Alerta sanitaria por Listeria monocytogenes y Escherichia coli en queso de cabra procedente de España

Las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid han trasladado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición la presencia de esta bacteria en el queso de la marca Suerte Ampanera distribuido por, al menos, 7 comunidades autónomas

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Queso de cabra
Queso de cabra

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) alerta de la presencia de Listeria monocytogenes y Escherichia coli en un queso de cabra moho blanco de la marca Suerte Ampanera. Según informan desde el Ministerio de Consumo, el alimento ha sido distribuido inicialmente por Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, País Vasco y la Comunidad de Madrid, aunque “no es descartable que puedan existir redistribuciones a otras comunidades autónomas”, se lee en el comunicado.

La alerta la han lanzado las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) para avisar al resto de regiones españolas. También se ha indicado que la referencia del lote es la siguiente: Ref.ES2025/607. El objetivo ahora es verificar la retirada de este producto, aunque el Ministerio de Consumo recomienda a las personas que tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta, se abstengan de consumirlos. Y, en el caso de haber consumido alguno y presentar sintomatología compatible con la listeriosis (vómitos, diarrea o fiebre), que acudan a un centro de salud. En el caso de estar embarazada, se recomienda consultar las recomendaciones de consumo durante la gestación realizadas por la AESAN.

Dudas frecuentes sobre la listeriosis y cómo se contagia

La listeriosis es una enfermedad infecciosa provocada por la bacteria Listeria monocytogenes. Esta está presente en ciertos alimentos, así como en algunos ambientes y animales. Sobre todo, se caracteriza la bacteria por soportar bajas temperaturas, de ahí que esté presente en lácteos no pasteurizados como los quesos blandos, en los fiambres, los vegetales crudos y los productos listos para consumir sin cocción previa. Todos ellos, suelen almacenarse en las neveras. Las vías de transmisión son diversas, pues se puede contagiar a través de los seres humanos y el consumo de alimentos. Pero también puede ocurrir a través del contacto con animales o personas infectadas, según verifica la Fundación Maldita a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Los síntomas que aparecen como consecuencia de esta enfermedad varían entre algunos más leves y otros más complejos. La listeriosis puede ocasionar fiebre, dolor de cabeza, malestar estomacal, náuseas, vómitos y diarrea. A algunas personas, incluso les acarrea escalofríos y fatiga. Si la situación se torna más compleja, la infección puede comprometer órganos vitales y puede aparecer riesgo de meningitis, septicemia y complicaciones graves, especialmente en embarazadas, adultos mayores y recién nacidos.

Si una persona consumió alimentos potencialmente contaminados con Listeria monocytogenes y desarrolla fiebre, dolores musculares u otros síntomas en los dos meses posteriores, debe consultar rápidamente a un médico e informar sobre la exposición, ya que se trataría de una situación más grave que puede desarrollarse a lo largo de 90 días, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto resulta clave en embarazadas, adultos mayores o inmunosuprimidos, quienes experimentan mayor riesgo de complicaciones.

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La Fundación Maldita, dedicada a verificar información, recaba comunicaciones de la AESAN en la que se recogen algunas sugerencias para prevenir la enfermedad de forma diaria, como es el cocinado a temperaturas superiores a 65 ºC para matar la bacteria. Uno de los problemas de esta bacteria es que puede multiplicarse con las temperaturas frías, entre los 2 ºC y los 4 ºC.