Pedro Pascal nació en Santiago de Chile en 1975, en el seno de una familia con fuerte compromiso político. Sus padres eran activistas afines al gobierno de Salvador Allende, derrocado en 1973 por el golpe militar encabezado por Augusto Pinochet.
A raíz de esta represión, su familia se vio obligada a huir del país. Tras obtener asilo político, se trasladaron inicialmente a Dinamarca y, posteriormente, se instalaron en Estados Unidos, donde Pascal creció entre Texas y California, cuenta Fotogramas.
Fue en ese nuevo entorno donde el joven comenzó a explorar su vocación artística, la cual más tarde lo llevaría a consolidarse como una de las figuras más reconocidas de la industria audiovisual global.
Del cine de acción a los proyectos de autor
El reconocimiento masivo de Pedro Pascal en el cine comenzó a cimentarse con su papel como el agente Whiskey en Kingsman: El círculo de oro, dirigida por Matthew Vaughn. Esta actuación, cargada de carisma y destreza física, lo posicionó como un actor versátil dentro del cine comercial anglosajón.
Unos años más tarde, su participación en Extraña forma de vida, mediometraje dirigido por Pedro Almodóvar, reveló una faceta diferente: más intimista, emocional y cercana al cine de autor.
Rodado en inglés y ambientado en el desierto de Tabernas, el western reunió a Pascal con Ethan Hawke en una historia marcada por la tensión emocional y la contención narrativa.
En 2024, Pascal participó en una de las producciones más esperadas del cine épico: Gladiador II, bajo la dirección de Ridley Scott. La apuesta por grandes franquicias no se detiene ahí: en 2025, asumirá el rol de Reed Richards, también conocido como Mr. Fantástico, en Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos, dirigida por Matt Shakman.
Este papel lo convertirá en un pilar esencial dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) en los años venideros.
La consolidación definitiva en la televisión global

Aunque el cine le brindó visibilidad, fue en la televisión donde Pedro Pascal alcanzó una popularidad planetaria.
Su interpretación del agente de la DEA Javier Peña en Narcos lo colocó en el radar de un público amplio, al narrar la lucha contra el narcotráfico en Colombia desde la perspectiva estadounidense.
Posteriormente, su participación como Oberyn Martell en la cuarta temporada de Juego de Tronos —aunque breve— tuvo un impacto profundo en la audiencia. Su personaje, apasionado, irreverente y trágico, se convirtió en uno de los más recordados de la serie a pesar de su corta aparición.

En 2019, Pascal asumió el papel protagónico en The Mandalorian, serie ambientada en el universo de Star Wars. Como Din Djarin, un cazarrecompensas solitario que protege a un misterioso niño —conocido como Grogu—, el actor alcanzó un nuevo nivel de fama.
La serie fue un fenómeno de crítica y público, permitiéndole explorar las complejidades emocionales de un personaje enmascarado.
Más recientemente, protagonizó The Last of Us, adaptación televisiva del exitoso videojuego. En la piel de Joel Miller, un hombre marcado por el dolor que debe proteger a una adolescente en un mundo devastado por una infección fúngica, Pascal demostró su capacidad para sostener narrativas cargadas de tensión, humanidad y vulnerabilidad.
Una historia personal que no pasa desapercibida
Más allá de su carrera, la vida personal de Pedro Pascal despertó un creciente interés. En una entrevista reciente en el programa Jimmy Kimmel Live, el actor reveló, con tono cómico y autocrítico, una situación familiar que generó risas en el plató y entre los espectadores.

“Mi familia está un poco enfadada conmigo. Tengo 34 primos, pero no me hablan porque me salí del grupo de WhatsApp porque el teléfono me sonaba a cada instante, ¡me volvían loco!”, explicó.
A medida que las notificaciones del grupo, centradas en asuntos cotidianos como la recogida de los niños en el colegio, se volvieron abrumadoras, Pascal decidió abandonar el chat familiar.
Con su característico humor irónico, concluyó: “Ahora soy muy importante, soy muy famoso, dejadme en paz”. La frase, que provocó carcajadas, condensa con gracia la paradoja de la fama: la distancia involuntaria que puede surgir incluso entre los más cercanos cuando el éxito se convierte en una rutina diaria.
Un equilibrio entre éxito global y raíces personales
Pedro Pascal construyó una carrera que atraviesa culturas, idiomas y géneros, desde las galaxias lejanas del universo Star Wars hasta los desiertos de Almodóvar, pasando por los mundos devastados de la ciencia ficción apocalíptica. Sin embargo, mantiene una conexión lúcida con su historia personal, su familia y su identidad de origen.

Su recorrido —desde el exilio político hasta la élite del entretenimiento global— representa una historia de superación, y un ejemplo de cómo las trayectorias individuales pueden estar marcadas por contextos políticos, decisiones familiares y, finalmente, por la determinación personal de crear, interpretar y contar historias con resonancia universal.
Últimas Noticias
Joaquin Phoenix exigió la liberación de dos osos confinados en un zoológico de Tennessee
El actor se unió a una campaña con la organización PETA para liberar a estos animales de su cautiverio

Ellen Pompeo explicó por qué nunca se alejará de “Grey’s Anatomy”: “No tiene sentido”
La actriz de Meredith Grey defendió su decisión de seguir vinculada a la serie pese a dejar el elenco principal

Las impactantes condiciones de la casa de Gene Hackman y Betsy Arakawa en recientes videos policiales
Imágenes inéditas y reportes policiales detallan el deterioro en la residencia del actor y su esposa, donde ambos fueron hallados muertos en febrero

William Levy: ¿a cuánto asciende la fortuna del actor tras 20 años de carrera?
A sus 41 años, el actor cubano ha consolidado una trayectoria que le ha dejado una fortuna millonaria

Blue Origin: la contundente respuesta de Gayle King y Lauren Sánchez a Olivia Munn tras críticas
La periodista y la filántropa respondieron a las acusaciones de “lujo excesivo” tras participar en la primera misión completamente femenina de Blue Origin
