Las seis mejores heladerías de Roma que tienen una visita obligatoria

Elaborado con ingredientes básicos, este cremoso postre se alza como uno de los grandes clásicos para verano en cualquier parte del mundo

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Las mejores heladerías de Roma.
Las mejores heladerías de Roma. (Canva)

Roma, conocida por su rica oferta gastronómica y su patrimonio cultural, recibe un nuevo reconocimiento en el mundo de los helados artesanales. Según la revista especializada Gambero Rosso, seis establecimientos destacan por su excelencia en la capital italiana, cada una ofreciendo sabores únicos y una experiencia culinaria que va más allá de lo convencional. En este recorrido por las calles romanas, los amantes del helado descubrirán no solo sabores tradicionales, sino también innovaciones que desafían el paladar.

El helado clásico suele prepararse con ingredientes básicos como leche, crema de leche, azúcar y yemas de huevo. A esta base se le añaden distintos sabores, siendo la vainilla uno de los más utilizados. Existen recetas que además incluyen esencias de otros tipos, y el proceso implica la mezcla y posterior batido de estos productos para obtener una textura cremosa. Sin embargo, no todas las elaboraciones quedan igual de gustosas.

Excelencia artesanal en cada esquina

La primera recomendación que recoge el medio italiano Il Messagero es Cannolo Siciliano. Ubicado en Piazza Malatesta, se considera una parada crucial para los amantes del helado. Aquí, los clientes disfrutan de una rotación continua de alrededor de 20 sabores, todos elaborados con ingredientes frescos. La atención al detalle y el compromiso con la calidad han hecho de este lugar un favorito entre los locales.

Vitrina de helados de un
Vitrina de helados de un establecimiento. (Canva)

Por otro lado, destaca Fatamorgana, con su laboratorio en el Quartiere Trieste y otras ubicaciones, destaca como un bastión de la pureza en el helado. Ofrece más de 40 sabores libres de colorantes, aditivos y conservantes, algunos de ellos aptos para personas con intolerancias al gluten o lactosa. Esta heladería representa la experimentación en su máxima expresión, con elaboraciones que van desde crema Agnese hasta un chocolate único al tabaco del Kentucky y el estacional castagnaccio (tarta de castañas).

En tercer puesto se encuentra La Gourmandise, situada en Monteverde Vecchio, es un tesoro oculto entre las villas de la zona. Dario Benelli, el pastelero al frente, aporta a sus creaciones un toque de gastronomía medieval. Ofrece sabores sofisticados como crema al tomillo y limón o sorbete de castañas al laurel, e incluso opciones con leche de cabra que aseguran ligereza y fácil digestión.

Receta de tabulé, la ensalada árabe fresca y ligera que es perfecta para el verano.

Revolución de sabores y tradición

Otro nombre destacado en esta lista es Otaleg, ubicado en Colli Portuensi, donde el profesional Marco Radicioni ha revolucionado el concepto del helado artesanal. Su enfoque en el proceso de elaboración, desde la selección cuidadosa de azúcares hasta el equilibrio preciso de sabores, ha dado paso a creaciones sorprendentes como el helado de cacio e pepe o de gorgonzola, llevando lo tradicional a nuevos territorios del gusto.

En quinto puesto se encuentra Stefano Ferrara Gelateria. En el Infernetto combina innovación y técnica para proporcionar opciones que van desde el gianduia (crema de chocolate y avellanas) hasta combinaciones audaces como el fior di sale rock. Esta heladería se preocupa tanto por satisfacer a los veganos y quienes buscan opciones libres de azúcar, como por sorprender con sabores estacionales, como el de calabaza o castañas ahumadas.

Finalmente, Torcè, con ubicaciones en Viale Aventino, Viale dell’arte y Ponte Milvio, se erige como una institución romana con más de dos décadas de historia. Este laboratorio artesanal apuesta por la excelencia y el cuidado en cada etapa de su proceso, asegurando que cada helado sea una obra maestra digna de las calles de Roma.