Ansiedad y depresión afectan la calidad de vida de miles de trabajadores en Colombia: el 34% se ausentan del trabajo por salud mental

En Colombia, uno de cada tres trabajadores enfrenta desafíos relacionados con la salud mental que afectan directamente su capacidad para laborar de manera efectiva, una cifra alarmante que resalta la importancia de atender la ansiedad, la depresión y otros trastornos psicológicos dentro del ámbito laboral.

La ansiedad y la depresión son dos de los trastornos más comunes que afectan a los trabajadores en Colombia, pero a menudo son condiciones invisibles que se subestiman en el entorno laboral.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los trastornos de ansiedad son los más comunes de todos los trastornos mentales, pues afectan a millones de personas en el mundo, y muchos de ellos son trabajadores que experimentan una intensidad de miedo y preocupación excesivos.

Por otro lado, la depresión es otra condición psicológica que afecta profundamente a la vida laboral. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la depresión es una enfermedad común pero grave que puede llegar a ser incapacitante. Interfiere con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar y disfrutar de la vida.

De acuerdo con la OMS, síntomas físicos y conductuales como la sensación de cansancio y la dificultad para tomar decisiones, son algunos de los efectos visibles de estos trastornos en los empleados.

Pero la ansiedad y la depresión, aunque no siempre sean tan visibles, son responsables de un alto porcentaje de ausencias laborales. En Colombia, según el estudio realizado por Seguros Sura, aproximadamente el 34% de los trabajadores se ven obligados a ausentarse del trabajo debido a estas condiciones médicas. La razón detrás de estas ausencias está vinculada a la incapacidad de los empleados para desempeñarse adecuadamente debido a su estado de salud mental.

A pesar de que existen tratamientos eficaces para la ansiedad y la depresión, como la intervención psicológica y la medicación, muchas personas no reciben la ayuda que necesitan. Según la OPS, el tratamiento adecuado para la depresión y la ansiedad incluye terapia cognitivo-conductual, medicación antidepresiva o una combinación de ambos.

Sin embargo, aunque el estigma social es hoy día menor, la falta de conciencia sobre la naturaleza de estos trastornos dificultan que los empleados busquen ayuda. Además, la escasez de profesionales capacitados en salud mental en muchas regiones de Colombia hace que los servicios de atención sean limitados.

Además, el apoyo de la empresa debe ir más allá de la simple oferta de servicios médicos; también debe incluir una cultura organizacional que desestigmatice los problemas de salud mental. Los trabajadores deben sentirse cómodos al comunicar sus dificultades sin temor a ser discriminados o etiquetados.

La implementación de medidas proactivas y preventivas podría contribuir significativamente a reducir las ausencias laborales y mejorar el rendimiento de los empleados.

Por lo anterior y, a propósito del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra cada 28 de abril, la compañía Seguros SURA emitió una serie de señales de alerta y consejos para que las empresas puedan reconocer la salud mental como un factor clave del bienestar y un componente esencial de la competitividad.

De acuerdo con Mónica Lorena Vargas, líder de Salud Mental Laboral en Seguros SURA, “hablar abiertamente de salud mental en el entorno laboral es clave para crear organizaciones más humanas, sostenibles y competitivas. Abordar estos temas de manera abierta ayuda a desmitificar los trastornos mentales, fomentar culturas de apoyo y fortalecer la capacidad de las empresas para enfrentar los desafíos emocionales de sus equipos”.

Reconocer los signos de salud mental, tanto a nivel personal como en la interacción con los demás, permite activar mecanismos de prevención y cuidado que contribuyen al bienestar y desarrollo saludable del entorno laboral. Según la OMS, algunos síntomas y comportamientos para tener en cuenta son:

• Desde la experiencia individual: el trabajador puede experimentar pérdida de interés por las actividades cotidianas, dificultades para concentrarse o tomar decisiones, alteraciones en el sueño, sentimientos de inutilidad o irritabilidad, y cambios en el apetito.
• Desde la perspectiva de los compañeros: se pueden observar comportamientos como aislamiento, apatía, olvido de tareas, distracción constante, procrastinación, baja productividad, retrasos, fatiga persistente, accidentes laborales, pérdida de confianza, tensiones en las relaciones con el equipo o cambios en la apariencia personal.

Durante 2024, la línea de atención en salud mental de Seguros SURA realizó cerca de 17.500 acompañamientos. El 90% estuvo relacionado con crisis emocionales y el 10% con el fortalecimiento de habilidades de afrontamiento.

Con base en su experiencia, la compañía compartió algunas recomendaciones clave:

• Para los trabajadores: se sugiere adoptar hábitos saludables de descanso, alimentación y actividad física, organizar su tiempo, realizar pausas activas, mantener relaciones positivas con sus compañeros y respetar los horarios laborales, propios y de los demás.
• Para las empresas: se propone fortalecer el rol de los líderes como promotores del bienestar, fomentar una cultura de apoyo y diálogo abierto, garantizar claridad en las funciones, promover el equilibrio entre la vida personal y laboral, activar rutas de atención oportunas y capacitar a los equipos en estrategias de afrontamiento y primeros auxilios psicológicos.