
Cuando Karlos Arguiñano comenzó a cocinar en la televisión nacional con un programa diario, en España gobernaba Felipe González, Estados Unidos comenzaba la Guerra del Golfo contra Irak, la Unión Soviética daba sus últimos coletazos, se lanza el primer videojuego de Sonic the Hedgehog y Bailando con lobos gana el Oscar a la Mejor Película. Era el año 1991, y desde entonces el chef se ha convertido en una presencia tan habitual en los hogares como el aceite de oliva. Ese aceite con el que ahora Arguiñano dice que estamos haciendo “una auténtica guarrada”.
El cocinero ha saltado a las noticias esta semana al presentar su nuevo libro, titulado 545 recetas para triunfar, con el que busca impulsar la cocina saludable en los hogares. Durante su paso por Madrid para la presentación, el chef destacó la importancia de mantener hábitos que no dañen nuestra salud, y que no sólo incluyen la forma de cocinar y el tipo de alimentos, sino también la forma de limpiar o reciclar en la cocina. Por ejemplo, destacó un hábito muy común en el manejo del aceite usado que, según él, casi todo el mundo hace mal: “El 90% de la gente tira el aceite sucio por el fregadero. Habrá quien siga haciendo eso y le dará igual, pero eso es una auténtica guarrada”, comentó en la rueda de prensa.
Para Arguiñano, famoso por mantener un entorno impecable mientras cocina, limpiando constantemente, la práctica de tirar aceite por el fregadero es sumamente perjudicial tanto para las tuberías del hogar como para el medioambiente y la salud: “El colesterol nuestro es el que transmitimos a todas las tuberías de la casa”, enfatizó el cocinero. Por ello, pidió a sus seguidores que guarden el aceite usado en botes para reutilizarlo o para llevarlo a un punto limpio.
Arguiñano defendió la sostenibilidad en la cocina y en la vida diaria, y en este sentido compartió una tradición personal que lleva a cabo en sus viviendas rurales. Cada Navidad, dijo, todos los miembros de su familia plantan un árbol, una práctica que ha llevado a la creación de un verdadero bosque familiar, con más de 300 árboles plantados. Para el chef, este gesto simboliza el crecimiento y la vinculación familiar: “Cada año, cada hijo, cada nieto planta un árbol”, relató.
“Han aprendido conmigo a cocinar”
Con más de 36 años en los medios audiovisuales —pues antes de ese 1991 ya tenía un programa en la televisión vasca—, Arguiñano repasó su carrera y agradeció el apoyo continuo de su audiencia: “Me han hecho feliz los que me ven todos los días. Han aprendido conmigo a cocinar”. Su emblemático programa Cocina Abierta con Karlos Arguiñano, emitido actualmente por Antena 3, es una constante tan icónica como Los Simpson.
Arguiñano también expresó su perspectiva sobre la vida urbana y rural, contemplando las diferencias entre la vida en grandes ciudades como Madrid y su querido Zarautz. “En el pueblo se respira”, aseguró, reflejando así su apego por el entorno natural y la tranquilidad de la vida que lleva.
Últimas Noticias
Un soltero de ‘First Dates’ se sincera sobre cómo fue la aceptación de su tumor cerebral: “No era capaz de mirarme la cara”
Javi ha confesado no estar acostumbrado a relaciones cerradas, admitió que “le cuesta ser fiel”

Comprueba los ganadores del Cupón Diario de la Once del 16 de septiembre
Esta lotería cuenta con una larga lista de premios en efectivo. El mayor asciende hasta los 500 mil euros

María Barranco confiesa su flechazo juvenil en ‘El Hormiguero’: “Yo estaba enamoradísima de Imanol Arias, pero nunca me hizo caso”
Los actores han ido al programa de Pablo Motos para promocionar el inminente estreno de la comedia teatral: ‘Mejor no decirlo’

Junts pacta con el Gobierno que las grandes empresas deban atender en la lengua elegida por el cliente en comunidades con idioma cooficial
La obligación se extiende a “la totalidad de los servicios básicos de interés general y a cualquier empresa de más de 250 trabajadores o que facture más de 50 millones anuales”

Bonoloto: jugada ganadora y resultado del último sorteo
Con Bonoloto no sólo puedes ganar millones de euros en premios, sino que parte del dinero recaudado va para beneficios sociales
