Aceites Martín Berrocal: herencia y calidad en estado puro

Esta marca familiar recupera la esencia del aceite andaluz a través de una elaboración artesanal, con técnicas tradicionales y un perfil gourmet que destaca por su calidad superior

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En el universo del aceite de oliva virgen extra, hay marcas que no solo destacan por su calidad, sino por el modo en que traducen la historia, el territorio y el saber tradicional en cada gota. Aceites Martín Berrocal es un claro exponente de ese linaje. Su propuesta nace en tierras andaluzas, con el impulso de una familia que entendió que el verdadero valor de un producto reside en su origen.

Con una producción cuidada, ediciones limitadas y un proceso artesanal que desafía los estándares industriales, la marca se posiciona hoy como referente de excelencia y sabor auténtico. Su identidad se construye sobre dos pilares: el respeto por la tradición y la obsesión por la calidad.

La tradición de una familia unida al olivar

La historia de Martín Berrocal comienza en el campo andaluz, entre olivos centenarios y una cultura agrícola que se transmite de generación en generación. Ese legado familiar dio forma a una filosofía de trabajo en la que cada decisión —desde el momento de cosecha hasta el diseño del envase— está orientada a obtener el mejor aceite posible, sin atajos ni procesos forzados.

La producción inicia con la selección manual de aceitunas, elegidas por su estado óptimo de madurez y sin defectos visibles. La calidad comienza en el árbol, y por eso la marca prioriza los frutos que mejor representan el perfil de cada variedad. Inmediatamente después de la recolección, las aceitunas pasan por una fase de limpieza y lavado, donde se eliminan hojas, ramas y otras impurezas para asegurar un producto final impecable.

Un método que respeta los tiempos de la tierra

La siguiente etapa es la molienda, un proceso esencial que rompe las células del fruto para liberar el aceite. Esta pasta resultante se somete luego a un método que marca la diferencia en la calidad sensorial: el prensado en frío.

A diferencia de los procesos que aplican calor para acelerar la producción, Martín Berrocal utiliza exclusivamente este sistema, valorado por su capacidad de conservar intactas las propiedades nutricionales y organolépticas del aceite. Al evitar altas temperaturas, se mantienen compuestos clave como los antioxidantes naturales y los ácidos grasos saludables, así como aromas y sabores originales.

Una vez extraído, el aceite pasa por una fase de decantación natural, técnica ancestral que ha caído en desuso en la industria moderna. Se deja reposar el líquido durante días o semanas, permitiendo que las partículas sólidas sedimenten de forma natural. En algunos casos, dependiendo del perfil deseado, se recurre a un filtrado suave, siempre con mínima intervención.

El aceite obtenido se almacena en tanques de acero inoxidable, bajo condiciones controladas de temperatura y luz, para preservar su frescura y estabilidad. El envasado se realiza en recipientes de vidrio oscuro o en latas opacas, elegidos por su capacidad para proteger el producto frente a la oxidación y la luz.

Calidad gourmet

Cada línea de Aceites Martín Berrocal responde a un perfil sensorial específico. Hay opciones frutadas, equilibradas y otras más intensas, con notas amargas o picantes que reflejan la variedad de aceituna y el momento de cosecha. El resultado es un catálogo versátil que se adapta tanto a la cocina cotidiana como a platos más sofisticados.

Las ediciones son limitadas y están pensadas para un público que valora lo auténtico. El diseño de cada envase —minimalista, elegante, funcional— refuerza la idea de que el lujo también puede habitar en la simplicidad bien ejecutada. Más que una cuestión estética, se trata de una prolongación del respeto con que la marca concibe todo su proceso.

En su sitio oficial se puede acceder a toda la información sobre las variedades disponibles, el proceso productivo y la historia que dio origen al proyecto. Allí, la experiencia no termina con la compra, sino que se convierte en una invitación a conocer más sobre el mundo del aceite de oliva virgen extra.

En un mercado que suele priorizar la inmediatez, Aceites Martín Berrocal apuesta por el tiempo, la paciencia y el conocimiento acumulado. Así, logra ofrecer un producto que no necesita argumentos: basta probarlo para entender de qué se trata.