Un andaluz se va a vivir a Galicia y descubre “un manjar de dioses” con esta receta: “Es jugosona, juguetona, se te deshace un poquito cuando la partes”

Aun dentro del mismo país, las diferencias culturales pueden ser chocantes. El idioma, el clima, la gastronomía y hasta la forma de ser de la población pueden cambiar al desplazarse apenas unos kilómetros del hogar, especialmente en España, que cuenta con una riqueza cultural variada y repartida por sus comunidades autónomas. Por eso a este joven andaluz, conocido como Dzeta (@dzetamusic), le ha cambiado la vida mudarse hasta Galicia.

La cantidad de choques culturales sufridos con los norteños le ha dado para hacer una serie de publicaciones en la plataforma de vídeos cortos TikTok, donde cuenta dese el sincero aprecio lo que más le sorprende de las tradiciones gallegas y lo diferentes que pueden llegar a ser de las andaluzas.

Al joven músico le ha costado aprender a secar la ropa por culpa de la humedad característica del norte de España. Ha tenido que acostumbrarse a un clima diferente, ha aprendido a entender la retranca gallega, ha descubierto las particularidades de sus verbenas y hasta las diferencias en la elaboración del pan entre las dos comunidades autónomas. De las cosas que más aplaude este andaluz es la gastronomía gallega. Con productos tanto del mar como de la tierra, la cocina gallega es variada y rica.

Más allá de clásicos como el pulpo a feira o la empanada, a Dzeta lo que más le ha enamorado ha sido un plato sencillo que podría encontrar en cualquier lugar de España: la tortilla de patatas. Y es que hay algo que Galicia tiene y que el resto del país envidia: la tortilla de Betanzos.

“Yo, en Andalucía, cuando iba a un bar o un restaurante, lo que menos pensaba en pedirme era la tortilla. Está bien, pero sin más, hay otras cosas que me apetecen más”, recuerda el joven. “Peto todo eso cambió cuando llegué a Galicia y probé ese manjar de los dioses que es la tortilla de Betanzos", asegura.

En la experiencia del joven, las tortillas en Andalucía suelen estar más hechas y, por tanto, son más secas. En cambio, en el municipio coruñés de Betanzos es característico dejar el interior poco hecho, casi crudo.

Las tortillas de Betanzos suuelen ser poco gruesas, ligeramente doradas por fuera y muy melosas por dentro, con el huevo poco hecho, hasta el punto de presentarse casi líquidas. Para elaborar una tortilla de Betanzos se necesitan huevos de corral, patatas gallegas o kennebec, un aceite de oliva virgen extra y sal (sí,se hace sin cebolla).

“La tortilla de aquí es jugosona, es juguetona, se te deshace un poquito cuando la partes”, explica el joven. Esta jugosidad de la preparación gallega se debe a que, para elaborarla, se utiliza una proporción de huevos mayor que la que normal en la receta de tortilla de patatas de toda la vida. Este estilo de cocinar un plato tan típico de la cocina española ha conquistado a muchos y la técnica se ha extendido en todo el país.

“Está suave, está calentita, está recién hecha y para mí se ha convertido en un imprescindible cada vez que voy a comer o a cenar fuera”, sentencia el joven. Para los críticos de la tortilla poco hecha, que suelen señalar el riesgo de contraer salmonella, Dzeta lo tiene claro: “No me creo que nadie que ha probado una tortilla cuajadita y una hecha del todo prefiera la hecha. También te digo una cosa cuando me acabo la tortilla y tengo que pedir prácticamente una cuchara para tomarme eso como si fuese una sopa, ahí ya no me cunde tanto. Hay límites, vale, pero en general cuajada siempre”.