El método 6-6-6 para que caminar forme parte de la rutina: cuida el corazón y favorece la pérdida de peso

Este método facilita que la caminata ocupe un lugar en nuestros hábitos de vida saludables

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Crédito: Freepik
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La actividad física más accesible de todas es, simplemente, caminar. Algo tan sencillo como dar un paseo puede tener un impacto muy positivo en la salud, ya que las caminatas se consideran ejercicios efectivos para cuidar el corazón y favorecer la pérdida de peso, tal y como ha demostrado la ciencia en los últimos años.

En el mundo del fitness, existe una tendencia cada vez más popular que consiste en la regla 6-6-6 para caminar. Según la describe la entrenadora Lindsey Bomgren para Women’s Health, “caminar después de comer ayuda a regular la glucosa en sangre, favorece la digestión y contribuye a la salud cardíaca a largo plazo”.

La regla de caminar 6-6-6 consiste en realizar una caminata diaria de 60 minutos, a las 6:00 de la mañana o a las 18:00 de la tarde, precedida por un calentamiento de seis minutos y seguida de otros seis minutos de enfriamiento. La estructura numérica de la rutina —seis minutos de preparación, sesenta de caminata, seis de recuperación— responde tanto a la facilidad de memorización como a la búsqueda de un hábito claro y sencillo de incorporar.

El horario sugerido —a las 6:00 o a las 18:00— responde a la intención de asociar la actividad física con momentos específicos del día, facilitando la formación de rutinas. Bomgren aclara que, aunque caminar después de comer puede potenciar la regulación de la glucosa y la digestión, el horario exacto no es determinante: “La clave está en la constancia, no en la hora”. El objetivo de la tendencia, según la entrenadora, es “fomentar la creación de hábitos saludables y establecer un momento concreto del día que marque el inicio de la actividad física”.

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Los beneficios del deporte de caminar

Además de los beneficios que tienen las caminatas para la salud física, se ha observado que andar también favorece la salud mental y emocional, ya que ayuda a reducir los niveles de estrés, ansiedad y síntomas depresivos. Según la Clínica Universidad de Navarra, esto se debe a que la actividad física estimula la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas del bienestar, que promueven una sensación de calma y bienestar general. De hecho, caminar al aire libre aporta beneficios adicionales relacionados con la exposición a la luz solar, que contribuye a regular el sueño y mejorar el estado de ánimo, especialmente en personas mayores o con rutinas sedentarias.

La Clínica Universidad de Navarra señala que caminar regularmente ayuda a mantener un peso saludable y a mejorar la calidad del sueño. Además, es una actividad segura, de bajo impacto para las articulaciones, y adaptable a diferentes edades y condiciones físicas. La Clínica Mayo incluso recomienda caminar como parte de programas de rehabilitación o prevención de caídas en adultos mayores, mientras que los profesionales de la Clínica Universidad de Navarra subrayan su papel en la mejora de la movilidad, la flexibilidad y la prevención de la pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento. En conjunto, caminar es una herramienta poderosa para mantener la salud física y mental a lo largo de la vida.