Tu cuero cabelludo también puede quemarse: los tres trucos de una farmacéutica para evitarlo

La experta explica cuál es la mejor forma de proteger la piel de la cabeza de los rayos UV y qué cambios deben introducirse en la rutina de fotoprotección ante una exposición al sol

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Una farmaceútica de 'Atida Mifarma'
Una farmaceútica de 'Atida Mifarma' en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram. (@atida_mifarma)

Quemarse el cuero cabelludo es más frecuente de lo que parece. Ya sea para ir a la playa, a la piscina o para afrontar unas cuantas horas de exposición al sol, es habitual protegerse la piel de los rayos UV. Pero, a menudo, se comete el error de olvidarse de la cabeza, que es tan sensible como el resto del cuerpo. Y es que no importa si se tiene el pelo fino o fuerte. De ahí que la multinacional parafarmacéutica Atida Mifarma explique a través de un vídeo publicado en su cuenta de Instagram (@atida_mifarma) tres trucos para evitarlo.

Proteger el cuero cabelludo de la exposición solar no solo previene la caída del cabello, sino que también reduce el riesgo de lesiones cutáneas, melanoma y otros tipos de cáncer de piel. Aunque suele pasarse por alto, esta zona es tan vulnerable como el resto del cuerpo a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta y requiere las mismas medidas de protección.

Si ya te has quemado, el agua termal es clave

En caso de quemadura solar en el cuero cabelludo, una de las farmacéuticas de Atida Mifarma recomienda aplicar agua termal para aliviar la irritación. Según explica, este producto contribuye a calmar la zona afectada y favorece su recuperación tras la exposición prolongada al sol.

Usar sombrero o gorra

El uso de gorras, sombreros
El uso de gorras, sombreros o pañuelos es recomendable para proteger el cuero cabelludo del sol. (Cézaro De Luca/Europa Press)

El aumento de las temperaturas y la mayor intensidad de la radiación solar han convertido al cuero cabelludo en una de las zonas más expuestas y vulnerables durante los meses de verano. Aunque el cabello actúa como una barrera natural frente al sol, no ofrece una protección completa. Áreas con menor densidad capilar, como la raya del pelo, reciben una exposición directa y continua que puede derivar en quemaduras y daños cutáneos si no se toman las precauciones adecuadas.

Para reducir el riesgo, la farmacéutica insiste en la importancia de recurrir a medidas físicas de barrera. El uso de gorras, sombreros de ala ancha o pañuelos es especialmente recomendable en personas con cabello fino o escaso, ya que estas protecciones permiten cubrir de forma efectiva la zona del cuero cabelludo más expuesta a la radiación.

Incorporar cápsulas con Polypodium en la rutina de fotoprotección

La primera ola de calor del verano que ha empezado este sábado dejará a 35 provincias con avisos por altas temperaturas, 18 de ellos en nivel naranja, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Diferentes personas, en las playas de València, han tildado de "insoportable" esta época del año, que ha comenzado antes que antaño, a su juicio.

Además del uso de gorras o sombreros, la experta aconseja incorporar a la rutina diaria fotoprotectores específicos para el cuero cabelludo. Estos productos, disponibles en formato espray con filtros solares de amplio espectro, ayudan a prevenir los efectos nocivos de la radiación ultravioleta en esta zona especialmente sensible.

La fotoprotección puede reforzarse con suplementos orales que incluyan Polypodium leucotomos, un helecho tropical con propiedades antioxidantes y fotoprotectoras, tal como señala la farmacéutica.

Asimismo, se recomienda optar por accesorios con protección certificada. Los sombreros o gorras con etiqueta UPF 50+ —Ultraviolet Protection Factor— ofrecen una barrera eficaz frente a la radiación solar, similar al efecto de una crema solar de alta protección.

Otro consejo: cuidado con el sol de mediodía

Los expertos aconsejan evitar la
Los expertos aconsejan evitar la exposición solar durante las horas centrales del día. (Reuters/Ana Beltran)

La exposición prolongada al sol y las altas temperaturas del verano también provocan una sudoración excesiva en el cuero cabelludo, lo que puede alterar su equilibrio natural. Esta pérdida de humedad favorece la sequedad y la pérdida de brillo del cabello, debilitando los folículos y aumentando su fragilidad.

Para contrarrestar estos efectos, los especialistas subrayan la importancia de mantener una hidratación adecuada mediante el uso regular de mascarillas o acondicionadores. Asimismo, aconsejan evitar la exposición solar durante las horas centrales del día, cuando la radiación es más intensa y los riesgos para la salud capilar se acentúan.