Un inspector asegura que el hijastro de la alcaldesa de Marbella “abastecía” de droga a las mafias suecas: hay un policía local investigado

Joakim Peter Broberg, hijastro de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), ha tenido que compadecer este lunes ante la Audiencia Nacional acusado de ser el intermediario entre los traficantes de droga suecos y marroquíes.

El inspector de policía que dirigió la operación contra Broberg ha explicado que las organizaciones suecas estaban tratando de ponerse en contacto con los proveedores de droga españoles, y que lo hacían a través de figuras como la del hijastro de la alcaldesa, ya que tenía “contactos simultáneos entre los clientes y los proveedores”.

“La dinámica que hemos visto es la misma: Joakim Broberg negocia la venta de estupefacientes con unos clientes (hachís y marihuana), y él, personalmente, enseña las muestras. Su colaborador, Roberto Bayona, es el que contacta con el proveedor y el que hace las entregas de la droga”, ha indicado el inspector.

La investigación inició a través de una solicitud de las autoridades suecas en 2019, que solicitaron vigilancia para personas que estaban siendo investigadas en su país. Las escuchas y seguimientos posteriores destaparon el supuesto papel de Broberg como figura clave en el tráfico de drogas de la Costa del Sol.

De este modo, el Ministerio Fiscal lo ha llevado a juicio por tres delitos: tráfico de drogas, cohecho y blanqueo de capitales. Por ellos, se piden hasta 22 años de prisión y una multa de 30 millones de euros. Según la Fiscalía, Broberg enviaba marihuana a Francia y mantenía contactos con redes como ‘Canaryegg`, en EncroChat (teléfonos con cifrado extremo), presuntamente vinculado al tráfico de sustancias en Marruecos.

Para lavar el dinero, Broberg habría utilizado dos oficinas inmobiliarias en el centro comercial Plaza de Marbella como base de operaciones. Además, el fiscal también señala a su padre, ya fallecido, Lars Gunnar Broberg, procesado por los mismos delitos.

La causa comenzó a instruirse en octubre de 2022, cuando el juez Manuel García Castellón procesó a más de 30 personas por integrar una red liderada por ciudadanos suecos que operaban en la Costa del Sol.

En su escrito, Broberg está acusado de enviar droga al norte de Europa, por lo que la Fiscalía Antidroga señala al hijastro de la alcaldesa como autor de un delito contra la salud pública, relativo a sustancias que no causan graves daños, pero cometido dentro del seno de una organización criminal de la que sería el “jefe”. Por ello, en total, la solicitud del fiscal son 11 años de prisión, más otros cuatro por cohecho y otros siete por blanqueo de capitales (22 años).

Según el Ministerio Público, durante 2019, Broberg y Bayona “realizaron entregas de marihuana desde España a Francia”. El primero “ejercía de jefe y se ocupa de mantener los contactos con los proveedores y los clientes”, mientras Bayona “realiza las entrevistas personales, seguimientos y servicios de lanzadera que sean necesarios”.

Al año siguiente, “mantuvo contactos con distintos proveedores de sustancias en orden a abastecerse de sustancias procedentes de Marruecos y que llegarían en barco a España”. “Se constituye así un grupo criminal con Bayona” y oros acusados “manteniendo contactos con miembros de otras redes a efectos de suministrar sustancias”, ha subrayado la Fiscalía.

Por último, para tener constancia de las actividades policiales de la ciudad, Broberg “mantiene contactos con Rafael Gallego, policía local de Marbella, que le facilita información restringida de uso exclusivamente policial a cambio de dinero en efectivo, no pudiendo determinar la cantidad exacta”, ya que los intercambios se realizaban cara a cara para no dejar rastro.