El “truco de la abuela” para que los plátanos duren más tiempo

Estos son los pasos que debes seguir

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Varios racimos de plátanos
Varios racimos de plátanos

Los plátanos son una de las frutas más consumidas del mundo. Esto se debe, principalmente, a su dulzor y a lo prácticos que son. Tan solo tienes que pelar una cáscara y puedes comerlos fácilmente en cualquier situación.

Sin embargo, siempre suponen el mismo problema. Se trata de su rápida maduración, lo que provoca que se empiecen a oscurecer y, en algunos casos, no se puedan consumir. Para evitar que los plátanos se vuelvan marrones y se ablanden en pocos días, hay varios métodos que pueden servirte.

Uno de ellos es el que se conoce popularmente como el truco de la abuela. Recibe este nombre, precisamente, porque muchas abuelas lo usaban. Este método es sencillo a la par que efectivo, por lo que no vas a tener problemas para aplicarlo correctamente.

Noticias del día 10 de septiembre del 2025.

En qué consiste

Este método para alargar la vida de los plátanos reside en evitar que se acelere su maduración. La técnica consiste en mantener los plátanos alejados de otras frutas, especialmente de aquellas que producen etileno, como manzanas y peras. El etileno es un gas que incrementa la velocidad con la que los plátanos maduran, haciendo que se oscurezcan y ablanden rápidamente. Separar los plátanos de otras frutas ayuda a que conserven su color, textura y sabor durante más tiempo.

Además de almacenarlos de forma individual, es recomendable conservar los plátanos a temperatura ambiente, en torno a los 12 a 14 grados. Las bajas temperaturas del frigorífico pueden oscurecer la piel y modificar la textura de la fruta, por lo que no es aconsejable guardar los plátanos en frío. Solo en climas muy calurosos puede ser útil llevarlos a un sitio más fresco.

Otra variante del truco consiste en separar los plátanos del racimo y envolver el extremo del tallo con film transparente. Este método limita la cantidad de etileno que se libera por el tallo, lo cual también ayuda a retrasar la maduración de la fruta.

Si llega un punto en el que los plátanos ya están maduros y no se van a consumir de inmediato, conviene pelarlos y congelarlos. De esta manera, podrás aprovecharlos en batidos, helados o diferentes recetas que requieran plátano. Esto te permitirá poder usarlo en otro momento y no desperdiciar comida.

Cómo reconocer el momento adecuado para comerte el plátano

El estado ideal de un plátano para el consumo depende de las preferencias personales y del uso que se le quiera dar. Un plátano maduro presenta una piel amarilla con pequeñas manchas marrones, lo que indica que ha alcanzado su máximo dulzor y una textura suave.

Este es el punto óptimo para comerlos frescos o añadirlos a cereales y yogur. Cuando la piel adopta un tono marrón más intenso, el fruto continúa siendo apto para el consumo. De hecho, en este estado los plátanos resultan ideales para preparar postres como bizcochos.

El cambio de color y textura no implica que estén echados a perder, sino que se han vuelto más dulces y versátiles en la cocina. Por tanto, vigilar el aspecto de la piel permite aprovechar toda la vida útil del plátano y adaptar su uso.