Felicity Jones transforma el trauma en arte en la innovadora The Brutalist

Al dar vida a una mujer marcada por el Holocausto, la actriz británica aporta una autenticidad conmovedora a esta película que -según Vanity Fair- redefine el drama histórico

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Felicity Jones asume un rol
Felicity Jones asume un rol clave en The Brutalist, explorando la resiliencia y la complejidad emocional en un contexto histórico devastador (REUTERS)

Felicity Jones, conocida por su habilidad para interpretar personajes complejos, enfrenta un nuevo desafío en The Brutalist, la monumental obra de Brady Corbet que explora la resiliencia humana tras las tragedias del siglo XX.

En una entrevista reciente para Vanity Fair, la actriz británica compartió cómo, de manera inusual, decidió aceptar este proyecto sin vacilaciones. “Por lo general, necesito mucho tiempo para comprometerme con un papel, pero en este caso fue instantáneo. Desde el principio hasta el final, me sentí completamente involucrada”, afirmó.

En esta epopeya de tres horas y media, Felicity Jones interpreta a Erzsébet Tóth, esposa de László Tóth (Adrien Brody), un arquitecto húngaro que emigra a Estados Unidos tras sobrevivir al Holocausto. Erzsébet aparece por primera vez en la segunda mitad de la película, pero su presencia se siente desde el inicio como un pilar emocional y narrativo fundamental en la historia de este matrimonio que enfrenta tanto las secuelas del pasado como las dificultades del presente.

El desafío de interpretar a Erzsébet

Erzsébet es una mujer que encarna tanto la fragilidad física como la fortaleza mental. Sobreviviente de los horrores de los campos de concentración, sufre graves secuelas de desnutrición, lo que limita su movilidad. A pesar de estas adversidades, se muestra como una fuerza imparable, con un espíritu optimista que impulsa a su esposo en su búsqueda de la grandeza artística y que, al mismo tiempo, enfrenta los abusos del industrial Harrison Lee Van Buren (Guy Pearce).

Para prepararse, Jones trabajó en varios niveles técnicos y emocionales. Desde dominar el acento húngaro hasta reflejar físicamente la debilidad inicial de Erzsébet y su progresiva recuperación. “Mi mayor desafío fue hacer que todo pareciera lo más natural posible”, explicó, destacando también la importancia de transmitir el peso del trauma de su personaje sin necesidad de expresarlo verbalmente. La actriz recurrió a grabaciones históricas y modelos reales para capturar con precisión la voz y el trasfondo de Erzsébet.

Una dirección que desafía las convenciones

The Brutalist combina la estética nostálgica con una narrativa radical que rompe con los moldes tradicionales del drama histórico

The Brutalist es un desafío para sus actores, y también para los espectadores. Brady Corbet decidió alejarse de los métodos convencionales, optando por no realizar ensayos previos y grabar escenas extensas sin interrupciones.

Según Jones, este enfoque se asemeja más al teatro que al cine tradicional, y requirió una intensa preparación. “Es un estilo que exige estar completamente presente. A veces, el nerviosismo inicial daba paso a descubrimientos frente a la cámara”, comentó la actriz.

La película, además, rompe con las expectativas habituales de un drama histórico. Jones describe la obra como una mezcla de nostalgia por el cine clásico con un enfoque radicalmente moderno. “Brady le da a la película una sensación punk, transformando fragmentos de la narrativa en algo que sorprende al espectador. No hay espacio para el sentimentalismo; siempre está retándote a ver más allá”, señaló.

Erzsébet: más que una esposa

El personaje de Felicity Jones
El personaje de Felicity Jones en The Brutalist trasciende su papel como apoyo emocional para convertirse en una figura clave que enfrenta las adversidades con pragmatismo y determinación

El impacto de Erzsébet en la narrativa no se limita a su papel como soporte emocional de László. Su pragmatismo y determinación la convierten en una figura central, capaz de enfrentarse a figuras poderosas como Van Buren. Jones compara su espíritu inquebrantable con un tren que avanza sin detenerse. Su llegada a la pantalla en la segunda mitad de la película no pasa desapercibida, dejando una huella inmediata en el público.

La actriz también reflexiona sobre los paralelismos entre Erzsébet y otros roles que interpretó, como su personaje en La teoría del todo. Sin embargo, enfatiza que su interés siempre radica en ir más allá de las etiquetas simplistas. “Siempre intento interpretar a personas completas, no a estereotipos. Erzsébet es mucho más que una esposa o madre; tiene una vida rica y significativa, incluso cuando no está en pantalla”, afirmó.

Un proyecto que resuena profundamente

Para Jones, The Brutalist representa un punto culminante en su carrera. La combinación de autenticidad histórica, profundidad emocional y una estética innovadora hacen de esta obra algo único. Su personaje, en particular, le ofreció la oportunidad de explorar nuevas dimensiones interpretativas. “Hay algo muy liberador en asumir este tipo de roles. Erzsébet no solo sobrevive; prospera contra todo pronóstico”, dijo.

Con su compromiso hacia la autenticidad y su capacidad para conectar con el público, Felicity Jones sigue consolidándose como una de las actrices más versátiles de su generación. The Brutalist, con su ambición artística y narrativa, promete ser una película inolvidable, y gran parte de su impacto se debe a la dedicación que Jones aportó al proyecto.