El legado oculto de una reina que desafió a reyes, vikingos y traiciones en la Inglaterra medieval

El reciente hallazgo de restos en Winchester revela cómo Emma de Normandía logró entrelazar linajes vikingos, normandos e ingleses, marcando la sucesión real y transformando el equilibrio del poder en la Inglaterra medieval

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Emma de Normandía, tal como
Emma de Normandía, tal como aparece en “Vikings: Valhalla”, es interpretada por Laura Berlin, quien da vida a una reina reservada pero hábil en política (IMDb/Netflix)

Emma de Normandía es reconocida como una de las mujeres más influyentes de la Inglaterra medieval, debido a su doble condición de reina consorte y a su participación activa en la política. Su trayectoria, marcada por alianzas estratégicas, exilios y maniobras de poder, vuelve a ser objeto de estudio después del reciente hallazgo de restos en Winchester que podrían corresponderle, según informó History Extra.

Orígenes y ascenso en la corte inglesa

Nacida en la década de 980, Emma era hija de Ricardo I de Normandía y de Gunnor, descendiente de vikingos. Su linaje la conectaba directamente con Rollo, fundador de Normandía, y la convertía en tía abuela de Guillermo el Conquistador. Emma creció en un entorno político y escandinavo, lo que influyó en su futuro papel en la corte inglesa.

Su importancia quedó reflejada en palabras de Godfrey, prior del monasterio de Winchester: “Tuvo reyes por hijos y reyes por esposos; brilló en la gloria de su progenie real; superó en virtud incluso a sus ilustres antepasados”, según recogió History Extra.

El primer gran cambio en su vida ocurrió en 1002, cuando fue enviada a Inglaterra para casarse con el rey Æthelred el Indeciso. Este matrimonio, el segundo para el monarca, buscaba reforzar la alianza entre Inglaterra y Normandía ante las incursiones vikingas.

Æthelred, que había acusado a Ricardo II, hermano de Emma, de dar refugio a invasores, pretendía con esta unión asegurar la lealtad normanda. Emma se convirtió en la primera extranjera en la corte real inglesa en casi 150 años y adoptó el nombre anglosajón de Ælfgifu.

Tuvo tres hijos: Eduardo (quien sería conocido como Eduardo el Confesor), Alfredo y Godgifu. Durante esta etapa, su influencia fue limitada y era definida habitualmente como “la que está al lado del rey”, en medio de amenazas constantes y una relación distante con Æthelred.

El personaje de Æthelred en
El personaje de Æthelred en “Vikings: Valhalla”, encarnado por Bosco Hogan, muestra el lado más vulnerable y estratégico del monarca anglosajón (IMDb/Netflix)

Reinados, exilios y poder en manos de Emma

La situación se tornó más compleja en 1013, cuando el danés Swein Forkbeard invadió Inglaterra. Emma y sus hijos huyeron a Normandía, y poco después, Æthelred los siguió. Swein murió en 1014, permitiendo que Æthelred regresara temporalmente al trono, pero la estabilidad duró poco. En 1016, con la muerte de Æthelred, Canuto el Grande se hizo con el poder. Canuto reclamó la presencia de Emma en Inglaterra para convertirla en su esposa y consolidar así su autoridad real.

Emma se convirtió en reina de Inglaterra, Dinamarca y Noruega. A diferencia de su primer matrimonio, el vínculo con Canuto fue más sólido, favorecido por la cercanía de edades y la relevancia política de Emma, quien aportaba conocimientos y conexiones en la corte inglesa. Tuvieron dos hijos: Harthacnut y Gunnhild, mientras que Canuto ya era padre de Swein y Harold Harefoot, frutos de su primer matrimonio.

Tras la muerte de Canuto en 1035, la lucha sucesoria se intensificó. Swein gobernaba en Noruega, Harthacnut en Dinamarca y Harold en Inglaterra. Emma, al frente del Tesoro Real en Winchester, defendía los derechos de Harthacnut, aunque la ausencia de su hijo facilitó el ascenso de Harold.

Los hijos de Emma con Æthelred, Eduardo y Alfredo, intentaron regresar de su exilio normando; sin embargo, Alfredo fue capturado, luego cegado y, como consecuencia, perdió la vida, mientras que Eduardo se vio forzado a partir de nuevo. En 1037, Harold fue reconocido como único rey y Emma se exilió en Flandes, bajo la protección del conde Balduino y su esposa Adela. Desde allí, buscó asegurar el trono para sus hijos en todo momento.

En “Vikings: Valhalla”, la relación
En “Vikings: Valhalla”, la relación entre Canuto el Grande y Emma de Normandía, interpretados por Bradley Freegard y Laura Berlin, refleja el poder y los desafíos de dos figuras clave en la historia medieval (Cr. Bernard Walsh/Netflix © 2024)

La influencia de Emma en la sucesión y su legado dinástico

La carrera política de Emma se divide en tres etapas: su tiempo como esposa de Æthelred, su reinado junto a Canuto y el periodo posterior a la muerte de este último. Como reina madre, Emma figuró como “mater regis” en documentos oficiales y su ascendencia materna, con Gunnor considerada matriarca de la aristocracia normanda, respaldó su autoridad.

Tras la muerte de Harold en 1040, Emma regresó a Inglaterra y Harthacnut accedió al trono, gobernando junto a su madre hasta su fallecimiento en 1042. Entonces, Eduardo el Confesor fue coronado rey. Sin embargo, la relación entre madre e hijo se deterioró: Emma fue despojada de sus riquezas y tierras, aunque más tarde recuperó cierta posición en la corte, pero sin el poder de antaño.

Las acusaciones de dureza hacia Eduardo o de complicidad con Magnus de Noruega carecen de pruebas, según History Extra. Eduardo buscaba limitar la influencia política de su madre para ejercer el poder de forma autónoma. Emma permaneció en Winchester hasta su muerte el 6 de marzo de 1052 y fue sepultada junto a Canuto y Harthacnut en la catedral local.

La principal fuente contemporánea sobre la vida de Emma es el Encomium Emmae reginae, redactado a petición suya por un monje de Saint Bertin alrededor de 1041-1042. Más que una biografía, esta obra buscaba exaltar el papel de Emma en la política inglesa y defender los derechos de sus descendientes. Una conocida ilustración la muestra en el trono, recibiendo el libro, mientras Harthacnut y Eduardo la observan.

El Encomium representa el momento de máximo poder de Emma y su deseo de marcar la historia. Su legado más duradero reside en su vínculo con Guillermo el Conquistador, que dio base a la justificación normanda de la conquista de Inglaterra en 1066. El historiador Enrique de Huntingdon sintetizó este impacto, al afirmar que la unión de Emma permitió a los normandos reclamar el control del país.

El Encomium Emmae reginae, obra
El Encomium Emmae reginae, obra medieval encargada por la propia Emma, documenta sus hazañas y refuerza su papel central en la política del siglo XI (Dominio público/Wikipedia)

Descubrimientos recientes y la vigencia de Emma en la cultura

La figura de Emma trascendió la crónica histórica y fue representada en la cultura popular, incluida la serie “King and Conqueror” de la BBC, en la que aparece como una fuerza dominante, y en “Vikings: Valhalla” de Netflix, donde se le otorga el papel de reina astuta y discreta.

En 2019, un equipo de la Universidad de Bristol informó que, entre los 1.300 huesos encontrados en la catedral de Winchester, se hallaron restos de una mujer cuya edad y fecha de muerte coinciden con las de Emma.

Sin registros de otras mujeres de su rango enterradas allí en ese tiempo, los análisis de ADN continúan en curso para confirmar su identidad.