Condenan a dos hombres por el robo de 350.000 euros en cosméticos, equivalentes a 3.500 productos

El principal acusado, un repartidor de 35 años, aprovechaba sus rutas de reparto para desviar la mercancía junto a un cómplice

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Un conjunto de cosméticos (Freepik)
Un conjunto de cosméticos (Freepik)

El Tribunal de Niza ha condenado a dos hombres por el robo de 3.500 productos cosméticos, sustraídos de manera continuada en la Costa Azul francesa. El principal acusado, un repartidor de 35 años de una empresa de transporte, fue sentenciado a 30 meses de prisión, de los cuales 18 quedan en suspenso, mientras que su cómplice recibió una pena de 24 meses, con 12 meses suspendidos.

La investigación, dirigida por la Fiscalía de Niza y la Sección de Investigaciones de Marsella, destapó un entramado de robos repetidos que había comenzado en marzo de este año. En total, los autores llevaron a cabo 65 sustracciones, siempre empleando el mismo procedimiento. El perjuicio económico estimado asciende a 350.000 euros, lo que refleja la magnitud del fraude y el nivel de planificación de los implicados.

La denuncia inicial, presentada por la empresa de transporte a finales de julio, permitió a los investigadores rastrear irregularidades en las entregas realizadas en tiendas de una conocida cadena de distribución en Saint-Tropez y alrededores de Niza. Estas anomalías levantaron sospechas sobre la actividad de uno de sus empleados, lo que finalmente condujo a la apertura de una investigación formal por “robo en banda organizada”.

Un modo de operar preciso y repetitivo

Según los detalles proporcionados por la Gendarmería Nacional, el repartidor aprovechaba el acceso anticipado que tenía a la información sobre la carga de su camión. La noche previa a la ruta, conocía con exactitud el contenido de la mercancía y planificaba junto a su cómplice la operación del día siguiente.

Un conjunto de cosméticos (Freepik)
Un conjunto de cosméticos (Freepik)

El método era siempre el mismo: antes de iniciar la jornada, el cómplice se subía discretamente a la cabina del camión. Durante el recorrido, mientras se realizaban las entregas programadas, parte de la mercancía era separada y ocultada en la propia cabina. Posteriormente, se trasladaba al vehículo particular del cómplice antes de finalizar la ruta oficial. De este modo, los productos quedaban listos para su reventa inmediata en el mercado paralelo.

El operativo policial que culminó con la detención se llevó a cabo precisamente al término de una de estas rondas de reparto, el 12 de agosto. En los registros posteriores se incautaron 110 productos cosméticos, tres vehículos utilizados por los implicados, 3.500 euros en metálico, así como un arma de alarma acompañada de 70 cartuchos.

Rapidez en la reventa de los productos

Uno de los aspectos más llamativos de la investigación fue la inmediatez con la que los artículos robados llegaban al mercado. Apenas concluida la operación de traslado desde el camión al coche del cómplice, los cosméticos eran colocados en canales de distribución ilícitos, lo que dificultaba aún más su rastreo y recuperación.

Esta rapidez en la circulación de los bienes sustraídos refleja la existencia de una red secundaria que facilitaba la venta de productos de marca a precios muy por debajo de los del mercado oficial. No obstante, los investigadores no han revelado por ahora si se prevén nuevas detenciones relacionadas con la trama de distribución paralela.

Noticias del día 18 de septiembre del 2025.

La investigación queda ahora cerrada con la condena de ambos, aunque las autoridades francesas no descartan que continúen indagando en los posibles canales de reventa utilizados para dar salida a los 3.500 productos robados.