La otra cara de Kate Middleton: madre deportiva, esposa competitiva y figura resiliente

La princesa combina presencia institucional con una imagen de cercanía en eventos públicos mientras acompaña a sus hijos en competencias, según reseñó Vanity Fair

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Los príncipes de Gales pasan
Los príncipes de Gales pasan los fines de semana apoyando actividades deportivas de sus hijos (Instagram: princeandprincessofwales)

Lejos del protocolo y los actos oficiales, los fines de semana de los príncipes de Gales transcurren de forma similar a los de muchas otras familias con hijos: entre desplazamientos a competiciones deportivas y apoyo desde las gradas. Así lo explicó recientemente el príncipe William durante un partido del Torneo de las Seis Naciones celebrado en Cardiff, donde se enfrentaron las selecciones de Gales e Inglaterra. En sus propias palabras, los fines de semana los dedican “a ir de una competición a otra”, reflejo del ritmo activo que imponen sus tres hijos, grandes entusiastas del deporte, informó Vanity Fair.

George, Charlotte y Louis —de 11, 9 y 6 años respectivamente— participan regularmente en actividades deportivas, en especial rugby, una afición que, según apuntan desde su entorno, comparten con su madre, Kate Middleton. Los tres asisten desde 2022 a la escuela Lambrook, institución que da gran relevancia al deporte en su programa educativo, con disciplinas como fútbol, hockey, netball, críquet y, por supuesto, rugby.

El espíritu competitivo de Kate Middleton

La inclinación por el deporte en la familia no es casual. Kate Middleton demostró a lo largo de los años un marcado carácter competitivo. Según relató Rod Laver, legendario extenista australiano, “la princesa no da concesiones ni siquiera a su marido cuando juegan al tenis”. “William me contó que es incapaz de ganarle”, comentó Laver. Esa rivalidad lúdica se extendió a otras disciplinas, desde las regatas hasta el tenis de mesa, consolidando una dinámica deportiva que también comparten sus hijos.

La figura de Kate como madre presente y activa se refleja en la educación de sus hijos, y en el modo en que equilibra su papel institucional con la vida familiar. Este compromiso fue valorado tanto por sus allegados como por la opinión pública, que reconoce en ella una imagen de cercanía, fortaleza y continuidad dentro de la monarquía británica.

La reaparición de Kate Middleton tras su tratamiento oncológico

Kate Middleton reapareció en público
Kate Middleton reapareció en público tras un año de ausencia debido a un tratamiento contra el cáncer (AFP)

La última vez que se vio a Kate Middleton participando en una actividad deportiva fue hace más de un año. Su prolongada ausencia coincidió con un proceso de tratamiento contra el cáncer, enfermedad que la mantuvo apartada de la escena pública durante varios meses. Sin embargo, en enero pasado, la princesa comunicó que su estado se encuentra en remisión y que está retomando progresivamente sus responsabilidades oficiales.

Su regreso estuvo marcado por dos apariciones destacadas. Primero, su presencia en la Abadía de Westminster con motivo del Día de la Commonwealth, evento al que no pudo asistir en la edición anterior. Más recientemente, protagonizó el desfile del Día de San Patricio en el cuartel Wellington, sede del regimiento de la Guardia Irlandesa, del cual es coronel honoraria.

Un regreso cargado de símbolos

Durante el acto con la Guardia Irlandesa, Middleton volvió a ser el centro de todas las miradas. Vestida en tonos verdes, lució un broche en forma de trébol, emblema tradicional del regimiento. Como es habitual en este tipo de celebraciones, realizó el brindis con una pinta de cerveza y compartió momentos con los soldados y sus familias. Uno de los gestos más comentados fue su encuentro con Turlough Mor, el galgo irlandés que funge como mascota oficial del regimiento, al que adornó con una pequeña ramita roja de trébol.

Este tipo de apariciones públicas refuerzan el papel institucional de la princesa de Gales, al tiempo que revelan un costado más íntimo y cotidiano de su vida como madre. Su presencia en eventos oficiales y la rutina familiar de los fines de semana deportivos ofrecen una imagen renovada y activa, en la que la figura real se entrelaza con la vida doméstica sin perder su dimensión simbólica.