Sebastián Ramírez, abogado: “La empresa no se puede negar a adaptar tu horario para el cuidado de tu hijo”

El derecho de los trabajadores a adaptar sus horarios para el cuidado de sus hijos ha cobrado relevancia en los últimos años

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La conciliación laboral y familiar
La conciliación laboral y familiar se ha convertido en uno de los mayores retos para quienes buscan formar una familia y no dejar de lado su desarrollo profesional. (Montaje Infobae España/Canva/TikTok)

La conciliación laboral y familiar se ha convertido en uno de los mayores retos para quienes buscan formar una familia y no dejar de lado su desarrollo profesional. El derecho de los trabajadores a adaptar sus horarios para el cuidado de sus hijos ha cobrado relevancia en los últimos años, en medio de un escenario que exige a las empresas políticas flexibles para garantizar la igualdad de oportunidades. La posibilidad de acompañar a hijos en etapas claves de su vida escolar está marcada hoy por la legislación, pero también por el creciente debate sobre el papel de las organizaciones en la vida familiar de sus empleados.

Así lo explica el abogado Sebastián Ramírez, quien ofrece una lectura clara y directa sobre los derechos a la conciliación laboral en España. “La empresa no se puede negar a adaptar tu horario para el cuidado de tu hijo”, afirma el letrado en TikTok a través de su cuenta @leyesconsebas. Según detalla, se trata de un derecho protegido por la normativa vigente, orientado a asegurar el equilibrio entre la vida profesional y personal.

“La empresa se lo denegó por razones organizativas, pero no aportó pruebas de ello”

De acuerdo con el testimonio del propio Ramírez, cada día atiende a trabajadores que requieren ajustar su jornada laboral para dedicar tiempo a la familia. “Veo muchos trabajadores que necesitan cambiar de horario o adaptar su jornada para el cuidado de la familia y su empresa lo deniega”, relata. El abogado señala que las negativas, en muchos casos, no se ajustan a la legalidad cuando la empresa no justifica de forma sólida y documentada los motivos organizativos que impiden la adaptación de horarios.

Así son las empresas que redujeron la jornada laboral a cuatro días: “Funciona tanto la productividad como la conciliación, vivimos mejor”.

Como ejemplo, Ramírez cita uno de los casos recientes en los que intervino legalmente y que ilustra los límites de la actuación empresarial ante las solicitudes de conciliación. Una trabajadora con turno partido y salida a las seis de la tarde había solicitado reducir su jornada a un turno continuado y terminar a las cuatro para poder recoger a su hijo del colegio. La empresa rechazó el cambio alegando motivos organizativos, pero no presentó pruebas fehacientes ante el requerimiento judicial. “La empresa se lo denegó por razones organizativas, pero no aportó pruebas de ello”, describe Ramírez en sus declaraciones públicas.

El pronunciamiento judicial, según el propio abogado, dejó claro que la organización debía pagar una indemnización a la empleada e implementar un horario que permitiera a la trabajadora compatibilizar sus obligaciones familiares con las laborales. “¿A que no adivináis qué ha dicho la justicia? Que tienen que pagarle una indemnización y que tiene que tener un horario que pueda compatibilizar el trabajo y la vida familiar”, explica Ramírez en la grabación difundida en redes. Este ejemplo, compartido ampliamente en plataformas sociales, ha avivado el interés sobre los derechos a la conciliación y los mecanismos de protección establecidos por la legislación.

“Si en tu empresa pueden aceptarlo, lo deben aceptar. Es por ley”

El marco normativo español reconoce expresamente los denominados “derechos a la conciliación familiar”, que protegen a quienes requieren ajustes en su jornada laboral para responder a las necesidades de hijos menores. La ley no solo ampara este tipo de solicitudes, sino que obliga a las empresas a estudiar y valorar, con criterios objetivos y fundamentados, las peticiones de adaptación de horarios. “Así que si en tu empresa pueden aceptarlo, lo deben aceptar. Es por ley”, enfatiza Sebastián Ramírez.

Con todo esto, Ramírez evidencia que existen herramientas legales y judiciales para exigir el cumplimiento de los derechos a la conciliación. El abogado anima a trabajadores que atraviesan situaciones similares a informarse y, en caso necesario, recurrir a la vía legal. “Esto se llaman derechos a la conciliación familiar”, subraya, invitando a quienes desconocen el alcance de estos derechos a buscar información y, si se requiere, asesoramiento profesional.