Más allá de Miranda Priestly: cómo Emily Blunt apuesta todo en la secuela de ‘El diablo viste a la moda’

La actriz británica repasa el recorrido profesional que la llevó de la incertidumbre al reconocimiento global y comparte, en entrevista con ELLE, los detalles del desafío emocional que implicó volver a un personaje querido por el público

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Emily Blunt aborda nuevos retos
Emily Blunt aborda nuevos retos profesionales para evitar el encasillamiento y potenciar su versatilidad actoral (REUTERS/Mario Anzuoni)

La esperada secuela de El diablo viste a la moda vuelve a situar a Emily Blunt en el centro de la escena. Tras casi 20 años de trayectoria marcada por la versatilidad y el riesgo, la intérprete retoma el papel de Emily Charlton.

En una entrevista exclusiva con ELLE, Blunt analiza la carga emocional de volver a encarnar a la emblemática asistente de Miranda Priestly, la transformación vivida en The Smashing Machine y los aprendizajes cosechados a lo largo de su carrera.

“Me siento tremendamente emocionada”, afirmó Blunt acerca de su regreso a El diablo viste a la moda 2, casi dos décadas después de la película original. “Cambió todo. David Frankel, el director, transformó mi vida al elegirme cuando era una desconocida. Estaba trabajando, pero nadie sabía quién era, y él supo desde el principio que me quería para el proyecto, solo por una prueba grabada. Eso significó mucho para mí”, relató a ELLE.

La secuela de El diablo
La secuela de El diablo viste a la moda marca el regreso de Emily Blunt como Emily Charlton casi 20 años después del filme original

El filme no solo fue un éxito mundial en taquilla, sino que le permitió dejar atrás el perfil tradicional de “inglesa de dramas de época” y abrirse a personajes inesperados. “Era un personaje alocado”, recordó sobre Emily Charlton.

“Me abrió la puerta para que me vieran de otra manera. Era lo que buscaba: no quería ser la ingenua, tenía curiosidad por explorar un arsenal completo de recursos”, agregó.

Los inicios y el valor de la improvisación

El comienzo de su carrera estuvo marcado por la audición decisiva para My Summer of Love en 2004, bajo la dirección de Paweł Pawlikowski. “Él estaba sentado junto a la ventana con ese pelo loco”, evocó Blunt sobre el director.

Blunt destacó la importancia de
Blunt destacó la importancia de la improvisación y la espontaneidad como elementos clave en su evolución artística (Captura de video)

“Me grababa y, con su acento polaco, me propuso: ‘Imagina que ves a tu padre con su secretaria. Te horrorizas, luego te enfadas, después te pones triste y lloras. En algún momento, finge que es una broma. Vamos, hazlo’”: aquella experiencia la enfrentó a la improvisación y a la incertidumbre.

“No me dejó otra opción que ponerme entre la espada y la pared”, señaló. Tras la prueba, Blunt llamó a su agente convencida de haber fracasado. No obstante, consiguió el papel y, según relató en ELLE, esa vivencia modificó su percepción sobre los límites de la interpretación.

Durante un desayuno en el Chelsea Hotel, Blunt profundizó en las lecciones de aquel debut. “Se trataba de vivir el momento y transformarse en otra persona”, sostuvo.

La actriz británica enfatizó el
La actriz británica enfatizó el valor de enfrentar el miedo y la ambigüedad como motores creativos en su carrera (REUTERS/Carlos Osorio)

“Paweł me enseñó mucho sobre la ambigüedad y la espontaneidad. Al principio me aterraba. Trabajar sin una estructura fija me ponía nerviosa, pero pronto entendí lo poderoso que puede ser ese margen de imprevisibilidad”, remarcó.

Era como si me arrojaran al agua con un peso atado a los tobillos. Aprendí que puedes hacer cosas que dan miedo, puedes crear, modificar los diálogos, alargar una escena… Fue un punto de inflexión, una gran lección para mí”, agregó.

Creatividad y miedo como motores de su carrera

Ese aprendizaje ha guiado una de sus máximas profesionales: asumir el miedo y la ambigüedad como impulsores del proceso creativo. “Esperas que algo te posea de alguna manera, y eso a veces me demanda tiempo”, subrayó. “Es como sumergirse poco a poco hasta estar completamente bajo el agua. Eso es lo que me atrae: solo quiero que me lleven al límite”, expresó Blunt a ELLE.

Emily Blunt reconoció el impacto
Emily Blunt reconoció el impacto positivo y negativo del escrutinio en la industria de Hollywood y la fortaleza de la comunidad creativa (REUTERS/Remo Casilli)

Las elecciones de Blunt respecto a sus personajes responden a su intención de evitar el encasillamiento. “Elegir registros tan distintos es lo único que puedo controlar”, destacó y agregó: “Todo lo demás —si la película funciona o no, si la experiencia es maravillosa o no— no depende de mí. Solo puedo decidir no repetirme, salir de la zona conocida y arriesgar”.

Transformación y método en The Smashing Machine

En The Smashing Machine, dirigida por Benny Safdie, Blunt explora nuevamente su búsqueda de desafíos. Interpreta a Dawn, pareja del luchador de MMA y UFC Mark Kerr, encarnado por Dwayne Johnson.

Blunt bromeó con que su trabajo “debería haber estado patrocinado por Wonderbra”, aludiendo a un vestuario que exigía bronceado artificial, peluca voluminosa, uñas largas y estampados de serpiente.

The Smashing Machine representa para
The Smashing Machine representa para Emily Blunt otra oportunidad para asumir desafíos y transformar su método de interpretación (Captura de video)

Antes de cada rodaje, su método consiste en aislarse y concentrarse en el personaje: alquila un espacio, escucha música, recita en voz alta y repasa el guion durante horas, hasta lograr su transformación interna. “A veces tardo en dejarme poseer por el personaje, pero no lo cambiaría por nada”, reconoció. Eso es lo que busca: que la lleven a los extremos.

Retos, escrutinio y comunidad en la industria

ELLE también recoge sus percepciones sobre los retos y recompensas de una extensa carrera en la industria. “Lo peor, por supuesto, es el escrutinio”, respondió al ser consultada sobre los desafíos para las mujeres en Hollywood.

Intento que sea algo que queda de fondo, pero no soy inmune. Y lo mejor, esta comunidad: gente creativa, tan loca, tan alegre”, explicó. Respecto a su implicación en la producción, Blunt afirmó que participar desde el inicio le otorga un control especial.

El control de Blunt sobre
El control de Blunt sobre la producción y posproducción le permite incidir en las decisiones artísticas de cada proyecto (REUTERS/Mario Anzuoni)

“Construir algo desde cero y verlo hecho realidad es maravilloso. Y tener voz en la posproducción, sin rodeos ni tener que preguntar si mi opinión cuenta, es muy importante para mí”, agregó.

Al concluir cada proyecto, Emily Blunt reconoce que las despedidas tras un rodaje resultan especialmente difíciles. Las emociones y los lazos generados dejan huellas que permanecen. Aunque los reencuentros se produzcan, la experiencia compartida nunca vuelve a repetirse del mismo modo.

Versatilidad, riesgo y búsqueda de autenticidad definen el recorrido de Blunt, quien, tras dos décadas de carrera, continúa eligiendo el desafío como motor.