El actor de Breaking Bad que estuvo a punto de quedar al mando en The Office: “Una oportunidad perdida”

Bob Odenkirk reveló que casi fue el protagonista de la exitosa serie, un cambio que habría alterado la historia de la comedia

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Bob Odenkirk hizo un cameo en la novena temporada de “The Office” como homenaje al legado de Steve Carell. Video: NBC

En 2005, The Office desembarcó en la cadena estadounidense NBC, con un remake de la serie británica que había sido emitida entre 2001 y 2003 en la BBC. Esta versión, protagonizada por Steve Carell, tendría un recorrido de ocho años en antena, pero su impacto permanece hasta hoy gracias a su disponibilidad en plataformas de streaming y el continuo éxito que sigue cosechando entre nuevas generaciones.

Entre sus personajes más recordados está Michael Scott, interpretado por Carell, quien se convirtió en un referente de la comedia televisiva. Sin embargo, todo esto pudo haber sido muy diferente. Un giro inesperado en la selección de su protagonista cambió el rumbo de la serie de manera definitiva, conectando incluso con una de las ficciones más emblemáticas de la televisión, Breaking Bad.

Bob Odenkirk, reconocido principalmente por su interpretación de Saul Goodman en Breaking Bad y Better Call Saul, estuvo a punto de interpretar a Michael Scott en The Office. Esta revelación, hecha por el actor en el podcast Office Ladies (presentado por las actrices Jenna Fischer y Angela Kinsey, quienes interpretaron a Pam y Angela en la serie), destaca una de las decisiones que pudo haber transformado por completo el destino de ambas series.

Odenkirk explicó que su seriedad al momento de hacer casting fue probablemente uno de los motivos por los cuales fue descartado para el papel. “Soy serio de una forma muy extraña, y creo que es una de las razones por las que Steve Carell es mejor, es quien obtuvo el papel”, expresó.

Bob Odenkirk estuvo cerca de
Bob Odenkirk estuvo cerca de protagonizar “The Office” antes de ser Saul Goodman en “Breaking Bad”. Fuente: NBC

Bob Odenkirk y su relación con “The Office”

A pesar de no haber sido seleccionado para el personaje de Michael Scott, Odenkirk no perdió la oportunidad de hacer un guiño a lo que podría haber sido su participación en la serie. En el episodio 16 de la novena temporada, el actor apareció en un cameo como el jefe de una empresa inmobiliaria donde Pam busca trabajo tras dejar Dunder Mifflin.

En este episodio, Odenkirk ofrece una interpretación que recuerda a lo que habría sido su versión de Michael Scott, aunque el actor comentó que, en su interpretación, estaba más bien haciendo un “homenaje” a Carell, reconociendo el impacto que el actor dejó en el papel y lo diferente que habría sido su aproximación al personaje.

Su participación en este episodio sirvió para mostrar a los fanáticos lo que habría sido su versión del excéntrico jefe, y es un testimonio de cómo una oportunidad perdida puede llevar a otros caminos igualmente exitosos. “Una oportunidad perdida puede convertirse en un camino igualmente exitoso”, destacó el propio Odenkirk. También resaltó que, aunque el personaje que interpretó en su cameo no era comparable al de Michael Scott, le permitió finalmente dar una idea de su estilo único de interpretación en el contexto de The Office.

La seriedad de Bob Odenkirk
La seriedad de Bob Odenkirk influyó en su rechazo para el papel de Michael Scott en “The Office”. Fuente: NBC

El impacto de la elección de Steve Carell

La decisión de elegir a Carell terminó, sin dudas, cambiando el curso de The Office. El actor interpretó a un jefe desastroso, impredecible y, a menudo, inapropiado, cuyas meteduras de pata y momentos de incomodidad se convirtieron en la esencia de la serie. Su personaje se transformó en un personaje fundamental para el éxito de la serie y la ausencia de este, cuando dejó el show en la séptima temporada, dejó un vacío que los guionistas intentaron llenar, pero que nunca logró ser sustituido por completo.

El efecto en Bob Odenkirk

Por su parte, Odenkirk, tras no haber obtenido el papel que terminó en manos de Carell, no se quedó atrás. Años más tarde, se convertiría en una de las figuras clave de Breaking Bad con su interpretación de Saul Goodman, el abogado corrupto y hábil que se convierte en uno de los personajes más complejos y fascinantes de la serie. Aunque inicialmente su personaje iba a ser solo una aparición temporal, su impacto fue tan grande que se decidió extender su presencia en la trama y, eventualmente, darle su propio spin-off, Better Call Saul.

El creador de Breaking Bad, Vince Gilligan, eligió a Odenkirk para el papel de Saul después de ver su trabajo cómico en Mr. Show with Bob and David, una serie de sketchs que Odenkirk protagonizó en la década de 1990. A pesar de que Odenkirk era conocido por su comedia, Gilligan vio en él el potencial para un personaje dramático que pudiera equilibrar la ironía y la gravedad de la situación en la que se encontraba, lo que resultó en una elección brillante.

Breaking Bad se caracterizó por su tono oscuro y serio, pero la inclusión de Saul Goodman trajo consigo un matiz de humor ácido y una crítica a la moralidad de los personajes.