Se lanzó la biografía de Gwyneth Paltrow con un capítulo dedicado a la ruptura con Brad Pitt: “No estaba lista, y él era demasiado bueno para mí”

Con apenas 12 días de vida, Gwyneth Paltrow llegó a su primer set de Hollywood, acompañando a su madre, la actriz Blythe Danner, en una visita que marcaría el inicio de una vida ligada al espectáculo. Hija de Danner y del productor Bruce Paltrow, deslumbró desde pequeña: actuó junto a su madre en el Festival de Teatro Williamstown a los 8 años, ganó un Oscar a los 26 como protagonista de “Shakespeare in Love” y se convirtió en la “It Girl” de los años 90, aunque entre sus amigos calificaba ese apodo como una broma.

En 2008, ya madre de dos hijos, adoptó un nuevo papel con el lanzamiento de la empresa Goop, una plataforma que nació como un boletín electrónico para compartir su refinado gusto y acabó transformándose en un imperio mediático. Cada dieta detox, recomendación extravagante y sugestión de salud la ubicaron en el centro de la conversación pública.

Hoy, a sus 52 años, Paltrow es la protagonista de una biografía reveladora, “Gwyneth: The Biography” de Amy Odell, basada en más de 220 entrevistas. En un informe exclusivo para People, la escritora del New York Times, sostuvo: “La ames o la odies, no hemos podido dejar de mirarla”.

En 1984, la artista ingresó a la exclusiva escuela privada Spence de Manhattan. Su carisma fue inmediato, atrayendo incluso a estudiantes de cursos superiores, aunque otras compañeras se sintieron amenazadas. “Nadie dudaba de que iba a ser famosa”, recordaron.

En teatro era destacada, pero las materias académicas le costaban más trabajo. Contó a amigos que el consejero James Dawson accedió a aprobarla para que pudiera graduarse, ante su promesa de agradecerle cuando obtuviera el Óscar.

Abandonó la universidad en California para centrarse en Hollywood. En una audición para “Legends of the Fall” en 1994 conoció a Brad Pitt, quien después sugeriría que interpretara a su esposa en “Se7en”. Ante la duda entre aceptar ese papel o el de “Feeling Minnesota” junto a Keanu Reeves, un amigo le resumió: “¿Con quién quieres salir, Brad Pitt o Keanu Reeves?”. Eligió trabajar con Pitt y el romance floreció, ambos eran vistos juntos en el set, fumando cigarrillos como estrellas del viejo Hollywood.

Mientras filmaba “Emma”, Gwyneth Paltrow expresó sus dudas sobre Pitt, reconociendo que sus diferencias culturales eran notorias y que sentía atracción por Hugh Grant. “Cuando vamos a restaurantes y pedimos caviar, tengo que explicar cuál es beluga y cuál es osetra”, relató a un entrevistador.

Tras el estreno de “Emma” en 1996, atravesó un periodo de crisis sentimental por Pitt, quien se sentía amenazado por el éxito de ella. Su amigo Kevyn Aucoin le recomendó: “Realmente necesitas terminar con esto”.

La pareja terminó su relación en 1997 y, según rumores, la ruptura se habría debido a una infidelidad de Paltrow durante el rodaje de “Sliding Doors”. “No estaba lista, y él era demasiado bueno para mí”, admitió la intérprete, algunos años después.

Hacia finales de 1997 comenzó su relación con Ben Affleck, que enfrentaba problemas de alcohol y juego. La admiración intelectual mutua sostenía la relación, pero su entorno recelaba.

Pese a la química generada, no logró vencer las conductas autodestructivas de Affleck y la relación terminó poco después del estreno de “Shakespeare in Love” en diciembre de 1998. “Amo a los hombres, aunque sean mentirosos y tramposos sinvergüenzas”, afirmó tras la ruptura.

Tras su triunfo en los Oscar de 1999, la actriz californiana pasó diez días en cama, abrumada, y se reconcilió brevemente con Affleck antes de poner fin definitivo a la relación luego de que él en sus adicciones. Mientras tanto, ella buscaba equilibrio con yoga y meditación.

En 2001, para modificar su imagen de actriz seria, protagonizó “Amor ciego” (junto a Jack Black) y se sometió a un radical cambio de apariencia con un traje de goma de 10 kilográmos. La experiencia, según comentó, la hizo reflexionar sobre la “gordofobia” y sintió “una verdadera sensación de cómo sería tener ese sobrepeso”. Dicha película generó polémica por el uso del peso como recurso humorístico.

El matrimonio con el cantante de Coldplay, Chris Martin, en 2003 trajo estabilidad y una familia: Apple nació en 2004 y Moses en 2006. Sin embargo, amistades como la de Madonna terminaron abruptamente tras episodios incómodos. En una ocasión, durante unas vacaciones, Madonna insistió en incluirlos en una cena donde arremetió contra su hija. “No puedo estar más con esta mujer”, afirmó Martin.

En 2008, lanzó Goop y publicó varios libros de cocina. Tras un susto de salud en 2011, consultó a médicos y gurús con el fin de “optimizar su vida”, aunque muchas de las dietas y consejos que promovió fueron cuestionados por expertos como Marion Nestle, quien sostuvo: “Para la mayoría, no hará mucha diferencia”.

El 25 de marzo de 2014, anunció en Goop su “desacoplamiento consciente” de Martin, lo que provocó tal tráfico en el sitio que este colapsó. Aunque la separación sorprendió a muchos, ella reveló a sus amigos que el matrimonio había terminado un año antes y que supo transformar un momento personal difícil en un proyecto inspirador que impulsaría su marca.

Actualmente, la vida de Gwyneth Paltrow continúa siendo un enigma para el público. Entre controversias, triunfos y reinvenciones, su historia atrapa por la capacidad de adaptarse, reinventarse y convertir crisis en oportunidades.