Mataban a palomas a patadas y lo servían como pato laqueado: el restaurante del terror en Madrid que ha sido clausurado

El dueño del local está acusado de atentar contra la salud pública, la fauna y la flora, además de contra los derechos de los consumidores

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Mataban a palomas a patadas y lo servían como pato laqueado: el restaurante del terror en Madrid que ha sido clausurado (Policía Municipal)

Un restaurante chino situado en el distrito de Usera (Madrid) ha sido clausurado por la Policía Municipal tras revelarse una serie de infracciones sanitarias alarmantes.

El establecimiento, llamado Jin Gu (c/Perpetua Díaz, 37), almacenaba más de una tonelada de comida en condiciones lamentables y la ofrecía a los clientes bajo el nombre de platos falsos, según han informado las autoridades. La intervención tuvo lugar el pasado 25 de marzo, después de que numerosas denuncias alertaran sobre las posibles irregularidades sanitarias del local.

Los agentes llegaron a encontrar hasta 300 kilos de comida en estado de descomposición, carne colgada en tendederos y trampas para ratas con cebos de carne en mal estado. Además, se hallaron dos palomas domésticas desplumadas que, según la policía, habrían sido cazadas en la calle, matadas a patadas y servidas como pato laqueado.

Del mismo modo, el dueño del restaurante chino está siendo investigado por delitos contra la salud pública, la fauna y la flora, así como por vulnerar los derechos de los consumidores.

Dos palomas desplumadas que se
Dos palomas desplumadas que se iban a servir como pato laqueado. (Policía Municipal)

Un almacén clandestino y alimentos podridos

Durante la inspección, los agentes descubrieron un habitáculo secreto al que se accedía a través de una estantería corrediza en el baño para personas con movilidad reducida. En este espacio, que no figuraba en los planos del local, se encontraron hasta ocho congeladores industriales en mal estado, con restos de óxido y sin termómetros para controlar la temperatura.

En su interior se hallaron alimentos sin ninguna etiqueta ni trazabilidad, incluyendo gallinas negras congeladas, tiras de carne secándose en ventiladores y bivalvos tipo dátil de mar chino, cuya comercialización está prohibida al tratarse de una especie en protegida.

Asimismo, también se encontraron 184 gominolas con forma de pato, 183 envases de aditivos y colorantes chinos y bolsas con plantas posiblemente destinadas a infusiones.

En este sentido, los alimentos carecían de cualquier tipo de control sanitario, suponiendo un grave riesgo para la salud de los clientes del restaurante. Además, en la cocina se hallaron utensilios en condiciones deplorables, como sartenes oxidadas y un horno fuera del alcance de la campana extractora.

Restaurante chino Jin Gu, calle
Restaurante chino Jin Gu, calle Perpetua Díaz, 37, Usera, Madrid. (Google Maps)

En el cuarto de basuras, se descubrió un contenedor sin tapa que contenía más de 100 litros de grasa acumulada que se almacenaba sin ningún sistema de evacuación ni tratamiento adecuado. Los suelos estaban grasientos, los fogones sucios y el tubo de evacuación de gases terminaba en un vaso de plástico improvisado como sombrerete extractor.

Para mayor incumplimiento de la normativa vigente, el local carecía de medidas básicas de seguridad. Los extintores estaban mal colocados, las puertas de emergencia bloqueadas con cubos de basura y el repelente anti-plagas estaba inoperativo.

Durante la inspección, los agentes pudieron observar cucarachas en la cocina, a los trabajadores manipulando la comida sin guantes y hasta un tendedero donde se ponía la carne a secar.

La carne colgada del tendedero
La carne colgada del tendedero rodeada de secadores. (Policía Municipal)

Denuncias vecinales y cierre inmediato

El caso ha sido trasladado a la autoridad judicial y al Ministerio Fiscal, mientras el propietario se enfrenta a cargos contra la salud pública. El restaurante chino ya había sido denunciado en numerosas ocasiones, pero contaba con buenas reseñas en las plataformas.

Tras la inspección, los alimentos fueron precintados por el Departamento de Sanidad de la Junta Municipal de Usera, y el restaurante fue clausurado en el acto, aunque en el local ponga un cartel en el que se indica que está “cerrado por vacaciones”.