Esta acción cotidiana en la cocina puede costar dos años de cárcel en el Reino Unido

La mala práctica de tirar aceite por el fregadero es un delito en ese país

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

En Reino Unido son francos con el tema de la contaminación: una acción tan cotidiana como tirar aceite por el fregadero puede acarrear una pena máxima de dos años en prisión.

Expertos legales y compañías de agua de ese país recuerdan una ley poco conocida, pero con sanciones extremadamente severas: según el artículo 111 de la Ley de la Industria del Agua de 1991, es un delito verter en el alcantarillado público cualquier elemento que puede causar daños, obstrucciones o interferir con el tratamiento. Si bien históricamente los procesos judiciales se han centrado en las empresas y los reincidentes, esta ley también aplica a las personas.

Las grasas y aceites, conocidos como FOG (por sus siglas en inglés), están en el centro de este problema. Son responsables de atascos masivos que cuestan millones de euros, desbordamientos de aguas residuales que pueden dañar casas y negocios, contaminación del agua que amenaza la vida silvestre y los ecosistemas acuáticos... En definitiva, son un indudable peligro para el medio ambiente.

Quienes sean declarados como culpables de este delito tendrán que enfrentar duras sanciones, dependiendo de la magnitud del caso. La pena máxima está establecida en dos años de prisión, aunque también pueden establecer una multa ilimitada o ambas opciones. Si el delito persiste tras ser la condena, pueden establecer multas diarias adicionales al ser reincidente, como informa Express.co.

En España, estas prácticas también pueden acarrear multas significativas, que oscilan entre 300 y 1.5 millones de euros. Para los particulares, las sanciones por arrojar el aceite en casa pueden llegar a 100.000 euros. Estas infracciones están reguladas por la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular.

El aceite ‘de garrafón’ sigue en nuestros restaurantes: “Una década después, es inaceptable que haya establecimientos que incumplan la ley”.

Datos sorprendentemente altos

Numerosos estudios y encuestas demuestran que el problema está muy extendido en la sociedad, a pesar de conocer los riesgos que provocan. Un estudio de 2023 descubrió que el 27% de los adultos británicos han vertido grasas en el fregadero de la cocina, un 22% en desagües exteriores y un 11% en el inodoro, según Express.co. También señalan que datos más antiguos, como los de 2019, marcaban una peor situación. Por lo tanto, hay una visible mejora a lo largo del tiempo, aunque quede mucho por conseguir en este terreno.

En España no existen datos tan específicos, pero se conoce que solo se recoge un 10% de las casi 12 botellas de un litro que se gastan anualmente por persona, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Si lo comparamos con el 64% de recogida de aceite doméstico que se realiza en Bélgica, como informa El Confidencial, este dato marca un panorama desalentador en nuestro país.

Consejos para un uso responsable del aceite

Para usar de forma responsable el aceite y evitar la contaminación, se recomienda enfriarlo en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa. Luego, verterlo en una botella de plástico resistente y con tapa. Una vez hecho, hay que llevarlo a alguno de los diferentes puntos limpios o contenedores específicos creados para su reciclaje.

Otra práctica recomendada es reutilizar el aceite: siempre de forma limitada y cuidadosa, ya que su uso repetido puede afectar a la salud.