Las familias aplauden el plan del Gobierno que obliga a los colegios a servir un menú saludable: “Para muchos niños esa es la única comida en condiciones”

La normativa impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 fomenta el consumo de productos frescos en los comedores escolares mientras que elimina la bollería y bebidas azucaradas

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Un comedor escolar de un
Un comedor escolar de un centro educativo madrileño.

A partir del próximo curso los comedores escolares de todo el país, ya sean centros públicos, privados o concertados, deberán ofrecer cinco comidas saludables por semana. Se trata de un nuevo plan que el Gobierno aprobó el 15 de abril en el Consejo de Ministros con el objetivo de garantizar que niños y niñas tengan acceso a un menú variado “independientemente del nivel de renta de sus familias, fomentando hábitos alimenticios equilibrados”. Y aunque muchos centros ya ofrecen opciones más saludables en los comedores, a partir de ahora será obligatorio.

Desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA) aplauden el decreto impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que lidera Pablo Bustinduy, ya que se trata de una medida que llevaban años reclamando, si bien ahora son las comunidades autónomas las que deben aplicarlo y financiarlo.

“Estamos encantados con la medida porque es algo por lo que llevábamos luchando con distintas administraciones y con distintas empresas y organizaciones para tener una comida mucho más saludable en los centros educativos. Nos parece un plan muy adecuado, porque entendemos que hay muchos niños y niñas cuya única comida en condiciones es la que realizan en los comedores escolares. Por eso, cuanto más sana sea, mucho mejor para su desarrollo posterior”, dice a Infobae España la presidenta de CAEPA, María Capellán, que recuerda que la infancia es un proceso vital para un crecimiento lo más adecuado posible. “Todos sabemos que comer sano no es barato y realizar esa comida de la manera más adecuada posible es especialmente beneficioso para quienes tienen menos recursos”, añade.

Según datos del último estudio Aladino, la mitad de los alumnos y de las alumnas (un 46,7% de entre los de 6 y 9 años) que pertenecen a familias con ingresos inferiores a 18.000 euros al año tienen exceso de peso infantil, debido a que no pueden permitirse consumir más alimentos frescos como frutas y verduras, ni realizar desayunos completos. En ese sentido, el ministro Bustinduy destacó la semana pasada ante la prensa que el comedor escolar “es una herramienta fundamental para reducir la desigualdad y garantizar el derecho de todos los niños y niñas a una alimentación de calidad, así como para que adquieran hábitos nutricionales saludables para el resto de su vida”.

Un alumno en un comedor.
Un alumno en un comedor. (Europa Press)

La nueva regulación apuesta por los productos de temporada y proximidad, que suelen ser más baratos para el consumidor y más rentables para el productor, por lo que los nuevos menús no deben suponer un incremento en el precio.

En la actualidad, según los datos ofrecidos por las propias comunidades autónomas, hasta el 14% de los centros escolares incumplía la recomendación de servir legumbres al menos una vez a la semana, mientras que de acuerdo a las estimaciones de Consumo, hay 1.200 comedores en todo el país en los que nunca se sirve pescado.

Qué medidas incluye el decreto

A partir del curso que viene, los menús deberán incluir al menos un 45% de fruta y hortalizas de temporada para fomentar modelos sostenibles y la producción local, así como incrementar el consumo de pescado (entre una y tres raciones a la semana), de legumbres (al menos una ración semanal de arroz o pasta integral), y de cereales integrales. El próximo curso tampoco se permitirán en los comedores bebidas azucaradas ni energéticas y se eliminarán las máquinas expendedoras.

Asimismo, se excluyen la bollería industrial y los alimentos que no cumplan con limitaciones nutricionales específicas (máximo de 200 kcal por porción con límites de grasas, azúcares y sal).

Uno de los pescados más sanos y completos es también el más barato: “Una ración casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales del día”.

En cuanto a los precocinados como pizzas o empanadillas, se limitarán a una ración al mes y las frituras podrán ofrecerse solo una vez por semana, preferentemente usando aceite de oliva o de girasol alto oleico. Además, al menos dos platos al mes o el 5% del presupuesto debe destinarse a producción ecológica.

Desde el CEAPA concluyen que lo importante es que este decreto que forma parte del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030) “se aplique en todo el territorio”, dadas las notables desigualdades en los comedores de las diferentes autonomías, con precios que van desde los 4 a los 9 euros por menú, dependiendo de qué administración o entidad los gestione.