La meningitis, una de las principales causas de muerte por infección en niños y adolescentes que sigue aumentando en España

La Sociedad Española de Neurología alerta de “una ligera tendencia ascendente de los casos desde el año 2014”

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Un niño en la consulta
Un niño en la consulta del pediatra (AdobeStock)

La inflamación de las meninges, que son las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, se conoce como meningitis. Esta enfermedad afecta a unos 2,5 millones de personas en todo el mundo, con 1.000 diagnósticos nuevos cada año en España. Más allá de las cifras, la meningitis sigue siendo una de las principales causas de muerte por infección en niños y adolescentes en nuestro país.

La meningitis puede estar causada por diversos agentes, entre los que se incluyen virus, bacterias, hongos y, con menor frecuencia, parásitos o causas no infecciosas, como ciertos medicamentos o enfermedades autoinmunes. Entre todas las formas, la meningitis viral es la más común y, generalmente, menos grave, mientras que la meningitis bacteriana puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica urgente. De hecho, alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen este tipo de meningitis muere (especialmente la meningitis meningocócica y neumocócica) y hasta un 20% de los pacientes desarrolla una discapacidad grave, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Entre las posibles secuelas destacan problemas auditivos, de vista, del habla, del lenguaje, de memoria y otros problemas neurológicos derivados del daño cerebral producido por la enfermedad, así como amputaciones de extremidades (cuando la infección de la meningitis se extiende al torrente sanguíneo produciendo sepsis) que afectan seriamente la calidad de vida.

En España, en 2024 se produjeron 330 casos de meningitis meningocócica, frente a los 270 del año anterior. “Estamos observando una ligera tendencia ascendente de los casos desde el año 2014”, comenta la doctora Saima Bashir, coordinadora del Grupo de Estudio de Neurología Crítica e Intensivista de la Sociedad Española de Neurología. Sin embargo, muchos de los casos pueden prevenirse con la vacuna, por lo que desde la SEN piden reforzar “la prevención y vacunación, animando a padres y cuidadores a que sigan el calendario de vacunación de niños y adolescentes y tengan precaución en los contactos con personas que hayan sido diagnosticadas con esta enfermedad”.

Imagen de una resonancia magnética
Imagen de una resonancia magnética del cerebro (Shutterstock)

Ante un caso de meningitis, actuación inmediata

Los síntomas de la meningitis pueden variar en función de la causa, la edad del paciente y la gravedad de la infección, pero hay señales características que deben alertar a cualquier persona. De acuerdo con la Clínica Mayo, los síntomas iniciales suelen aparecer de manera repentina y pueden confundirse con los de una gripe. Entre los signos más frecuentes se encuentran la fiebre alta, el dolor de cabeza intenso y la rigidez del cuello. A medida que la enfermedad progresa, pueden presentarse náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz (fotofobia), confusión, somnolencia excesiva o dificultad para despertar. En los casos más graves, pueden aparecer convulsiones o pérdida del conocimiento.

En los recién nacidos y lactantes, la meningitis puede manifestarse de manera diferente, lo que hace más difícil su detección temprana. Los síntomas incluyen fiebre, irritabilidad, dificultad para alimentarse, somnolencia o una fontanela (la zona blanda de la cabeza del bebé) abultada. En algunos casos, los bebés pueden presentar llanto agudo o rigidez corporal. Ante cualquiera de estos signos, es fundamental buscar atención médica inmediata, ya que el avance de la enfermedad puede ser muy rápido.

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“Es importante tener en cuenta que, ante cualquier sospecha de meningitis, es aconsejable acudir de inmediato al médico o al hospital, ya que la detección y el tratamiento precoz son fundamentales para salvar vidas y reducir secuelas una vez que se ha desarrollado esta enfermedad. La meningitis puede producir la muerte en menos de 24 horas, por lo que es una enfermedad que requiere atención médica urgente”, concluye la doctora Bashir.