
Jack Nicholson es una de las figuras más emblemáticas del cine. Su estilo interpretativo, su intensidad en pantalla y su capacidad para encarnar personajes complejos lo convirtieron en un ícono del séptimo arte.
Sin embargo, detrás de su distintiva presencia, hay influencias clave que moldearon su visión de la actuación. Entre ellas, una destaca sobre el resto: la gran actriz Bette Davis.

A pesar de haberse forjado una identidad única en la industria, Nicholson reconoce en Davis una fuente de inspiración crucial.
La legendaria actriz del Hollywood clásico rompió esquemas con sus interpretaciones, estableciendo un principio que Nicholson adoptó como propio: la repetición de un tipo de personaje para cimentar una identidad artística, informa Far Out.
Un actor de culto y su búsqueda de referentes
Jack Nicholson emergió como una de las figuras más influyentes del Nuevo Hollywood, aquel movimiento cinematográfico que redefinió las reglas del cine estadounidense.
Su filmografía está marcada por interpretaciones memorables en películas como El resplandor, Chinatown y Atrapado sin salida, donde su presencia se convirtió en sinónimo de intensidad, irreverencia y profundidad psicológica.
Si bien su estilo parecía inimitable, Nicholson, como muchos grandes artistas, no dejó de mirar hacia atrás en busca de inspiración.
Como sucede en la dirección cinematográfica—donde Christopher Nolan bebió de Ridley Scott y Steven Spielberg, o Kelly Reichardt encontró guía en Chantal Akerman—en la actuación, la herencia artística es un componente esencial en la evolución de un intérprete.
En el caso de Nicholson, su mayor referente fue una mujer que revolucionó la actuación mucho antes de que él se convirtiera en un fenómeno de la pantalla grande: Bette Davis.
Bette Davis, la fuerza de la transformación en el cine clásico
Considerada una de las actrices más destacadas del Hollywood dorado, Bette Davis dejó su huella en clásicos como La malvada, ¿Qué Pasó Con Baby Jane? y Muerte en el Nilo.
Su legado se basa en su capacidad actoral, y en su valentía para interpretar personajes femeninos fuera de los estereotipos de la época.
Mientras muchas actrices de su tiempo eran encasilladas en papeles de damiselas en apuros o figuras decorativas, Davis optó por encarnar mujeres con carácter, inteligencia y una complejidad emocional pocas veces vista en pantalla.
Rompió barreras y desafió a la industria con su versatilidad, ganándose el respeto de críticos y cineastas.
Nicholson, quien siempre prefirió perfeccionar su oficio mirando hacia adentro en lugar de compararse con otros, no pudo evitar sentirse influenciado por Davis.
Para él, su forma de actuar, su capacidad camaleónica y su audacia fueron elementos que resonaron profundamente.
Interpretar el mismo papel una y otra vez...
Jack Nicholson admiraba a Bette Davis, y adoptó uno de sus principios más intrigantes sobre la actuación. “Cuando empecé en este negocio, tomé muchas de las convenciones del momento y fui totalmente en contra de ellas -dijo-. Siempre he sido una persona inteligente y calculadora...”.
“Y una de las cosas en las que realmente creía era en lo que dijo Bette Davis, mi actriz o actor de cine favorito -sentencia-: ‘Interpretas el mismo papel una y otra vez, de lo contrario no sabrán quién eres’. Y así es como uno se convierte en una estrella de cine”.

Este concepto puede parecer contradictorio en un actor con un rango tan amplio como Nicholson. Sin embargo, si se analiza su trayectoria, se puede ver cómo su filmografía está marcada por un hilo conductor: personajes oscuros, erráticos y en constante lucha interna.
En Mi vida es mi vida y El pasajero, interpreta a hombres desilusionados por la vida, que navegan sin rumbo en busca de un significado. En Atrapado sin salida y El resplandor, da vida a personajes que caen en la locura y la demencia.
Incluso en roles menos turbios, como en Batman, (la de Tim Burton, de 1989)su interpretación del Joker refleja esa chispa de caos incontrolable que define muchos de sus papeles.
Más allá de las diferencias superficiales entre sus personajes, todos comparten una esencia en común: una energía impredecible y una intensidad que mantiene al espectador en tensión.
Esto, en última instancia, es lo que convirtió a Nicholson en una estrella: la consistencia en su identidad actoral, algo que aprendió de Davis.
El legado de dos estrellas inmortales

La influencia de Bette Davis en Nicholson es un recordatorio de cómo las grandes figuras del cine trascienden generaciones. Su legado no se limita a sus propias interpretaciones, sino a la manera en que moldearon la carrera de quienes vinieron después.
Nicholson, al igual que Davis, entendió que el arte de actuar consiste en transformarse en distintos personajes, consolidando una identidad en pantalla.
Gracias a su admiración por ella, incorporó una visión que lo ayudó a construir su propio mito en Hollywood.
Hoy, ambos nombres son sinónimos de grandeza en la actuación. Y aunque cada uno dejó su huella de manera distinta, su conexión demuestra que el cine, en esencia, es un arte que se construye sobre los pilares de quienes lo forjaron antes.
Últimas Noticias
Todo lo que se sabe hasta ahora de la Met Gala 2025
La edición del evento del Museo Metropolitano de Arte mantiene su tradición al celebrarse el primer lunes de mayo, destacando su relevancia en el calendario de la moda internacional

“Beetlejuice 3”: otra secuela de la película de Tim Burton está en desarrollo
Warner Pictures también confirmó su interés en una segunda película de Minecraft, su más reciente éxito masivo en los cines

Lady Gaga hizo vibrar a Coachella con un show que fue considerado como uno de los mejores de la historia del festival
La artista neoyorquina regresó al desierto de Colorado con casi dos horas de música, baile, drama y sensualidad

De la pantalla al laboratorio: ¿podría el cambio climático dar origen a hongos zombis como en The Last of Us?
Investigaciones recientes exploran cómo las variaciones ambientales extremas están modificando la capacidad de ciertos organismos para sobrevivir en condiciones antes hostiles, incluyendo sistemas biológicos humanos

La actriz de “La familia Ingalls” que no quería amigos: así era Melissa Sue Anderson en el set de la entrañable serie familiar
A pesar de ser hermanas en la ficción, las actrices que interpretaban a Laura y Mery Ingalls no tenían la misma química en la vida real
