El chef David Guibert comparte el mejor truco para que los huevos no se agrieten al cocerlos

El cocinero vasco cuenta con casi 300.000 seguidores en Instragram

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Imagen de recurso en la que salen huevos cocidos. (Adobe Stock)

Los huevos son una de las proteínas más consumidas en España. Este es un producto con numerosos beneficios, destacando por ser una fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y grasas saludables. Por otra parte, es un producto bajo en calorías, por lo que es normal que entre en tu dieta a diario.

Una de las modalidades más consumidas son los huevos duros, un complemento ideal para ensaladas y sándwiches. Sin embargo, hay ocasiones en las que se nos puede resistir cocinarlo. Si eres una de esas personas a las que se le agrieta la cáscara o no encuentra el punto ideal, un reconocido chef ha subido a sus redes sociales la técnica ideal.

Se trata de David Guibert, un cocinero que cuenta con 291.000 seguidores en Instagram. “Si queréis que los huevos no se rompan al cocerlos, la clave es seguir estos tres pasos”, afirma el hombre en uno de sus últimos vídeos.

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Motivos por los que se rompen los huevos al cocerlos

Los huevos pueden agrietarse durante la cocción por varios motivos relacionados con la presión interna, los cambios bruscos de temperatura y el movimiento del agua. En el extremo más ancho del huevo se encuentra una pequeña cámara de aire. Al calentarse rápidamente, el aire se expande y ejerce presión sobre la cáscara.

Si la presión supera la resistencia de la cáscara, esta se agrieta y parte de la clara sale al exterior. Además, si el agua hierve de forma violenta, los huevos pueden golpear entre sí o contra las paredes de la olla, lo que también puede producir fisuras.

Los tres pasos a seguir para cocer bien el huevo

El estado previo del huevo influye en la probabilidad de que la cáscara se rompa. Un huevo fresco tiene una cámara de aire más pequeña, por lo que soporta mejor los cambios de presión.

Para comprobar la frescura, Guibert recomienda sumergir el huevo en un recipiente con agua fría: si no flota, está fresco. Antes de cocerlo, aconseja hacer un pequeño agujero en la base del huevo para permitir que el aire salga durante la cocción.

El segundo paso es echar sal y vinagre a la olla. Añade 15 gramos de vinagre y 10 gramos de sal por cada litro de agua. La sal y el vinagre ayudan a dar sabor y, en caso de que la cáscara se agriete, evitan que la clara se disperse por todo el agua.

En último lugar, hay que intentar prevenir el choque térmico. Para ello, los huevos deben sumergirse cuando el agua comience a formar pequeñas burbujas, justo antes de la ebullición intensa. Si el agua hierve demasiado fuerte, los huevos tienden a golpear el fondo y las paredes de la olla, lo que aumenta el riesgo de rotura. El tiempo de cocción varía según el punto deseado de la yema, entre 6 y 10 minutos.

Una vez finalizada la cocción, es fundamental enfriar los huevos rápidamente. El chef recomienda introducirlos en un bol con abundante hielo y dejar que el agua permanezca muy fría durante al menos 5 minutos. Esto ayuda a que la cáscara se desprenda mejor y detiene la cocción.