Jon Hamm y Tina Fey, una amistad entre famosos que trasciende la pantalla

“Cuatro años pasaron en 25 minutos”, destacó Jon Hamm al recordar cómo un proyecto casi olvidado se transformó en su regreso al centro del entretenimiento estadounidense. Así resumió en un reportaje para Interview Magazine, sobre el nacimiento de Amigos y vecinos, la nueva serie de Apple TV+ en la que interpreta a un ex magnate financiero que, tras caer en desgracia, comienza a robar objetos de lujo a sus adinerados vecinos.

En su último proyecto (que se estrenará el 11 de abril), el actor de 54 años encara un rol central para una trama que combina sátira social con thriller suburbano. En su reciente entrevista repasó con su amiga y colega Tina Fey los 15 años de colaboración creativa, la amistad real que los une y los aprendizajes en “una industria que no perdona”.

La conexión entre Jon Hamm y Tina Fey comenzó en los pasillos de Saturday Night Live y se fortaleció en los sets de 30 Rock, Unbreakable Kimmy Schmidt y más recientemente en el relanzamiento de Mean Girls. Pero su punto de partida tiene una anécdota muy clara: Fey, antes de invitarlo a su serie, hizo una llamada clave.

“Recuerdo haberle llamado al productor Lorne Michaels y decirle: ‘Avísame si es gracioso porque tenemos un personaje para él. También para asegurarme de que no fuera un imbécil‘”, relató la actriz con humor.

Hamm agregó sin rodeos: “Eso es algo real. No es divertido trabajar con gente que no es divertida”. Y esa sinceridad fue la base de una relación creativa que derivó en momentos memorables, como el médico con ganchos en lugar de manos que interpretó en 30 Rock.

Aunque siempre será Don Draper para muchos, Jon Hamm esquivó la sombra del personaje con una estrategia clara basada en la variedad. “Me gusta el balance”, afirmó, al referirse a su constante tránsito entre el drama y la comedia.

Mientras que Fey destacó su capacidad para emocionar sin perder el timing cómico. “No hay mejor combinación que una broma pesada que después te hace llorar. Es una verdadera travesía”, destacó su amiga en la charla. Para el actor, esa profundidad también reside en saber cuándo dejar de tomarse en serio, y planteó: “No hay nada mejor que hacer sentir algo real a la gente, pero también es divertido hacer el ridículo”.

Su nueva producción surgió de un intercambio pre-pandémico con el guionista Jonathan Tropper. “Me escribió de la nada con unas historias cortas buenísimas. Después me dijo: ‘Tengo una idea para una serie, ¿qué pasa si este tipo empieza a robar cosas superficiales de sus vecinos ricos?‘“, reveló Hamm. Luego, la pausa global congeló el plan durante años, y por ello bromeó: “Cuatro años pasaron en 25 minutos”.

El resultado es un thriller dramático con tintes de sátira suburbana, que recuerda a clásicos como The Swimmer. “Vi esa película hace poco, es muy extraña. Burt Lancaster parece estar teniendo un brote psíquico”, comentó Hamm. A lo que Fey acotó: “La historia se parece a tu serie: gente que lo tiene todo, pero nadie es feliz”.

El elenco incluye a Amanda Peet como su exesposa y a Olivia Munn como una amante del vecindario, con quien comparte escenas de alto voltaje. “¿No te cansa de tener relaciones en cámara en algún momento?”, lanzó Fey con desparpajo. Sobre esto, Hamm respondió con ironía: “Sabés que no es real, ¿verdad?”.

Volver a ser el eje de una serie significó un desgaste considerable. “No creo que haya tenido un día libre en todo el verano”, admitió el intérprete sobre el rodaje en localidades como Tarrytown, Piermont y Rockland County. Además añadió: “Era una gran exigencia física y mental. A los 53 es mucho más duro que a los 33”.

Con jornadas extensas, viajes entre Nueva York y el norte del estado, y la logística de equilibrar trabajo con vida personal, el actor reconoció: “Llegaba a casa a las 8, comía algo y me iba a dormir. Me levantaba a las 6 y otra vez lo mismo. No me quejo, pero es agotador”.

Según el artista, llegar a esta etapa de la vida implica una liberación de expectativas, sobre todo físicas. “Antes me preocupaba mucho más por cómo me veía. Ahora pienso: ¿a quién le importa? No estoy compitiendo con nadie. Esa carrera la ganó Mark Wahlberg”, afirmó entre risas.

También rechazó las etiquetas clásicas y fundamentó: “Eso de galán o actor de carácter es parte de una industria que ya no existe. Ahora podés ser el protagonista y tener momentos de personaje”. Sobre aquel estilo, Fey mencionó como ejemplo a Hugh Grant: “Está haciendo cosas interesantísimas ahora que se liberó de tener que ser el galán de nadie”.

La longevidad de su carrera también tiene un secreto simple: ser buena persona. “Aparecés, hacés un buen trabajo y sos amable. Y seguís recibiendo llamados”, sentenció Hamm sobre su filosofía de trabajo aplicada a la vida cotidiana.