Polémica en Canadá por el sacrificio de 400 avestruces: temen un posible brote de gripe aviar

La decisión originó una ola de manifestaciones y presión sobre las autoridades sanitarias de la Columbia Británica

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El sacrificio ordenado de más
El sacrificio ordenado de más de 400 avestruces en Canadá generó una intensa polémica social y política (Crédito: Captura de video)

Más de 400 avestruces de la granja Universal Ostrich Farms en Canadá serán sacrificados por orden de las autoridades, debido al temor ante un posible brote de gripe aviar H5N1. La medida encendió un fuerte debate tanto en la pequeña localidad de Edgewood, provincia de British Columbia —donde se encuentra la granja— como en redes sociales y ámbitos políticos.

Según reportó The Guardian, 69 aves de la granja han muerto por una enfermedad que se cree similar a la gripe. Aunque la orden de sacrificio pretendía frenar una posible expansión del virus, la situación adquirió una dimensión nacional e internacional.

El origen de la crisis

El detonante fue la orden emitida en el mes de mayo por la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos para sacrificar la totalidad de las aves en Universal Ostrich Farms.

Las autoridades de Edgewood justificaron la medida porque consideraron que la presencia de gripe aviar representaba una amenaza, no solo para otras especies avícolas, sino también para la industria avícola y potencialmente para los seres humanos. La política —definida como de “stamping out”— responde a recomendaciones internacionales para frenar la propagación de la gripe aviar, como lo estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A pesar de ello, tanto los propietarios de la granja como los manifestantes argumentaron que desde el 15 de enero de 2025 no se ha reportado ninguna muerte nueva en el rebaño. Estos alegaron que la mayoría sobreviviente aparenta estar sana o recuperada, por lo que el grupo habría desarrollado al menos una inmunidad parcial contra el H5N1.

El caso de la granja
El caso de la granja de avestruces abrió una discusión nacional sobre las políticas de sacrificio animal en emergencias sanitarias (Crédito: Freepik)

Protestas, detenciones y clima de tensión

La decisión de sacrificar a las avestruces tuvo como consecuencia una ola de protestas. En torno a la granja se congregaron defensores de los derechos animales, habitantes locales y seguidores del movimiento antivacunas, quienes documentaron la situación a través de transmisiones en vivo. Varias figuras estadounidenses de peso manifestaron su rechazo a la decisión canadiense. Entre ellos, el conservador Chris Sanders, quien se ofreció para llevar los avestruces a sus ranchos en Oklahoma, Texas y South Dakota.

Por su parte, Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud de Estados Unidos, y Mehmet Oz, médico y entonces director de los Centros para Medicaid y Medicare, propusieron trasladar las aves al rancho de Oz en Florida y solicitaron formalmente que se detenga el sacrificio. The Guardian también señaló que el magnate John Catsimatidis presionó al gobierno canadiense para revertir la orden.

La situación se complicó aún más cuando Karen Espersen, copropietaria de la granja, y su hija Katie Pasitney fueron arrestadas por la policía federal canadiense (RCMP) bajo el cargo de obstrucción a los inspectores de alimentos. La RCMP levantó entonces una barrera de tres metros de altura con balas de heno para asegurar el área y prohibió el acceso a cualquier persona, mientras que la custodia de la granja pasó a la Agencia de Inspección de Alimentos. Esa misma noche, algunas de las balas de heno ardieron, aunque el fuego fue sofocado rápidamente.

Las protestas frente a la
Las protestas frente a la granja Universal Ostrich Farms reflejan el creciente conflicto entre autoridades y activistas por el destino de las aves (Crédito: Vista Radio Staff)

Debate sobre las políticas sanitarias y el escepticismo pospandémico

Andrew Fenton, bioeticista de la Universidad Dalhousie, observó que “existe una sensación, en parte del discurso, de que ‘el gobierno es el villano’ y de que se trata de un individuo enfrentando a un sistema corrupto. Estas polarizaciones no son útiles y conducen a una oposición tóxica a esfuerzos que persiguen el bien común”.

Fenton advirtió que este tipo de retórica, parecida a la surgida durante la pandemia, podría derivar en una crisis de confianza en las agencias de salud pública. Sin embargo, consideró razonable el pedido de los productores para realizar nuevas pruebas, dada la aparente mejoría del rebaño.

“Repetir los análisis sería una buena medida para la agencia de inspección de alimentos, pues no podemos permitirnos que se deteriore la confianza en los organismos públicos que gestionan la salud. Necesitamos respetar su labor, ya que abordan inquietudes de salud pública serias y reales”, detalló en declaraciones a The Guardian.

Conclusiones de la justicia y el futuro de las aves

Una sentencia del Tribunal Federal de Canadá en mayo respaldó el proceder de los inspectores, considerando la orden de sacrificio como parte de su mandato para reducir riesgos sanitarios. El tribunal concluyó que mantener vivos a los avestruces podría facilitar la propagación de la gripe aviar a otros animales, a la industria avícola o incluso a seres humanos.

La Corte Suprema de Canadá concedió una suspensión temporal de la orden mientras resuelve si acepta el caso, lo que ha dado un giro inesperado al desenlace y mantiene aún en vilo el destino de las aves.