La dieta de las princesas Disney enciende las alarmas de los especialistas: “Pone en riesgo la salud de los adolescentes”

La plataforma TikTok ha popularizado esta restrictiva dieta, que promete grandes pérdidas de peso a costa de la salud de quienes la practican

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La plataforma TikTok ha popularizado
La plataforma TikTok ha popularizado esta restrictiva dieta, que promete grandes pérdidas de peso a costa de la salud de quienes la practican. (Montaje Infobae)

Comer manzanas como Blancanieves, beber agua como Ariel o tomar una taza de arroz para parecerse a Mulán. Son algunas de las directrices que da la conocida como dieta de las princesas Disney. Esta tendencia viral nacida en TikTok elabora un plan de comidas extremadamente restrictivo para perder hasta 10 kilos en menos de dos semanas, una rutina peligrosa que amenaza especialmente la salud de las niñas, advierten los expertos.

La ‘dieta’ reduce las comidas diarias a uno o dos alimentos, a veces ninguno, con restricciones de 600 calorías al día, o menos. “Me parece aterrador”, valora la psicóloga Sheila Mulero. La profesional especializada en el mundo de la nutrición considera que este tipo de ‘tendencias’ crean en quienes la siguen un trastorno alimentario. “Hay poco margen para que no lo desarrollen. Están pensando en calorías, en asociar un físico determinado a una dieta”, explica en una entrevista con Infobae España.

Los trastornos de la conducta alimentaria o TCA son un grupo de enfermedades mentales que se caracterizan por preocupaciones irracionales en relación al peso, al cuerpo y los alimentos, que terminan por alterar la forma de comer. “Tiene que ver con odiarse a una misma, con no soportarse, con querer desaparecer y cambiar tu cuerpo a toda costa”, explica Mulero.

Noticias del día 06 de agosto del 2025

En concreto, esta dieta promueve restricciones calóricas extremas e insalubres, que pueden dejar efectos detrimentales en la salud. “La OMS recomienda una ingesta de unas 2.000 calorías si eres adolescente”, explica el enfermero Héctor Nafría, divulgador científico de la Unidad de Cultura Científica del Consejo General de Enfermería (CGE). Nafría advierte del alto “deficit” de nutrientes que plantea este régimen. “Pueden llevar a la desnutrición, déficit de vitaminas, la fatiga”, analiza el sanitario. “Esta ni es una dieta, ni es mágica, ni inocente. Es un plan restrictivo, carente de base científica, que pone en riesgo la salud física, emocional y social de quienes lo siguen, especialmente los adolescentes”, advierte.

Una restricción alimentaria como esta no viene sin consecuencias, señala Mulero. “Puede ser un paro cardiaco, una alteración de las hormonas, se pueden generar enfermedades como una resistencia a la insulina o una diabetes. Llevas a tu cuerpo al límite por entrar en un cánon estético”, lamenta.

Aumentan los TCA entre las menores de 12 años

Las redes sociales pueden aumentar
Las redes sociales pueden aumentar el riesgo de padecer un TCA.

La principal alarma que despierta esta tendencia en los especialistas es su mensaje infantil, dirigido a un público joven. “Al final, las niñas no tienen todavía la capacidad crítica de discernir qué es bueno y qué es malo. Los niños son seres creyentes y, si tú les dices que estar delgada es mejor y te va a dar felicidad, se lo creen”, dice Mulero.

No es una novedad en el campo de los trastornos alimenticios: las hospitalizaciones por TCA en mujeres adolescentes crecieron un 165,71% entre 2016 y 2022, según datos del Instituto de las Mujeres. Quienes ingresan son cada vez más jóvenes: la mayor incidencia se encuentra en niñas de 13 y 14 años, pero las edades van bajando. “Antes la media de niñas que nos venía a consulta era de 12-13 años, ahora es de 8 años”, asegura Mulero.

En esta tendencia las redes sociales han tenido mucho que ver. Un estudio publicado en la revista International Journal of Mental Health and Addiction mostró que la exposición a imágenes idealizadas en estas plataformas aumentan a la insatisfacción corporal y potencian los trastornos de alimentación. “Las redes sociales alteran la percepción de la realidad”, dice Mulero, que destaca el componente sesgado de las publicaciones, “porque la gente sube lo que quiere subir”. “En la vida real, tú vas a la playa y hay variedad de cuerpos. Pero en Instagram, parece que todo el mundo tiene ese cuerpo soñado o ese canon estético tan imperante y que es tan difícil de alcanzar”, dice.

TikTok, Instagram y otra plataformas tienden a priorizar el contenido muy llamativo, aunque no sea real. Si una dieta ridícula como la de las princesas Disney genera atención, al final el algoritmo lo va a mostrar más y más”, valora Nafría. Ante todo, el enfermero destaca que “no hay un solo culpable” en el aumento de los TCA infantiles. “Pueden ser estos influencers y creadores de contenido que buscan clics y seguidores, pero hay muchos culpables: las industrias de los productos dietéticos, la cultura de la presión social, la industria del entretenimiento...“, cita el especialista. “Tenemos que criticar activamente al contenido de redes y hacer una regulación más estricta”, pide el especialista, que aboga por “promover que las voces expertas hablen en redes”.