El millonario mercado de huesos de dinosaurios que inquieta a los científicos: cómo los súper ricos compiten ferozmente por fósiles

El fósil del dinosaurio juvenil quintuplicó las estimaciones previas en Sotheby’s y genera debate sobre acceso científico versus coleccionismo privado de élite

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El esqueleto juvenil de Ceratosaurus
El esqueleto juvenil de Ceratosaurus nasicornis se vende por cifras que quintuplican su valor estimado Wikipedia)

El esqueleto de un joven Ceratosaurus nasicornis de 150 millones de años batió récords el mes pasado al venderse en Sotheby’s de Nueva York por USD 30,5 millones, quintuplicando su estimación previa de entre USD 4 millones y USD 6 millones. Este sorprendente resultado refleja el auge de un mercado de lujo que transforma fósiles en trofeos exclusivos para multimillonarios, intensificando el debate entre el acceso científico y el coleccionismo privado de élite.

La subasta comenzó con una oferta de USD 6 millones y culminó tras una competencia vertiginosa, en la que el pujador anónimo adquirió uno de los apenas cuatro esqueletos conocidos de esta especie y el único ejemplar juvenil, pariente cercano del Tyrannosaurus rex del período Kimmeridgiano. El ambiente fue de absoluta expectación, con el martillo del subastador marcando el cierre ante los aplausos de los presentes.

El mercado de fósiles de
El mercado de fósiles de dinosaurios está alcanzando cifras millonarias y preocupa a la comunidad científica (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una venta récord en el mercado de fósiles

Steve Brusatte, profesor de paleontología y evolución en la Universidad de Edimburgo, expresó su inquietud por la “escalada alarmante” de precios. “¿Quién tiene esa cantidad de dinero para gastar en un dinosaurio? Desde luego, ningún museo o institución educativa”, afirmó Brusatte al Daily Mail. Su preocupación no se centra solo en el monto alcanzado: “Mi temor es que desaparezca en el éter, en la mansión de un oligarca o en la bóveda de un banco para acumular valor como otra inversión más en la cartera de un fondo de cobertura”.

El científico alertó sobre el riesgo de que los museos, frente a dificultades financieras, opten por vender sus fósiles a los más adinerados. “Estos esqueletos se convertirán en juguetes para los ultra ricos y, en muchos sentidos, ya lo son”, lamentó Brusatte.

Científicos advierten sobre el riesgo
Científicos advierten sobre el riesgo de que los fósiles se conviertan en objetos exclusivos para multimillonarios (Wikipedia)

Otros casos emblemáticos de compras de fósiles

El caso del Ceratosaurus representa parte de una tendencia en auge. En julio, el fósil de estegosaurio “Apex” se vendió por USD 44,6 millones en la misma casa de subastas, estableciendo una nueva marca histórica. Este esqueleto, de 150 millones de años, mide 3,35 metros de altura y casi 8,2 metros de longitud; cuenta con 254 huesos fósiles en un estado de conservación casi completo.

Entre los coleccionistas destacados figura Ken Griffin, director ejecutivo del fondo de cobertura Citadel y comprador de “Apex”. Para tranquilidad del ámbito científico, Griffin cedió el espécimen al Museo Americano de Historia Natural durante cuatro años para su estudio y exhibición pública. Otro episodio notorio se remonta a 2007, cuando el actor Nicolas Cage pagó aproximadamente USD 240.000 por un cráneo de Tyrannosaurus bataar tras superar en la puja a Leonardo DiCaprio, mientras Russell Crowe observaba desde las gradas. Ocho años después, Cage devolvió el fósil a Mongolia al comprobarse que había sido robado de ese país.

La cultura popular y películas
La cultura popular y películas como 'Jurassic Park' impulsan el interés y el valor de los fósiles de dinosaurios (Captura de pantalla)

El factor Spielberg como catalizador cultural

La figura de Steven Spielberg ha sido clave como catalizador cultural. “Parque Jurásico” y su franquicia generaron un auge mundial por los dinosaurios, dinamizando el comercio de fósiles como bienes exclusivos. El punto de inflexión llegó en 1997, cuando Sotheby’s subastó el T. rex “Sue” por USD 8,4 millones, récord que sentó las bases de un sector en crecimiento exponencial.

Las regulaciones sobre fósiles son irregulares según el país. En Estados Unidos, los hallazgos en terrenos privados pertenecen al propietario. En el Reino Unido predomina la norma de “el que encuentra, se queda”, salvo que se trate de tierras de la Corona o con autorización específica. Otras naciones, como China, Mongolia, Brasil, Italia o Francia, consideran los fósiles valiosos como tesoros nacionales, independientemente de la propiedad del suelo. En Marruecos, las normas son estrictas, aunque la aplicación es intermitente y se han registrado robos en yacimientos estatales.

El debate sobre regulación enfrenta distintas posturas. La doctora Susannah Maidment, investigadora principal en reptiles fósiles del Museo de Historia Natural de Londres, propone un sistema de registro obligatorio: “Necesitamos un sistema de información donde debas ofrecer lo que encuentres a un museo o a un organismo público por el coste de la excavación”. En cambio, Steve Etches, coleccionista británico y fundador del Museo Etches de Vida Marina Jurásica, defiende el mercado abierto: “No necesitamos más reglas. Si los ricos quieren gastar su dinero en fósiles, está bien. Probablemente, acabarán en un museo de todas formas una vez que fallezcan”.

Paradójicamente, Brusatte coincide en rechazar más reglas: “Podría fomentar el mercado negro”. Prefiere, en cambio, “un cambio cultural donde los millonarios donen los fósiles a museos y apoyen la ciencia como parte de la compra”.

Las regulaciones sobre la propiedad
Las regulaciones sobre la propiedad y venta de fósiles generan controversias internacionales (Wikipedia)

La “influencia” de la cultura popular en el mercado fósil

El entusiasmo por los fósiles trasciende al mercado de lujo. En la Costa Jurásica británica, el “Código de Conducta para Recolección de Fósiles” reconoce la importancia de conciliar el acceso público con la preservación. Para Grant Field, director del Centro de Patrimonio de la Costa de Charmouth, “mayor regulación desincentivaría el interés y la imaginación de la gente”. Su centro recibe cada año a más de 100.000 visitantes, quienes, con frecuencia, hallan ejemplares valiosos. Es una vía de acercamiento al mundo natural celebrada en Reino Unido desde el siglo XIX, con pioneras como Mary Anning.

En Charmouth, los pequeños fósiles se venden por apenas USD 1 o USD 2, mientras a escasos metros, esqueletos únicos pueden alcanzar precios astronómicos. Así conviven los extremos de un mercado donde una simple piedra del mar es un regalo común y reliquias científicas son objeto de feroz competencia entre multimillonarios.