“Nunca te subas al coche con la vejiga llena”: un médico explica los motivos por los que no debes hacerlo

José Manuel Felices Farias cuenta con más de 45.000 seguidores en TikTok

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Una imagen de recurso en
Una imagen de recurso en la que un hombre se queja de dolores en la vejiga.

¿Cuántas veces has escuchado la frase “me estoy meando” mientras vas en coche? Pese a que esto sea relativamente habitual, podría suponer un peligro mucho más grande del que la gente cree.

Esto es lo que ha explicado José Manuel Felices Farias, un médico que sube vídeos a TikTok. En esta red social cuenta con 45.700 seguidores y la suma de los likes de todas sus publicaciones superan los 353.000 me gustas.

“Nunca te subas al coche con la vejiga llena”

El médico ha sido claro y conciso al inicio del vídeo. “Nunca te subas al coche con la vejiga llena”, afirmaba José Manuel. Puede parecer a priori un matiz sin importancia, pero ha explicado los motivos por los que no se debe hacer.

Noticias del día 10 de septiembre del 2025.

Un golpe fuerte puede afectarte a la vejiga aunque esté vacía, pero la situación se agrava si está llena. “Si tienes un golpe con el coche y tu vejiga está vacía, necesitas que sea fuerte”, explicó Felices Farias. Sin embargo, con la vejiga llena, no se necesita un golpe devastador para que ocurra algo.

Cuando este órgano se llena, se estira y su pared reduce su grosor. Esto hace que ante una presión súbita provocada por un cinturón de seguridad o un golpe, el órgano no tenga capacidad suficiente para absorber la energía del impacto y se rompa fácilmente. Los médicos también advierten que una vejiga con mucha orina tiene mayor tensión y pierde elasticidad, por lo que los accidentes leves pueden terminar en lesiones graves.

Cómo se detecta una vejiga rota

El propio Felices Farias detalló el método habitual para confirmar una rotura: “¿Cómo sabemos que te has roto la vejiga? Muy fácil. Metemos un catéter por la uretra y metemos contraste. Si el contraste se queda dentro del globo de tu vejiga, todo bien. Pero si vemos que el contraste sale fuera del globo de la vejiga, está rota. Hay que operar".

Cómo es la intervención quirúrgica

El tratamiento de una rotura vesical casi siempre es quirúrgico. Una vez identificada la lesión, el equipo médico accede al abdomen a través de una incisión para localizar la zona dañada. Se limpia la cavidad abdominal y se repara la pared de la vejiga con suturas absorbibles.

Si hay otras lesiones internas se abordan en el mismo procedimiento. Tras la operación, es frecuente dejar una sonda vesical por varios días para facilitar la cicatrización y evitar que la presión interna ponga en riesgo la reparación. El paciente debe permanecer en observación y tomar antibióticos para prevenir infecciones.

Prevención, la clave

Evitar este tipo de complicaciones es sencillo: orinar antes de iniciar trayectos largos y planificar paradas periódicas durante viajes en coche. Antoni Sánchez i Puy, urólogo, declaró a La Vanguardia que “una vejiga distendida tiene menos capacidad de deformarse para absorber la energía de un impacto, aumentando el riesgo de perforación”.

La recomendación coincide con la advertencia de José Manuel Felices Farias: nunca subirse al coche con la vejiga llena puede reducir las probabilidades de que un accidente acabe en una cirugía de urgencia.