Andrew Garfield apuesta por la privacidad y sorprende en Hollywood con su lado más introspectivo

En diálogo con Vanity Fair, el actor explicó por qué decidió proteger su intimidad como nunca antes, mientras atraviesa una etapa marcada por proyectos físicamente intensos

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Andrew Garfield redefine su carrera
Andrew Garfield redefine su carrera en Hollywood al priorizar proyectos de alto riesgo actoral y menor exposición mediática (REUTERS/Maja Smiejkowska)

Andrew Garfield atravesó un periodo de transformación que lo colocó en el centro de la discusión sobre el arte, la fama y la privacidad en Hollywood.

En una entrevista exclusiva con Vanity Fair, el actor británico, reconocido por su papel en Spider-Man, explicó cómo una ambición renovada lo llevó a asumir proyectos desafiantes y mantener una postura más hermética respecto a su vida personal.

Garfield, de 42 años, participó en producciones de alto perfil, mientras buscaba equilibrar su carrera y su esfera íntima, una dualidad que definió su presente.

Selección de papeles con mayor exigencia emocional y física

Garfield protege su vida privada
Garfield protege su vida privada y limita su presencia en redes sociales para resguardar su intimidad personal

La ambición del actor se reflejó en la elección de papeles que exigieron una entrega física y emocional poco habitual.

En diálogo con Vanity Fair, Garfield narró el vértigo de encadenar tres proyectos exigentes: Artificial, dirigida por Luca Guadagnino, donde interpretará al CEO de OpenAI, Sam Altman; The Uprising, bajo la dirección de Paul Greengrass, en la que encarnará a un líder de la revuelta campesina en la Inglaterra del siglo XIV; y una serie limitada de Apple TV, donde se transformará en Roy Horn, el célebre showman de Siegfried & Roy.

El actor británico asume papeles
El actor británico asume papeles con gran exigencia física y emocional, como en Artificial, The Uprising y la serie sobre Roy Horn (Captura de video)

Garfield explicó que cada personaje implicó desafíos distintos: sobre Altman, comentó que era “este delgado hombre de 40 años”; para el papel en The Uprising debía ser “muy fuerte, pero también ágil y trabajador”. Sobre Roy Horn, señaló que representaba una teatralidad poderosa: “como un semidiós esculpido; una criatura majestuosa, mitad humano, mitad dios; la reencarnación de un tigre”.

Este enfoque selectivo no fue fortuito. Garfield admitió que, tras el éxito de Red social en 2010, evitó papeles vinculados al ámbito tecnológico. “Estuve muy, muy reacio a participar en otras películas que tratan sobre ese mundo”, confesó a Vanity Fair.

La pausa profesional de Andrew
La pausa profesional de Andrew Garfield en 2022 marcó un cambio hacia una mayor reflexión y selectividad en sus proyectos (Sony Pictures Spain)

Sin embargo, la posibilidad de explorar un liderazgo distinto lo atrajo: “Quería sumergirme en la psique de un tipo que gana, porque interpreté al que, en cierto modo, no gana, porque es demasiado sensible”. Los personajes complejos marcaron esa etapa y le exigieron explorar distintos matices emocionales y físicos.

Una pausa y una nueva filosofía sobre la privacidad

El método de trabajo del actor combinó la exigencia física y la introspección psicológica. En Artificial, representó a una figura destacada en tecnología. En The Uprising, asumió el liderazgo de un personaje carismático y resistente, y para la serie de Apple TV, transformó su cuerpo y presencia para adoptar el magnetismo de Roy Horn, caracterizado por ser ágil, musculoso y fuerte.

Esta adaptabilidad fue constante en su trayectoria. Aun así, Garfield insistió en que tras una pausa en 2022, su regreso se distinguió por una mayor reflexión y selectividad: “Fue un periodo en el que quise descansar. Quise simplemente reflexionar”, relató a Vanity Fair.

El compromiso de Garfield con
El compromiso de Garfield con la autenticidad lo lleva a rechazar papeles tecnológicos tras su éxito en "Red social" (REUTERS/Maja Smiejkowska)

La protección de su vida privada se volvió uno de los ejes de su filosofía reciente. El actor evitó hablar de su intimidad sentimental y limitó su exposición en redes sociales. “Siento que es una violación de mi mundo interior, de mi mundo privado”, sostuvo durante la entrevista.

Pensé que quizá eso se suavizaría con el tiempo, pero me sorprende mucho decir que no fue así”. Aunque oficialmente carece de perfiles públicos, reconoció utilizar una cuenta anónima, de la que se alejaba si sentía un exceso de información.

Inteligencia emocional y atención mediática

Su actitud reservada no evitó que siguiera en el foco mediático y mantuviera la admiración del público.

Andrew Garfield equilibra la fama
Andrew Garfield equilibra la fama y la privacidad, consolidando su reputación como uno de los actores más versátiles de su generación

Durante el Festival de Venecia, al promocionar Caza de brujas, Garfield respondió a una pregunta incómoda sobre #MeToo y Black Lives Matter al mirar a sus colegas Julia Roberts y Ayo Edebiri y dejarles la palabra, demostrando una sensibilidad poco común en la industria. Esa inteligencia emocional, más allá de su atractivo o carisma, es lo que, según Vanity Fair, lo diferenció dentro de Hollywood.

Esta etapa de Andrew Garfield estuvo marcada por la búsqueda de proyectos complejos y el resguardo de su intimidad, reafirmando su compromiso con la autenticidad y el riesgo actoral en cada nuevo desafío.