La caída de dos gurúes gastronómicos del ”eco-lujo": huyeron dejando 158 barriles de heces humanas abandonados

Una pareja de cocineros daneses que dirigía un aclamado “resort forestal” en Suecia ha sido localizada en Guatemala, después de huir aparentemente de autoridades fiscales y dejar tras de sí una estela de problemas ambientales que incluyen 158 barriles de desechos humanos.

Flemming Schiøtt Hansen y Mette Helbæk, fundadores del refugio autodenominado “ecológico” Stedsans en Halland, al sur de Suecia, abandonaron el país europeo con deudas fiscales millonarias y graves problemas medioambientales, según una investigación conjunta de los periódicos daneses Dagens Nyheter y Politiken.

El complejo turístico, compuesto por 16 cabañas de madera con vistas a la naturaleza, había sido alabado por influencers y críticos gastronómicos, quienes lo describieron como “mágico” y de “lujo encantador”. La pareja lo había abierto en 2016 tras afirmar haber “sentido la llamada de lo salvaje” mientras regenteaban un popular restaurante en una azotea en Copenhague.

La investigación periodística revela que Hansen y Helbæk se registraron como residentes en el extranjero antes de Navidad y abandonaron el complejo, que se declaró oficialmente en quiebra en marzo de este año. Tras su partida, se descubrió que habían dejado animales abandonados y graves problemas ambientales.

“Voilà. Más de 150 barriles de mierda humana”, declaró Daniel Helsing, responsable de construcción y medio ambiente del condado local de Hylte, a Dagens Nyheter. Las autoridades locales han calificado sus acciones como un “delito medioambiental”, tras encontrar también aguas residuales fluyendo libremente por el bosque.

Según antiguos empleados, varios animales, incluidos patos, murieron tras pasar la noche a la intemperie, mientras otros quedaron completamente abandonados cuando los propietarios desaparecieron.

La investigación revela que la pareja ya arrastraba problemas financieros desde Dinamarca. Aparentemente abandonaron Copenhague en 2016 con “una deuda de millones de coronas con las autoridades fiscales danesas” para establecerse en Suecia, donde continuaron acumulando obligaciones fiscales.

Al momento de su huida, la deuda con el fisco sueco ascendía a aproximadamente 6 millones de coronas suecas (cerca de 600.000 dólares), según los informes periodísticos. La cifra exacta ha sido disputada por Hansen, quien afirmó en declaraciones a los medios que cree que debe “más de 7 millones” de coronas suecas.

Politiken y Dagens Nyheter también informan que la pareja siguió aceptando reservas y pagos anticipados para el hotel incluso después de abandonar Suecia en diciembre, aprovechándose del hecho de que los clientes debían pagar su estancia al momento de hacer la reserva.

En un mensaje publicado en su sitio web antes de su partida, la pareja escribió: “Llegamos muy lejos con Stedsans, pero también tuvimos que darnos cuenta por el camino de que ser empresarios con alma en una misión en un país donde los impuestos son de los más altos del mundo y la burocracia es implacable, es una tarea imposible”.

“Cuando lean esto, probablemente las autoridades fiscales suecas nos habrán declarado en quiebra. Lo único que queríamos era formar parte de la creación de un planeta más bello”, añadieron en el comunicado.

Hansen ha respondido a las acusaciones mediante un extenso video en Facebook, donde atribuye parte de las críticas a “envidia” y “celos”, mencionando específicamente a “un vecino que se ha enfadado con ellos”.

“Ha habido mucha envidia. Ha habido muchos celos. Ha sido un proyecto muy difícil. No quiero crear más drama, pero hemos vivido cosas violentas cuando nos trasladamos al bosque en Suecia”, declaró Hansen en el video.

El chef negó cualquier problema con el trato a los animales cuando fue contactado por los periódicos que realizaron la investigación. Describió a las autoridades fiscales suecas como una “entidad narcisista” y afirmó que ahora está “condenado a una vida en la pobreza”.

“Pensamos que Stedsans era un proyecto extremadamente importante. Era el proyecto de nuestra vida. Eran nuestros sueños. Era nuestra economía. Era nuestro futuro. Era nuestro hogar”, explicó Hansen, añadiendo que habían pedido préstamos en una mala situación financiera y aplazado pagos de IVA durante la pandemia.

“También hubo un caso fiscal en el que creemos que nos trataron muy mal. Estábamos en una situación en la que podíamos estar endeudados de por vida”, alegó, asegurando que llevan diez años intentando “llegar a las autoridades fiscales”.

A pesar de las deudas y problemas legales en Europa, la pareja ha iniciado un nuevo negocio hotelero en Guatemala. Según Hansen, actualmente están “pidiendo dinero prestado a amigos y familiares” para financiar su nueva aventura empresarial.

Varios inversores del proyecto Stedsans han calificado el comportamiento de la pareja como una “gran estafa” y les han acusado de cometer delitos financieros y un grave fraude fiscal, según informaron los medios nórdicos que han investigado el caso.

Al ser contactado por Politiken, Hansen negó haber sacado dinero de la empresa para financiar su nueva aventura en Guatemala y rechazó haber cometido delito alguno.