Nicole Kidman, una de las actrices más influyentes y versátiles de Hollywood, ha construido una carrera marcada por personajes inolvidables y una capacidad interpretativa excepcional.
Sin embargo, pocos saben que su amor por la actuación surgió gracias a un clásico de la literatura universal: Guerra y paz, de León Tolstói.
La actriz australiana, quien recientemente estuvo ausente en la gala de los Oscar 2025, ha hablado en varias ocasiones sobre su pasión por la lectura y cómo los libros han influido en su arte.
En una entrevista con Vanity Fair, Kidman reveló que la novela de Tolstói fue determinante en su decisión de convertirse en actriz.
Una historia de descubrimiento personal
Publicado en 1869, Guerra y paz es una de las obras más emblemáticas de la literatura rusa.
La novela no solo retrata con gran detalle la sociedad aristocrática de la Rusia del siglo XIX, sino que también explora el impacto de las guerras napoleónicas en la vida de sus personajes. Entre ellos destaca Natasha Rostova, una joven apasionada y llena de vida cuya evolución personal ha cautivado a generaciones de lectores y espectadores.
Para Kidman, Natasha fue un punto de inflexión. “Quería ser esa mujer. Viviría a través de ella”, confesó la actriz en la entrevista. Fue a través de ese personaje que comprendió la fuerza de la interpretación y la capacidad de transmitir emociones profundas.
La conexión de Kidman con Natasha no es casualidad. Este personaje, interpretado en el cine por Audrey Hepburn en la adaptación de 1956 dirigida por King Vidor, representa la inocencia, la pasión y la transformación personal en un contexto de guerra y conflictos internos.
La intensidad emocional del personaje fue suficiente para despertar en la futura actriz el deseo de dedicarse por completo a la actuación.
Literatura y cine: un vínculo inseparable
El caso de Kidman no es único. Muchos actores han encontrado inspiración en la literatura para construir sus carreras y definir su estilo interpretativo.
La lectura de grandes novelas no solo ofrece una fuente de historias fascinantes, sino que también permite a los artistas explorar la psicología de los personajes de una manera más profunda.
En el cine, Guerra y paz ha sido adaptada en varias ocasiones, desde la versión protagonizada por Hepburn hasta la superproducción soviética de Serguéi Bondarchuk en 1966, considerada una de las adaptaciones más ambiciosas de la historia.
La complejidad de sus personajes y la riqueza de su narrativa han hecho de esta novela una obra de referencia tanto en la literatura como en el cine.
Una actriz forjada por los libros
Kidman ha demostrado a lo largo de su carrera una capacidad excepcional para sumergirse en personajes complejos y desafiantes.
Desde su interpretación en Eyes Wide Shut (Ojos bien cerrados) hasta su papel en The Hours (Las horas) que le valió un Oscar, su trayectoria ha estado marcada por una constante búsqueda de profundidad emocional y exploración artística.
El hecho de que Guerra y paz haya sido la chispa que encendió su vocación no hace más que reafirmar el poder transformador de la literatura. En un mundo dominado por la inmediatez y las pantallas, historias como la de Kidman nos recuerdan que un libro puede cambiar una vida y abrir puertas a nuevos mundos.
A pesar del paso de los años, la novela de Tolstói sigue influyendo a generaciones de lectores y creadores, consolidándose como una obra atemporal que trasciende fronteras y disciplinas.
Y en el caso de Nicole Kidman, fue el punto de partida de una carrera que hoy la posiciona como una de las actrices más respetadas de su generación.
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