Un estudio revela por qué engordamos más en invierno y por qué el alcohol nos emborracha más en verano

Las estaciones del año tienen un efecto directo sobre nuestro metabolismo, según una investigación de la Universidad de Nagoya (Japón)

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Mojitos en la barra de
Mojitos en la barra de un chiringuito (AdobeStock)

Las estaciones del año pueden tener en nuestro organismo un efecto mucho mayor del que se creía hasta ahora. La tolerancia al alcohol, la eficacia de los medicamentos y la tendencia a ganar peso puede oscilar según el mes del año en el que nos encontremos. Así lo sostiene una investigación realizada por científicos de la Universidad de Nagoya (Japón) que acaba de ser publicada en la revista Nature Communications.

Los animales, incluidos los humanos, han desarrollado a lo largo de los siglos un reloj biológico capaz de calibrarse según la estación del año. Dependiendo de si es primavera, verano, otoño o invierno, la fisiología y el comportamiento varían, así como la secreción hormonal, el metabolismo, el sueño, la función inmunitaria y la reproducción.

Para estudiar más en profundidad el efecto de las estaciones en las personas, los investigadores trazaron un mapa de la expresión génica estacional que abarcaba más de 54.000 genes en 80 tejidos de monos rhesus, un primate estrechamente emparentado con los humanos. Según las conclusiones del estudio, el análisis identificó múltiples genes estacionalmente variables”.

El estudio identificó fluctuaciones estacionales en los genes responsables del metabolismo de los fármacos, en particular CYP2D6 y CYP2C19, que afectan a una cuarta parte de los medicamentos comunes. Entre ellos, fármacos empleados en tratamientos contra el cáncer, la diabetes, el colesterol alto, las enfermedades psiquiátricas, las terapias hormonales y los inmunosupresores utilizados en los trasplantes de órganos.

Toleramos peor el alcohol en verano

Para comprobar los cambios en la tolerancia al alcohol, el equipo crió ratones en condiciones de invierno y verano, y comprobaron que aquellos que habían sido criados en condiciones invernales se recuperaban más rápidamente de la intoxicación etílica.

“Este resultado sugiere que es más probable que el cuerpo se intoxique en verano. Se trata de un descubrimiento interesante, ya que podría explicar por qué el número de pacientes hospitalizados por intoxicación aguda por alcohol es mayor en verano en la mayoría de los países”, afirma el profesor Takashi Yoshimura, del Instituto de Biomoléculas Transformativas (ITbM) de la Universidad de Nagoya. Sin embargo, esta alta tasa de hospitalizaciones por un elevado consumo de alcohol en verano también podría explicarse por el tipo de ocio que se realiza en cada época del año.

España es el tercer país de Europa que más alcohol consume, solo por detrás de Letonia y Lituania. Mientras que la media de la OCDE se sitúa en los 8,6 litros, los españoles consumen unos 11 litros de alcohol al año. Son datos del último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Health at a Glance 2023, realizado con datos de 2021.

Cuál es el efecto del alcohol en el cerebro.

El invierno nos engorda

Otro de los hallazgos sorprendentes que realizó el grupo fue descubrir una diferencia de sexo en la variación estacional de los genes. Aunque los monos fueron alimentados con la misma dieta durante todo el año, la actividad de los genes implicados en el metabolismo de los hidratos de carbono alcanzó su máximo durante el invierno y la primavera en el duodeno de las hembras.

El aumento del metabolismo de los hidratos de carbono en el duodeno es importante para que el organismo extraiga la máxima cantidad de energía de los escasos alimentos en los meses de invierno, lo que puede explicar por qué las personas suelen ganar peso durante estos meses más fríos. Después, a medida que aumenta la disponibilidad de alimentos en primavera, el metabolismo de los hidratos de carbono se refuerza para extraer energía de una dieta más variada.

Los autores destacan que la cronoterapia puede revolucionar nuestras respuestas a estas afecciones y comprender cómo afectan nuestros genes a nuestra respuesta a los fármacos, el aumento de peso y la intoxicación etílica podría ayudar a los pacientes.

“Nuestros hallazgos sugieren que deberíamos tener en cuenta la época del año a la hora de administrar ciertos medicamentos. Esperamos que nuestra investigación contribuya a la cronoterapia y al futuro de la medicina de precisión”, concluye Yoshimura.

*Con información de Europa Press