Adiós al mito de la “ventana de los 30 minutos” después de entrenar: “Lo que comes tras hacer deporte es clave, pero no hace falta que sea justo después”

La entrenadora Helena Recalde y la nutricionista Laura Jorge explican cómo alimentarse antes y después del ejercicio

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Comida post entreno  (Imagen
Comida post entreno (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante años, muchos deportistas y entrenadores han repetido la misma frase: “hay que comer proteína e hidratos de carbono justo en los 30 minutos posteriores al gimnasio”. Esta teoría, conocida como la ventana de los 30 minutos, defiende que ese periodo era el único momento en que el cuerpo podía absorber los nutrientes para regenerar el músculo.

Sin embargo, la ciencia actual ha desmentido ese mito. La entrenadora Helena Recalde explica que “no es tan estricta, el cuerpo sigue siendo muy receptivo unas dos horas después del entrenamiento”.

Sin embargo, Recalde insiste en que el periodo después del entrenamiento sigue siendo clave para favorecer la recuperación. “Los músculos están más sensibles a los nutrientes y es cuando el cuerpo comienza los procesos de adaptación y reparación”, señala.

En la misma línea, la dietista y nutricionista Laura Jorge, fundadora del centro Laura Jorge Nutrición, Psicología y Salud, añade que “tras el ejercicio el cuerpo está en un estado de mayor receptividad para absorber nutrientes, reparar fibras musculares y reponer las reservas de glucógeno”.

Ambas coinciden en que la calidad y el momento de las comidas que rodean el entrenamiento (tanto antes como después) determinan la capacidad del organismo para rendir y recuperarse correctamente.

Antes del entreno: energía y digestión

Los dátiles destacan por su
Los dátiles destacan por su alto valor nutricional y su versatilidad en la alimentación saludable. (Ibán/Flickr)

Helena Recalde recuerda que la comida previa al ejercicio cumple un papel diferente: “Lo que tomas antes te da combustible para rendir, y lo que tomas después determina cómo te recuperas y te adaptas”.

Por su parte, Laura Jorge detalla cuál sería el menú preentreno ideal: “Conviene llegar con suficiente energía, así que lo recomendable es consumir una comida o snack rico en hidratos de carbono y algo de proteína, al menos una hora antes del ejercicio”.

Entre sus propuestas, destaca opciones como un plátano con yogur, avena con leche o un puñado de dátiles, evitando la fibra y las grasas si el tiempo de digestión va a ser corto.

La especialista advierte también sobre los riesgos de entrenar en ayunas, especialmente en mujeres, ya que puede reducir el rendimiento, aumentar la fatiga y afectar negativamente al equilibrio hormonal.

Después del entreno: adaptar nutrientes según el tipo de ejercicio

Cardio (Imagen Ilustrativa Infobae)
Cardio (Imagen Ilustrativa Infobae)

La alimentación después del entrenamiento debe ajustarse al tipo de actividad realizada. Si se trata de cardio (correr, nadar o ciclismo), es necesario reponer energía con carbohidratos y algo de proteína.

En este caso, la experta recomienda tostadas de aguacate con huevo o arroz con verduras y pescado, acompañados de una buena hidratación.

Para el entrenamiento de fuerza, en cambio, la prioridad son las proteínas de alta calidad, que ayudan a construir masa muscular. Algunas ideas son huevos revueltos con pan integral, yogur alto en proteína o un batido proteico.

Qué Comer antes y después de Entrenar en el Gimnasio

“Consumir proteínas de calidad y algo de hidrato justo después de entrenar ayuda a mantener la masa muscular, mejorar la recuperación y equilibrar el cortisol, la hormona del estrés”, explica Jorge. Y añade: “No tiene por qué ser justo media hora después; podría alargarse hasta dos horas sin problema”.

El acuerdo entre los expertos es que la famosa “ventana de los 30 minutos” no desaparece, pero se amplía. El cuerpo sigue siendo receptivo hasta 90 o incluso 120 minutos después del ejercicio.

Lo fundamental es mantener una alimentación equilibrada, rica en proteínas, hidratos complejos e hidratación suficiente, para lograr un cuerpo fuerte y sano.