El 39% de los trabajadores españoles quiere dejar su trabajo antes de 2025, según un estudio: no es por sueldo, es por salud mental

Los problemas de estrés, sedentarismo y desconexión social están costando a las empresas españolas un promedio de 16.000 euros por empleado al año

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Un trabajador que sufre un
Un trabajador que sufre un 'burnout'. (Adobe)

La manera de entender el trabajo ha ido evolucionando y la prioridad no solo es el sueldo. El bienestar es una parte -bastante- importante. Sin embargo, un reciente estudio de Alan, empresa especializada en salud y bienestar en el entorno laboral, ha revelado que un alarmante 39% de los trabajadores en España se plantea abandonar su puesto antes de 2025. El principal motivo es la creciente presión psicológica en el lugar de trabajo, el estrés, el agotamiento (burnout) y la falta de conciliación entre la vida laboral y personal.

La encuesta, realizada a 800 empleados españoles, muestra que más de dos tercios de los que consideran dejar su empleo citan problemas de bienestar mental como los factores principales. Un 63% de los encuestados relaciona su deseo de abandonar la empresa con el estrés y la dificultad para equilibrar la vida personal con la laboral.

La salud mental y el estrés, los principales factores de desmotivación

Uno de los hallazgos más significativos de este informe es que los trabajadores españoles enfrentan niveles alarmantes de estrés. El 81% de los encuestados admite que revisa mensajes de trabajo fuera del horario laboral, lo que genera un aumento considerable del estrés. Además, casi el 60% de los empleados señala que mantener hábitos saludables en el trabajo es un desafío constante. Aunque la mayoría de los trabajadores afirma que priorizan su salud, el sedentarismo y las dificultades para desconectar durante las jornadas laborales son obstáculos que complican la adopción de hábitos más saludables.

El estudio revela que las largas jornadas sedentarias también están afectando la productividad de los trabajadores. El 79% de los empleados pasa más de seis horas al día sentados, y un 26% supera las diez horas diarias. Este sedentarismo ha sido asociado con problemas de salud física y mental, como fatiga y pérdida de energía, que reducen la concentración en el trabajo. Un 34% de los trabajadores experimenta molestias físicas debido a su estilo de vida sedentario, mientras que el 29% reporta menor energía y concentración.

El coste de los problemas de salud en las empresas

Los problemas de salud mental y física en el lugar de trabajo están afectando de manera directa la productividad y el absentismo. Según el estudio, los problemas de estrés, sedentarismo y desconexión social están costando a las empresas españolas un promedio de 16.000 euros por empleado al año. Este coste se desglosa en 10.200 euros por productividad perdida debido a horas de trabajo no productivas y 5.900 euros en absentismo por días perdidos debido a bajas relacionadas con el estrés y la fatiga.

¿Puede la genética determinar tu salud mental? Un gen define cómo respondemos ante el estrés.

En los últimos tres meses, los empleados han perdido de media siete días laborales por razones relacionadas con el estrés, molestias físicas o fatiga. Estas bajas no solo afectan al rendimiento individual de los empleados, sino que también perjudican el funcionamiento global de las empresas. Además, la desconexión social en el trabajo también está teniendo un impacto negativo. Un 23% de los trabajadores se siente neutral en cuanto a su conexión con los compañeros, mientras que un 8% experimenta un aislamiento considerable. Este aislamiento provoca una pérdida de 1,3 horas de productividad por empleado cada semana.

El sedentarismo, una cuestión de salud pública

El sedentarismo es uno de los problemas más destacados en la encuesta. El 34% de los trabajadores reporta dolor físico como consecuencia de estar muchas horas sentado, y un 26% menciona la fatiga mental como una de las principales dificultades que enfrentan. A pesar de saber que estos hábitos afectan negativamente su salud, solo el 25% de los empleados mantiene hábitos saludables de forma constante. El 60% restante desearía poder adoptar mejores hábitos, pero encuentra dificultades para implementarlos en su jornada laboral.

Desafíos para las empresas y soluciones a largo plazo

A pesar de que la mayoría de los empleados desea mejorar su salud, la realidad laboral sigue siendo una barrera. Las largas horas sentados, la presión para mantenerse conectado fuera del horario laboral y la falta de apoyo social dentro de las empresas están debilitando la motivación y el rendimiento.

Los expertos en salud laboral coinciden en que es urgente que las empresas inviertan en programas de bienestar que incluyan desde pausas activas para combatir el sedentarismo hasta el fomento de una mejor desconexión digital fuera del horario laboral. Solo de esta manera podrán abordar eficazmente los problemas de salud mental y físico que afectan a la mayoría de los trabajadores.