciones personales”.

Respecto al ejercicio físico, no hace falta convertirse en atleta de alto rendimiento, sino adoptar una rutina diaria moderada que active el cuerpo y mantenga la movilidad. El experto puso como ejemplo el caso de Crescencia Galán, una mujer de ciento once años que dedica cada día al menos veinte minutos a moverse. Esa constancia, dijo, marca la diferencia: “Dieta sana, ejercicio físico diario… esos tres ingredientes tan sencillos son la clave para vivir más”.

El pilar emocional y social

Persona mayor disfrutando música en
Persona mayor disfrutando música en su auto (Imagen Ilustrativa Infobae)

Y en el tercer pilar, la música, el experto añadió un matiz emocional y social: “Y música. A todos les encanta bailar y cantar. A todos les encanta la música.” En su estudio de centenarios, constató que quienes llegan a edades extraordinarias suelen mantener vínculos sociales, disfrutan de actividades lúdicas, escuchan música y bailan, lo que alimenta no solo el cuerpo, sino también la mente y el ánimo.

El catedrático aprovechó también para desmitificar la idea de que la longevidad depende de la suerte genética: “Entonces, es mentira que no se pueda. Se puede llegar a los ciento veinte, porque la persona más longeva de la historia de la humanidad ha sido la francesa Jeanne Calment, que ha vivido hasta los ciento veintidós”. Al citar este caso, refuerza la tesis de que vivir más allá del siglo es posible y que España, gracias a su sistema de salud, su dieta mediterránea y su acceso a servicios sanitarios, tiene una buena base para aspirarlo.