Dos señales tempranas del cáncer que se manifiestan mientras dormimos: ignoradas pero cruciales

Detectar rápidamente los síntomas de cáncer es uno de los factores más determinantes de la supervivencia de los pacientes

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Los síntomas de cáncer que
Los síntomas de cáncer que aparecen mientras dormimos. (Imagen: X)

Despertarse en medio de la noche empapado en sudor o encontrar manchas de sangre sin explicación puede parecer, a primera vista, una molestia pasajera. Sin embargo, diversos organismos médicos advierten que estos síntomas nocturnos podrían representar señales tempranas de cáncer.

La detección precoz continúa siendo uno de los factores más determinantes en la supervivencia de los pacientes y, en este contexto, los cambios que ocurren durante el sueño merecen especial atención.

Un indicador oncológico

Uno de los signos más frecuentes durante la noche es la sudoración excesiva e intensa. Según la organización Cancer Research UK, estos sudores se distinguen de los habituales por su capacidad para empapar por completo la ropa de cama y el pijama, sin relación aparente con la temperatura ambiente.

Cuando estos episodios se repiten de forma persistente durante semanas, los expertos recomiendan acudir a una consulta médica. Este síntoma se ha vinculado particularmente con linfomas y ciertos tipos de leucemias, aunque también puede estar presente en otras formas de cáncer.

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Fatiga extrema

El segundo signo que se manifiesta durante la noche o al despertar es la fatiga persistente. Este tipo de agotamiento, conocido en oncología como astenia, no se resuelve con el descanso nocturno y puede afectar significativamente el rendimiento diario.

A diferencia del cansancio común, esta fatiga es desproporcionada al esfuerzo realizado y puede incluir dificultad para concentrarse, sensación de pesadez y lentitud al comenzar el día.

Esta astenia puede deberse tanto al consumo de energía por parte de las células tumorales como a reacciones inflamatorias del cuerpo frente a la enfermedad. También puede estar relacionada con sustancias liberadas por el cáncer que alteran la forma en que el cuerpo produce su energía.

Sangrados inexplicables durante la noche

Otro signo nocturno que no debe pasarse por alto es el sangrado sin causa aparente. Puede manifestarse durante las visitas nocturnas al baño en forma de sangre en la orina, en las heces, o como sangrado vaginal en mujeres fuera del ciclo menstrual.

También se incluyen episodios de tos o vómitos con sangre. Aunque estos sangrados pueden ser intermitentes y discretos, su presencia exige una evaluación médica.

La Sociedad Americana del Cáncer señala que estos síntomas suelen deberse a que el tumor presiona o invade órganos cercanos, afecta vasos sanguíneos o genera respuestas inmunológicas que provocan alteraciones visibles en el organismo.

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Otros síntomas que requieren atención

Además de las señales que surgen por la noche, existen otros indicios generales que podrían relacionarse con la presencia de cáncer: pérdida de peso repentina sin motivo aparente, aparición de bultos o hinchazones en distintas partes del cuerpo, cambios en la voz, alteraciones en lunares o problemas persistentes al tragar.

Así, reconocer esas señales tempranas puede marcar la diferencia en el tratamiento y pronóstico de una enfermedad grave como el cáncer. Aunque muchos de estos síntomas pueden tener causas benignas, su persistencia o combinación debe generar alerta.

Conocer el funcionamiento habitual del propio cuerpo permite detectar rápidamente cualquier cambio relevante, lo que, combinado con controles médicos regulares, es la mejor estrategia para la detección temprana de posibles enfermedades graves.