Respirar por el ano podría ser una alternativa futura para pacientes con las vías respiratorias obstruidas

La inyección de un líquido oxigenado en el recto puede ser absorbido por las paredes intestinales y pasar al torrente sanguíneo

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Un hombre mayor con cánulas
Un hombre mayor con cánulas nasales para respirar (AdobeStock)

Ya es tradición que los IgNobel, los premios más divertidos y satíricos de la ciencia, encuentren su propio hueco en los medios de comunicación y en la esfera pública. Lo que quizá no es tan común es que uno de sus proyectos, más allá de la risa, pueda plantearse como una posibilidad real (aunque no muy seria).

Un equipo de científicos japoneses ideó para los IgNobel 2024 una alternativa tan revolucionaria como poco ortodoxa: respirar a través del ano. La posibilidad de administrar oxígeno a través del orificio anal podría pasar de ser una mera especulación a convertirse en una investigación clínica real de la que podrían beneficiarse millones de personas en todo el mundo con problemas respiratorios.

La “ventilación enteral” es el nombre por el que se conoce a este proceso de intercambio de oxígeno y dióxido de carbono por el recto. Se sabía que algunos mamíferos y peces pueden lograrlo en ciertas condiciones, aunque ha sido el grupo de investigadores liderado por Ryo Okabe el que ha dado un paso más allá al probarlo en humanos.

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la entidad organizadora de entregar estos premios satíricos a estudios que “primero hacen reír a la gente y luego la hacen pensar”, otorgó el galardón a estos investigadores japoneses por abrir una posible futura vía para personas con las vías respiratorias obstruidas. Por ejemplo, pacientes de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) u otras infecciones graves.

La EPOC es una afección pulmonar progresiva caracterizada por una obstrucción persistente del flujo de aire hacia dentro y fuera de los pulmones, lo que produce inflamación permanente de las vías respiratorias y daño al tejido pulmonar. De acuerdo con la Clínica Mayo, suele manifestarse con falta de aire al hacer esfuerzos, tos crónica con producción de esputo, silbidos al respirar (sibilancias) y sensación de opresión en el pecho.

Aguantar oxígeno en el recto durante 60 minutos

El ensayo se realizó en primer lugar en ratones, ratas y cerdos, para terminar siendo probado en 27 voluntarios, todos ellos hombres sanos. Los participantes retuvieron en el ano entre 25 y 1.500 mililitros de un líquido con alta concentración de oxígeno durante una hora. Este primer test estaba enfocado a demostrar la seguridad en las personas, no su eficacia.

Para ello, los científicos inyectaron en el recto de los voluntarios un fluido a base de perfluorocarbono, un líquido con alta concentración de oxígeno. Siguiendo la hipótesis, el oxígeno debería absorberse a través de las paredes del intestino hasta filtrarse al torrente sanguíneo, lo que permitiría a las personas con las vías respiratorias obstruidas conseguir respirar lejos del método tradicional.

Los investigadores Mary Brankov, Fred Ramstell y Shimon Sakaguchi han sido distinguidos con el Premio Nobel de Medicina/ Física 2025 por sus descubrimientos relacionadas con la tolerancia inmune periférica. (Nobel)

Los resultados de la investigación mostraron que no se produjeron efectos secundarios graves. Sin embargo, aquellos voluntarios que aguantaron mayor cantidad de líquido acusaron sentir escozor, dolor en el ano e incomodidad abdominal. Los signos vitales de los participantes permanecieron estables y solo siete de ellos no lograron mantener el líquido durante la hora completa.

El siguiente paso del estudio consiste en utilizar un líquido que contenga oxígeno propiamente, con el fin de concretar la cantidad y el tiempo exacto que debe permanecer en el recto para que sea útil en la respiración. A la espera de los resultados, esta extravagante idea podría ser una alternativa para personas con problemas respiratorios en situación crítica.